Consideran esencial el manejo de suelos para el cultivo bananero.

En el encuentro estuvieron técnicos y profesionales de organismos como el INTA y el CEDEVA de Misión Tacaaglé así como del ministerio de Producción y Ambiente de la provincia y del Instituto PAIPPA, entre otros.

Con la asistencia de numerosos organismos técnicos provinciales, regionales y nacionales se llevó a cabo en la sede del Instituto de Investigación y Desarrollo para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF NEA) del INTA de Laguna Naineck, se llevó a cabo la primera de las sesiones de capacitación orientada a optimizar los conocimientos sobre el estudio y manejo de suelos para mejorar los cultivares de banana.
Los participantes reconocieron el alto valor de este encuentro ya que no solamente se intercambiaron material actualizado sobre las características de los suelos de la región bananera formoseña sino, sobre todo, se definió una modalidad de trabajo basada en la articulación de la gestión y en la unificación de las formas de transmitir los conocimientos para que sea interpretado y aplicado, sobre todo, por la franja de los pequeños productores.
El IPAF NEA dispone de un laboratorio de suelos para realizar determinaciones sobre de las propiedades físicas y químicas de las muestras de suelo de las unidades de producción de la franja subtropical norte dedicada, particularmente, a la producción de frutas y en especial de banana.
Se encontraron técnicos y profesionales de organismos como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Misión Tacaaglé así como del ministerio de Producción y Ambiente de la provincia y del Instituto PAIPPA, entre otros.
Además, representantes de programas nacionales que se aplican en las provincias con la finalidad de promover el desarrollo de la fruticultura familiar.
La mayoría de los productores que se dedican al cultivo de la banana son pequeños agricultores pertenecientes a familias que se ganan el sustento sembrando en sus chacras y quintas, siguiendo su evolución y cosechando el producto.
Esto implica que la familia interviene directamente en las actividades de manejo del cultivo, demandando una mano de obra permanente y calificada todo el año, razón por la cual se aspira que el conocimiento básico sobre el suelo en que va a encarar la producción debe ser el más apto para lo cual la data debe surgir de la determinación concreta y exacta que surge de la información obtenida en laboratorio y difundida por los extensionistas.
Se trabajó en Naineck en aspectos que tienen que ver con la necesidad de identificar pautas de trabajo, unificar criterios de difusión informativa de modo tal que todos los actores que se relacionen con los bananeros se expresen en el mismo lenguaje para que el mensaje final sea más sólido y comprensible ya que se reconoce que de ese modo el resultado final será mucho más rentable.
La demanda surgida de los productores que tiene que ver con los análisis de suelos recibirá respuesta a partir de la capacitación de los propios técnicos que la difundirán a partir de un mismo protocolo de trabajo y de una igual manera de expresarlos.
Se recibió de buen grado la inquietud de los hombres de campo ya que pone en evidencia que para encarar un emprendimiento productivo deben proveerse de conocimientos actualizados y prácticos sobre el manejo de sus recursos.
La sede del IPAF-NEA en Naineck fue elegida porque cuenta con un laboratorio específico para cuyo funcionamiento pleno habrá un apoyo colectivo de los organismos que tienen que ver con la realidad bananera formoseña.
Los técnicos trabajarán en terreno con los pequeños productores y se ha previsto que aquellos que optaron por el trabajo asociado accedan gratuitamente la información sobre el estudio de los suelos de sus chacras y fincas.
11-06-2011 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social