Parque inicial de 180 máquinas industriales de avanzada para las organizaciones textiles.

El Programa de Desarrollo del Sector Textil y sus cadenas afines que ayer activó el gobernador Gildo Insfrán, en esta primera fase beneficia a casi cuatrocientas personas involucradas en las treces cooperativas y consorcios.

Se destacó que los asociados a estas, fueron quienes recibieron en su conjunto un parque inicial de 180 unidades de máquinas industriales de avanzada.
Lo que básicamente hizo el estado formoseño fue identificar a confeccionistas, talleres en funcionamiento, sastres, modistas y de profesiones afines, quienes desarrollan su labor a una escala mínima y con precarios equipos, y les propuso asociarse en cooperativas y/o consorcios, para luego pasar a la fase de adiestramiento con equipos técnicos profesionales, tarea donde colaboró el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Luego y detectadas las necesidades de equipamiento de estos grupos se procedió a constituir a través del Fondo Fiduciario Provincial, el FONTEX, con el cual se adquieren máquinas que son transferidas a las distintas unidades productivas a fin de que completen su parque tecnológico y que la pueden amortizar en 36 meses con cuotas accesibles y que pueden ser abonadas con el trabajo de producción, que desde ya se les asegura una partida de guardapolvos escolares del orden de los 200 mil que anualmente el estado entrega a la población escolar formoseña.


"Ponernos mano a la tela", el común denominador en el segmento textil

"Tenemos todo para crecer y mejorar nuestra calidad de vida. No nos queda más que ponernos manos a la tela": Ese fue el común denominador de las y los confeccionistas, trabajadores de pequeños talleres de prendas de vestir en funcionamiento, sastres, modistas y de profesiones afines, muchos de ellos egresados de escuelas en la modalidad Adultos formados en corte y confección, beneficiados iniciales del Programa de Desarrollo del Sector Textil y sus cadenas afines.
Bernardina Céspedes por ejemplo expuso que ha pasado a trabajar de la maquinita familiar a una más moderna en la escuela taller montada por el gobierno y donde fueron capacitadas por técnicos locales y otros del INTI, llegando a la meta de crear prendas de buena confección y terminación. "Y no podía ser de otra manera, dado que en la etiqueta de todos los guardapolvos dice "hecho en Formosa", algo que nos enorgullece y nos obliga a seguir mejorando en la calidad".
Dijo que con las máquinas de coser recta Overlock, botoneras, ojaladora y planchas industriales, que recibieron, les permitirá confeccionar mayor cantidad y en menor tiempo las prendas, lo que redundará en beneficio de las cooperativas y consorcios, que en su conjunto aglutinan a casi cuatrocientas personas.
El "carácter inclusivo y de plena equidad territorial también se ve plasmado en este programa", dado que contiene a asociaciones de diferentes puntos de la provincia, caso del extremo oeste: Ingeniero Juárez, Vaca Perdida y La Rinconada, se cuentan entre las comunidades donde se asientan tres de las organizaciones beneficiadas, todas ellas con trabajadoras aborígenes.
Yolanda Mabel Rodríguez de Medina (Ingeniero Juárez), indicó que su asociación reúne a una veintena de mujeres, todas ellas ex alumnas del Núcleo de Adultos 17 del lugar, quienes "a partir de ahora y con estas maquinas, sumado al adiestramiento recibido, además de la apoyatura en otras cuestiones como la comercialización, se nos abre un inmejorable horizonte"
Emeregilda Aparicio, una trabajadora textil toba de Vaca Perdida, apreció el "altísimo valor" que tiene para su trabajo la importancia del equipamiento recibido. "Son muy útiles, ya que se nos hace más fácil el trabajo de la confección de guardapolvos", significando que "la situación mejora mucho para nuestras familias a partir de todo esto que nos está brindando el gobierno".
De la misma zona, aunque en este caso de la comunidad de La Rinconada, la toba Rita Reginaldo, no sólo destacó el aporte en máquinas sino también en capacitación, afirmando que esto ratifica la permanente preocupación del estado por los pueblos indígenas. Entiende que cumplir con las obligaciones acordadas y aumentar la producción y mejorar la calidad, conforman aspectos centrales a modo de retribuir el respaldo del gobierno.
Por su parte, un optimista Herves Alonso, uno de los 46 miembros de la cooperativa "Esperanza Formoseña" con sede en Laguna Blanca, pero que incluye entre sus integrantes a aborígenes e inclusive residentes de las vecinas localidades de Buena Vista y Siete Palmas, estima que a partir de este apoyo se presenta un horizonte inmejorable. Expuso que se trata de un salto de crecimiento importante para el taller donde trabajan hace un año elaborando remeras, uniformes escolares, camperas, chombas para estudiantes hasta indumentaria de trabajo para empresas privadas.
Memoró que la asociación fue propiciada desde la Escuela de Adultos 12 de Laguna Blanca, establecimiento donde se pensó a través de la profesora Ramona Machuca, en ofrecer una posibilidad efectiva en materia laboral de los jóvenes a quienes se enseñaba corte y confección.
Apreció que las máquinas de costura recta Overlook, la hojalatera, una botonera y la plancha industrial que incorporan a su taller, les permitirá mejores horizontes en todo sentido, significando que "este apoyo del gobierno nos pone todas las condiciones para consolidarnos y crecer en todo sentido, depende de nosotros a partir de ahora".
06-05-2011 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social