Las cooperativas ladrilleras "El porvenir", "Lote 3" y "Villa del Carmen", que aglutinan a más de un centenar de pequeñas industrias del sector, destacaron el plan de gobierno de trabajo e inclusión social , que les permitió producir y vender casi un millón de ladrillos.
Los miembros de las cooperativas subrayaron que "por primera vez después de mucho tiempo, y siendo un sector postergado de la economía provincial, nos sentimos incluidos socialmente por la oportunidad trabajo retribuido; atendiendo la necesidad económica actual y las condiciones climáticas que suelen jugar contra nosotros", subrayaron.
Asimismo puntualizaron que "gracias a esta estrategia de gobierno, que el gobernador Gildo Insfrán viene dando fuerte impulso, nos organizamos en cooperativas muchos de los trabajadores del rubro, a quienes nos posibilitó contar con una labor digna, legal y en las mismas condiciones que en cualquier empresa".
Expusieron que estas cooperativas trabajan en tres zonas de la ciudad: El porvenir, Lote 3 y Villa del Carmen con un total de 115 ladrillarías. Venden lo producido a distintas obras de la Provincia, a un precio razonable y cobrando en tiempo y forma.
Los trabajadores afirmaron que se sienten "dignificados e incluidos"; operando en equipo entre las tres cooperativas, lo que les permite comercializar y obtener distintos insumos en mayor cantidad y a un mejor precio.
Cuantificaron que a partir de esta iniciativa, la producción de ladrillos se triplicó en la provincia de Formosa. "En lo que va del año producimos, entregamos y cobramos 910.000 ladrillos, lo cuál representa un orgullo para el sector, ya que las obras provinciales son construidas con productos locales".
Concluyen significando que "no tenemos más que expresiones de agradecimiento para con la gestión del gobernador Insfrán y al área de Asociativismo y Economía Social, y ratificamos nuestro compromiso a seguir trabajando con más ganas, tratando de mejorar cada día la calidad los productos".
Alto impacto
Para tener una idea del alto impacto social que tiene este sector, el último relevamiento efectuado en torno a esta industria, arrojó la existencia de unas 850 ladrillerías en toda la provincia, en las que trabajan en forma regular todo el año, un promedio de cinco personas por industria, lo que hace un total de aproximadamente cuatro mil personas vinculadas en forma directa y más de mil indirecta, como son los proveedores de leña, transportistas, changarines y otros, lo que da una idea de la importancia de este segmento.
De acuerdo a lo expuesto por el director de Asociativismo y Economía Social, Ricardo Fisher, en este segmento la gran mayoría de las labores son netamente artesanal y de producción familiar, no obstante con una gran potencialidad en razón de la expansión de la obra pública.
Explicó asimismo que a través de estrategias direccionadas por el estado provincial y otras en acuerdo con la esfera nacional, como es el caso del programa GEAMIN, se avanza en el desarrollo sustentable de este sector, a fortalecer la gestión ambiental y apoyar el desarrollo de los pequeños y medianos productores ladrilleros.
Destacó entre los beneficios que se propician se cuentan el de la capacitación para la producción artesanal de ladrillos y sobre técnicas y operaciones eco eficiente, para productores ladrilleros; la identificación de áreas de arcilla aptas para la fabricación artesanal de ladrillos, la evaluación y diagnostico de la actividad ladrillera local y regional y la capacitación de productores ladrilleros artesanales para la incorporación de practicas ambientales sustentables.
Recordó Fisher que "desde el inicio mismo de la gestión del doctor Gildo Insfrán, se promovió el agrupamiento de los productores para terminar con el individualismo y se insto a practicar nuevas formas asociativas y de cooperación que fortalezcan a los productores y les permita alcanzar economías a escala", mencionando como ejemplo al PAIPPA, con una estructura netamente asociativa".
"Somos consientes que la demanda local de ladrillos depende mayoritariamente de esta obra publica, lo que implica una demanda que individualmente no se puede satisfacer, por ello fomentamos la creación de cooperativas y consorcios de cooperación de ladrilleros, tanto en capital como en el interior provincial, no solo para poder satisfacer esta demanda sino para que puedan crecer económicamente e integrarse socialmente", afirmó, añadiendo que "además, el Gobierno provincial puso a disposición de la industria local, dos herramientas importantísimas:
Una es el convenio firmado por el gobierno con el Fonfipro-la Cámara de la Construcción y la Unión Industrial; mediante el cual se facilita la adquisición de bienes locales industrializados, como ser el ladrillo, por parte de las Empresas constructoras contratistas de Obra Publica, permitiendo que los industriales agrupados en Cooperativas y Consorcios cobren la venta efectuada de contado, a un precio justo y sin intermediarios".
"La otra herramienta es el decreto provincial 490, por el cual se autoriza al Ministerio de Economía Hacienda y Finanzas a la compra directa por parte de Estado, de productos y bienes de nuestra provincia a los que se les haya agregado valor en forma local y por mano de obra formoseña, también que estén agrupados en cooperativas, consorcios u otras formar asociativas de la Economía social", destacó.