Avances en la conservación y cría del yacaré y la boa curiyú.

Excelentes resultados ofrece un programa común de carácter conservacionista desde un manejo sustentable y también con finalidades comerciales, referido a la cría y comercialización de ejemplares de yacaré y de boa curiyú, cuyas...

Excelentes resultados ofrece un programa común de carácter conservacionista desde un manejo sustentable y también con finalidades comerciales, referido a la cría y comercialización de ejemplares de yacaré y de boa curiyú, cuyas carnes y cueros están atrayendo la atención de los industriales argentinos y mundiales.
Por ejemplo, gran parte de la población de 32.000 ejemplares de yacaré nacidos y criados allí en estos últimos tres años en predios del parque industrial de esta ciudad, ya está lista para su faenamiento y se calcula que la tarea comenzará hacia finales de año o principios de 2006 cuando se complete el montaje de la planta frigorífica.
Se trata de un proyecto que ha emprendido la firma Caimanes  SRL de Formosa con fines de manejo sustentable y  comercial y  fijando sus ojos en los mercados de EEUU así como también de algunos países de la Unión Europea, entre ellos España e Italia y también Suecia y Noruega. Los ejemplares de yacaré ya han alcanzado 1,10 metro de longitud  y un ancho de 30 centímetros, es decir la medida requerida;  y el posterior congelamiento de la carne  para su remisión a los centros consumidores así como la colocación de los cueros.
 Hay también en el país un naciente interés por la carne de yacaré, sobre todo para su consumición en hamburguesas, chupines, estofados, asados y otras variedades que resultaron una verdadera sorpresa en prestigiosos restaurantes de Buenos Aires.
Los valores promedio que se pagan por kilogramos rondan los 10 dólares.


El valor del cuero


Pero es la exportación lo que conforma el centro de la gestión empresaria de sus propietarios ya que es en el exigente mercado yanqui asi como en el europeo donde el consumo va en aumento y el aprovechamiento es integral ya que además de las reses carneadas se envían los cueros, según el gusto del cliente. César Pérez, el encargado de la planta de Caimanes en esta ciudad, revela que hay quienes los quieren terminados y otros crudos.
El cuero de yacaré es de alto valor y se lo utiliza para la fabricación de carteras, billeteras, zapatos y botas.
Dijo Pérez que también evoluciona la comercialización de cueros de boa curiyú. Se trabaja con dimensiones mínimas de 2,30 metros y máximas de 4,20 metros.
Este es un programa totalmente independiente del yacaré y está promovido por la Dirección de Fauna de la provincia con el asesoramiento dela Fundación Biodiversidad y la dirección de Fauna de la Nación.
Se lo utiliza para fabricar mallas para relojes, carteras, cintos y billeteras. Periódicamente se entregan las partidas al grupo de empresas compuesto de siete curtiembres que, finalmente, se responsabilizan de su comercialización.
También en este caso, césar Pérez reconoce el gusto sabroso de la carne del reptil en platos parecidos a los que se elaboran con la carne de yacaré.


Poner límites
a la presión


Pero no tiene solamente matices económicos este negocio de la firma Caimanes. También forma parte de un proyecto que preconiza el  uso racional y sustentable del yacaré  conjuntamente con organismos públicos nacionales e internacionales y en base a las normativas vigentes en la
materia. La finalidad es la de poner límite a la alta presión que las especies
silvestres soportaron, sobre todo, en las décadas del 50 al 80.
A modo de ejemplo, valga señalar que en estos tres años de actividad empresarial, se han reintegrado a la naturaleza 3.000 ejemplares juveniles de yacaré a los que se sumarán casi 2.000 más en el presente ciclo 2005.
El criadero  tiene como socios a Eric Silverstein y Alejandro Larriera y demandó una inversión de 250.000 dólares para ejecutar esta  propuesta de la que participan, asimismo, la dirección de Fauna de la provincia y el Grupo Especialista en Cocodrilos de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza.
Hace treinta y seis meses que está en funcionamiento y arrancó con un plantel de 4.000 animales.


Volver a la
naturaleza


Uno de los socios de la firma, Eric Silverstein, revela que no es comercial solamente el objetivo que los anima."También hemos devuelto el10 por ciento
de los animales a la naturaleza, como forma de asegurar la repoblación y el mantenimiento de la especie en la naturaleza, así como para crear una novedosa fuente laboral para los baqueanos que se encargan del acopio de los huevos en los humedales", afirma.
El director de Fauna, Juan Carlos Orozco, explica que, aunque parezca mínima, esa cifra es significativa ya que si los nacimientos hubiesen ocurrido en los humedales naturales, donde habitualmente se establecen los nidales, sobreviviría solamente el 3 por ciento.
Otro de los socios de Caimanes, Alejandro Larriera, admite que si no hay beneficio para los pobladores locales, no hay justificación teórica ni
interés real por involucrarse en esta cuestión."La idea -avanza-es que este programa no solamente funcione bien desde el punto de vista empresario, con la producción de carnes y cueros y la liberación de los animales, sino también que haya en el campo cada vez más gente interesada en cuidar a los yacaré, en aprender que los nidos tienen valor y que por eso hay que cuidar los adultos".
Todo comienza con el monitoreo de los humedales, sobre todo las zonas de esteros cuando se detectan los nidos que contienen los huevos por parte de los baqueanos rurales, quienes cobran por ese concepto.
Luego acuden a la zona funcionarios y técnicos de la dirección de Fauna y de la firma involucrada quienes con un posicionador satelital toman el lugar
exacto de los nidales, identificándoselos uno por uno.
Cuarenta y cinco o sesenta días después se procede a la cosecha de los huevos que son llevados a la planta del Parque Industrial para ser incubados.

02-11-2005 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social