El pomelo convoca a la fiesta nacional que incluye a la mayor feria de la región.

El pomelo, la fruta que se ha convertido en la convocante para la fiesta nacional que se realizará los días 17 al 19 de este mes en Laguna Blanca, tiene la particularidad de ser considerada como una de las mejores alternativas para los pequeños productores.

También es ahora un producto de exportación a partir de su aprovechamiento industrial, un aspecto que comenzó a ser advertido y reconocido no hace mucho tiempo por los formoseños.
Además de los espectáculos artísticos, de doma y jineteada, de paracaidismo y las actividades culturales y deportivas, se levantará la que es reconocida ya como la mega feria de la región ,esto es la Expo Pomelo , una gigantesca muestra comercial, industrial, ganadera, fruti hortícola, artesanal, institucional, gastronómica y de servicios turísticos y financieros.
También se ha previsto la tradicional elección de la Reina del Pomelo y la presentación de números artísticos de jerarquía local, nacional e internacional.
Formosa es calificada como la tenedora del pomelo blanco con mayor tenor de azúcar de la Argentina por lo que las firmas del sur del país lo adquieren para mezclarlas con los jugos propios de modo tal de responder al paladar de los exigentes consumidores europeos en la elaboración de bebidas colas que no pueden usar azúcar en el proceso de saborización.
Como el producto que es convertido en jugo concentrado y congelado en el Parque Industrial por la firma Formosa Alimentos es comercializado por importantes firmas extraprovinciales dedicadas al rubro citrícola, su aprovechamiento industrial es muy poco conocido por los productores formoseños.
Vinieron empresarios de Salta a abastecerse de pomelo blanco formoseño a partir de contratos preestablecidos, sobre todo porque la esencia y el jugo de esa variedad tiene alta demanda en el ámbito de las elaboradoras de bebidas colas.
Además, hubo un grupo de inversores tucumanos que estuvo recorriendo el centro oeste - donde realizaron experiencias con buen resultado las firmas Sumayén y Agrocit- para ver la posibilidad de implantar cultivos de alta inversión en tierras que eran mucho más baratas que en sus zonas de origen.

Promoción citrícola

Eso motivó al gobierno provincial a impulsar un programa de fortalecimiento citrícola.
Fue así que el ministerio de la Producción y Ambiente en forma conjunta con el Instituto PAIPPA promovió la expansión de las áreas citrícolas y en particular las de pomelo.
En ese marco, se distribuyeron más de 70.000 plantas a decenas de familias de paipperos ubicadas en una cuadricula que parte desde el río Paraguay y se prolonga hacia el oeste, más concretamente hasta la altura de Ibarreta.
En esa franja se desarrollaron lotes citrícolas entregándose a cada productor una determinada cantidad que oscilaron inicialmente entre media y dos hectáreas para luego, tras la comprobación acerca de su cuidado, se les iba proveyendo una mayor cantidad.
Esa propuesta tenía la finalidad de crear las condiciones para que los paipperos dispusieran de ingresos ciertos durante el año y que por sus beneficios en materia de vitamina C y azúcares que tiene permite que sea una fruta incorporada a la dieta familiar.

La esencia del festival

Esa es la razón por la que esta fiesta del pomelo, originada en cuestiones ligadas a la identidad cultural en materia productiva y comunitaria, se ha convertido en una gran vidriera para mostrar las potencialidades de Formosa y sobre todo su riqueza frutícola en general y la del pomelo en particular.
La acción articulada entre una empresa privada llamada Citrex que estaba localizada en las cercanías del nuevo puerto de Formosa y los pequeños productores del interior se convirtió en la década del 60 del siglo pasado en el primer indicio concreto de aprovechamiento del pomelo para su comercialización ya que hasta ese momento solamente era utilizado para el consumo familiar.
Con el paso de los años surgieron algunas empresas que se animaron a organizar los primeros montes comerciales así como también los difusores de las bondades del pomelo entre los que se encontraba el ya fallecido ex vicegobernador y ex intendente municipal Lisbel Andrés Rivira, quien organizó la finca Martín Fierro, en jurisdicción del departamento Laishí, con la utilización de riego por goteo y fertilización con la incorporación de equipos de origen israelí.
Otro tanto ocurrió en el nordeste del territorio con la instalación del establecimiento Guazú Cuá de la Compañía General de Hacienda que montó instalaciones modelo que lo llevaron a convertirse en la empresa que ingresa el pomelo formoseño con carácter de primicia, superando a productoras tradicionales como son las que funcionan en Salta y Jujuy.

Realidad productiva

Formosa, Salta y Jujuy son las principales productoras de pomelo blanco de la Argentina , en las variedades Duncan y Marsh, que son las que ofrecen gran cantidad de jugo con un sabor sobresaliente.
Se cultiva, además, en el sur del país aunque allí la calidad no es comparable con las frutas del subtrópico, zona en la que está estratégicamente ubicada Formosa y donde el pomelo adquiere un mejor desarrollo por las bondades de su clima y suelos.
Entre quintas familiares, chacras paipperas y establecimientos que desarrollan su actividad con sentido comercial existe en la actualidad en Formosa unas 1.000 hectáreas plantadas de pomelos.
Hay 600 hectáreas plantadas a las que deben sumárseles poco más de 200 hectáreas a cargo de los pequeños productores como resultado del programa Ministerio de la Producción-PAIPPA .
Pero a esas poco más de 800 hectáreas hay que sumarles todas las plantas silvestres existentes en los campos familiares que totalizarían unas 400 hectáreas .
Las plantas viejas producen mucho a tal punto que se llega a obtener una tonelada por cada árbol.
Las últimas plantaciones tienen entre siete y ocho años es decir son nuevas y todavía no han ingresado en la curva de máxima producción.
El promedio de plantas de siete años está en el orden de las 60 y 70 toneladas de frutas frescas por hectárea.

Primeros en el mercado

Las empresas que se han organizado para encarar la producción del pomelo con características comerciales, que han incorporado riego por goteo y fertilizantes adecuados son las llegan con carácter de primicia al mercado nacional aproximadamente en marzo, mientras que las demás productoras -como Salta y Jujuy- lo hacen recién en mayo o junio.
Se destaca la alta calidad como fruta y también en cuanto a su sabor de lo que se obtiene en el establecimiento Guazú Cuá de la Compañía General de Hacienda, en jurisdicción de Tres Lagunas.
Llega al mercado nacional con carácter de primicia por lo menos 45 días antes que las otras productoras regionales, por lo que durante ese lapso se obtenien precios razonablemente interesantes que han llegado a colocarse hasta a un peso por kilogramo.
Hacia el tercer mes del año se saca un pomelo de cáscara verde pero que es maduro.
Es enviado a un proceso de desverdizado que le otorga la pigmentación adecuada y se lo remite al mercado Central, destacándose que se trata de una fruta de excelente calidad y de exquisito sabor.
El tratamiento se lleva a cabo en un galpón de empaque donde también se lo embala y se lo envía a Buenos Aires ya con el tradicional color amarillo.
El resto de los productores formoseños acostumbra a cosechar los pomelos cuando ya maduró en la planta y allí obtuvo la coloratura característica.
En este caso, la fruta es destinada en su mayoría para el abastecimiento del mercado local y regional.

La industrialización

La única planta industrializadora de pomelo es Formosa Alimentos aunque hay firmas correntinas que se abastecen de la producción formoseña.
Con los rezagos del pomelo se obtienen aceites esenciales que se venden a las compañías colas, el jugo que se lo concentra, mezcla y exporta y obtiene un estabilizado de la parte interior de la fruta que es molida y concentrado.
Se trata de un estabilizado natural que entra en el espesamiento de comidas en la Unión Europa donde no se pueden utilizar productos de síntesis industrial para ese fin ya que deben ser naturales.
La firma Vivefor es el único vivero certificador y que funciona con la habilitación oficial de INASA y SENASA y hasta trampas por "chicharritas" , un insecto vector de una enfermedad muy peligrosa para los cítricos que todavía no ha ingresado en la provincia.
Cuenta con una capacidad de producción de 50.000 plantas anuales aunque esa cifra se ciñe a la actual demanda y puede intensificarse para el caso que haya un mayor crecimiento de la misma ya que se trata de una tarea que demanda dos años de trabajos básicos para salir al mercado, que incluye el injertado y la provisión de las yemas y semillas certificadas
Ahora se trabaja en el propósito de intensificar esa campaña para lo cual se cuenta con todo el material informativo necesario así como el aporte tecnológico y científico de los centros de validación de tecnologías agropecuarias para otorgarle un mayor vuelo al desarrollo de un programa provincial ya que se han invertido ingentes esfuerzos con la provisión de plantas adecuadas de altísima calidad a los productores.
13-09-2010 | Cargada en Fsa. en Marcha - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social