El científico del Instituto Balseiro, se refirió a que la comunidad debe analizar, reflexionar sobre estos problemas y a participar en la búsqueda de conocimiento para avanzar hacia una sociedad más provista de herramientas y dejar atrás miedos sobre la seguridad de la energía nuclear.
El científico José Rolando Granada estimuló a la población formoseña "a pensar en el futuro, a no llenarnos de miedos, lo que necesitamos es conocer y tomar decisiones sensatas" en directa alusión a la construcción de un reactor CAREM en la Provincia.
"Nuestra comunidad debe analizar, reflexionar sobre estos problemas y a través de esa participación y de esa búsqueda de conocimiento avanzar hacia una sociedad un poquitito más provista de herramientas para tomar decisiones sobre este tipo de tecnologías, y sobre otras que vendrán", resaltó el doctor en Física y ex coordinador del Centro Atómico Bariloche y en este contexto, advirtió: "La tecnología nuclear, como decimos nosotros, no es un problema sino parte de la solución y en ese sentido mi mensaje es un pedido a la juventud en particular a que se informe sobre este tema y de tantos otros; que se informe y participe".
El Dr. Granada, quien es especialista en Gestión de Riesgo Ambiental, advirtió que lo último que puede hacer la comunidad ante el desconocimiento sobre el tema "es llenarnos de miedo a través de algunas voces que están tratando de decirnos que estas cosas son esencialmente peligrosas y negativas, cuando la realidad...la realidad quiere decir los números, la realidad quiere decir los países, la realidad quiere decir lo que está ocurriendo en todas partes del mundo; no podemos ser soberbios y pensar que los formoseños somos las únicas personas preocupadas por el medio ambiente. Muy por el contrario, esa es otra faceta sobre la cual tenemos que aprender, hay otros países que lo vienen haciendo hace muchísimos años y la energía nuclear, insisto, es parte de la solución".
Tendencia mundial
El investigador principal del CENEA e investigador principal del CONICET reseñó que como parte de su trabajo profesional regularmente participa en congresos internacionales, como en el caso de Corea y más recientemente en Europa también, donde tiene oportunidad de exponer sobre la generación de energía a partir de procesos nucleares, que "es un tema que nos importa particularmente en estos tiempos a los formoseños" y consideró oportuno recordar que " la Argentina ha incorporado centrales nucleares hace cuarenta años, así que somos un país nuclear. Hoy por hoy, esa forma de generación aporta un 7 por ciento a la matriz energética del país. Es importante mencionar que en Europa hay un porcentaje muy alto de uso de reactores nucleares para generar electricidad, y es interesante señalar de manera muy enfática que hay países que son casi paradigmáticos desde el punto de vista de su compromiso con el medio ambiente y su búsqueda muy fuerte del desarrollo de manera sustentable".
"Me estoy refiriendo -detalló el prestigioso investigador formoseño- por ejemplo a Suecia, Finlandia, países que son indiscutidos en ese sentido, y sin embargo el primero de ellos tiene un aporte de energía nuclear de un 37 por ciento a su sistema; el caso de Finlandia es muy similar, tiene 33 por ciento. Otros países, que he tenido ocasión de visitar, tienen porcentajes similares o superiores, y un caso notable es Francia. Quién puede decir hoy que los vinos o el champán francés no siguen siendo de la misma calidad, el 76 por ciento de la energía en Francia es generada a partir de usinas nucleares, hay 58 usinas nucleares en Francia. Suiza, un país pequeño, de aproximadamente dos tercios de la superficie de la provincia de Formosa, donde viven aproximadamente ocho millones de personas; en ese ámbito tan reducido, que además es uno de los más hermosos del mundo, es muy conocido en ese sentido, existen 5 centrales nucleares de gran porte que aportan un 40 por ciento a todo el sistema, a todas las necesidades de Suiza desde el punto de vista energético. Así podríamos seguir mencionando otros países en Europa, el hecho de que Italia está revirtiendo su separación de la actividad nuclear, y seguramente en los próximos años también empezará a construir centrales nucleares".
" Japón, un país también interesante, un país que recordemos ha sufrido dos bombas atómicas en su territorio, de manera que los usos bélicos y pacíficos de la energía nuclear son absolutamente claros para ese pueblo y aún así Japón, con una superficie que es comparable a la de nuestro territorio provincial, tiene 54 centrales nucleares donde viven 150 millones de japoneses y esas centrales nucleares aportan casi el 30 por ciento de la generación eléctrica en el país", consignó el profesor del Instituto Balseiro, de prestigio internacional.
Afirmó que "estos ejemplos vale la pena ponerlos sobre la mesa, porque estamos hablando de la misma especie, somos gente, así como en Formosa tenemos no solamente el derecho sino la obligación de cuidar de nuestro ambiente, debemos reconocer que también estos países lo hacen y lo hacen con total intensidad y el resultado es que han incorporado energía nuclear como parte de su matriz, como una herramienta más que hoy por hoy se están haciendo particularmente interesante cuando nos estamos enfrentando a la problemática del cambio climático y a las necesidades imperiosas de reducir nuestras emisiones de gas del efecto invernadero. Así que esta es una especie de reflexión acerca de la utilización de energía nuclear en el mundo y de nuestro país en particular y lo que significaría tener una central nuclear en la propia provincia de Formosa".
Visión a futuro
Sostuvo que "no estamos hablando solamente de un edificio donde vaya una máquina adentro que produzca energía, estamos pensando, y digo estamos pensando porque esta es mi visión, una visión compartida por mucha gente también, que nosotros tenemos que aprovechar esta circunstancia para que la tecnología nuclear pueda desplegarse en una variedad de aspectos, que sea un arribo movilizante para nuestro sector académico, industrial y empresarial, y en definitiva para nuestra sociedad toda, a través de un reflexionar, un pensar y también de incorporar conocimientos nuevos para nuestra comunidad, pero que ya no son nuevos en otros contextos mundiales".
"Entonces, aplicaciones no solo para generación eléctrica, sino también aplicaciones al agro, a la industria, y muy conocidos son las aplicaciones en la medicina. Entonces todo esto son elementos que nosotros debemos pensar y, por supuesto, cuando uno dice motivar a los sectores académicos, industriales y empresariales, estamos hablando de una actividad sistemática y no sistemática de formación de recursos humanos asociado a esta cuestión. Esa, va a ser la herramienta a través de la cual tal movilización podrá tener su efecto, un efecto que sobre todo se proyecte hacia futuro".
Conocimiento
El científico advirtió que "el apreciar la energía nuclear primero demanda un conocimiento de lo que significa; esta forma de generación, esta tecnología, como todas las tecnologías creadas por el hombre, tienen sus facetas positivas y negativas desde el punto de vista de lo que impacta. No existen formas de generación eléctrica, no existe actividad humana que no tenga algún tipo de impacto sobre nuestro medio ambiente. El gran desafío para la humanidad es asegurar un desarrollo que no modifique de manera sustancial el medio ambiente de modo tal que las generaciones futuras tengan las mismas posibilidades de desarrollo de lo que hoy tenemos nosotros".
Asimismo, detalló que en la cuestión nuclear hay dos aspectos, bien diferenciados e importantes a tener en cuenta. "Uno -describió- es la formación de los recursos humanos de manera sistemática, que forma todos nuestros sectores, a nivel secundario, universitario, deberán participar en un proceso de formación de recursos humanos ; y otro el conocimiento no formal, es decir que nosotros tenemos que informar a la población, no a través ya de la escuela o la universidad sino, por lo menos así lo veo yo, en ocasiones de contactos, preguntas, respuestas, en forma tan directa como sea posible, para que la gente vaya conociendo y vaya haciéndose una opinión con elementos de juicio básicos para estas cuestiones".
"Estos son procesos largos, procesos que han sido recorridos en otras sociedades y que nosotros estamos empezando a hacerlo en la nuestra. Ahí también aparece una autocrítica a nuestros sectores científicos y tecnológicos en el sentido de no haber realizado todavía para ir devolviendo, transmitiendo a nuestra sociedad todas las tareas que hemos ido realizando, los logros, los esfuerzos, las notificaciones y también las dificultades a una sociedad que está pagando, bancando toda esta actividad; entonces, ésta va a ser una tarea de largo aliento. No podemos decir que en un semestre vamos a calificar a nuestra gente, por eso particularmente el mensaje va dirigido a la juventud. La juventud tiene que, yo diría, mirar el futuro con esperanza, no con miedos, con fe, para lo cual hay que informarse, hay que conocer, hay que mirar hacia adelante buscando soluciones, pensando que tenemos un medio ambiente que tenemos que proteger siempre y que necesitamos también mejorar la calidad de vida de nuestra gente, de eso se trata", concluyó su reflexión el científico formoseño.
"Nuestra comunidad debe analizar, reflexionar sobre estos problemas y a través de esa participación y de esa búsqueda de conocimiento avanzar hacia una sociedad un poquitito más provista de herramientas para tomar decisiones sobre este tipo de tecnologías, y sobre otras que vendrán", resaltó el doctor en Física y ex coordinador del Centro Atómico Bariloche y en este contexto, advirtió: "La tecnología nuclear, como decimos nosotros, no es un problema sino parte de la solución y en ese sentido mi mensaje es un pedido a la juventud en particular a que se informe sobre este tema y de tantos otros; que se informe y participe".
El Dr. Granada, quien es especialista en Gestión de Riesgo Ambiental, advirtió que lo último que puede hacer la comunidad ante el desconocimiento sobre el tema "es llenarnos de miedo a través de algunas voces que están tratando de decirnos que estas cosas son esencialmente peligrosas y negativas, cuando la realidad...la realidad quiere decir los números, la realidad quiere decir los países, la realidad quiere decir lo que está ocurriendo en todas partes del mundo; no podemos ser soberbios y pensar que los formoseños somos las únicas personas preocupadas por el medio ambiente. Muy por el contrario, esa es otra faceta sobre la cual tenemos que aprender, hay otros países que lo vienen haciendo hace muchísimos años y la energía nuclear, insisto, es parte de la solución".
Tendencia mundial
El investigador principal del CENEA e investigador principal del CONICET reseñó que como parte de su trabajo profesional regularmente participa en congresos internacionales, como en el caso de Corea y más recientemente en Europa también, donde tiene oportunidad de exponer sobre la generación de energía a partir de procesos nucleares, que "es un tema que nos importa particularmente en estos tiempos a los formoseños" y consideró oportuno recordar que " la Argentina ha incorporado centrales nucleares hace cuarenta años, así que somos un país nuclear. Hoy por hoy, esa forma de generación aporta un 7 por ciento a la matriz energética del país. Es importante mencionar que en Europa hay un porcentaje muy alto de uso de reactores nucleares para generar electricidad, y es interesante señalar de manera muy enfática que hay países que son casi paradigmáticos desde el punto de vista de su compromiso con el medio ambiente y su búsqueda muy fuerte del desarrollo de manera sustentable".
"Me estoy refiriendo -detalló el prestigioso investigador formoseño- por ejemplo a Suecia, Finlandia, países que son indiscutidos en ese sentido, y sin embargo el primero de ellos tiene un aporte de energía nuclear de un 37 por ciento a su sistema; el caso de Finlandia es muy similar, tiene 33 por ciento. Otros países, que he tenido ocasión de visitar, tienen porcentajes similares o superiores, y un caso notable es Francia. Quién puede decir hoy que los vinos o el champán francés no siguen siendo de la misma calidad, el 76 por ciento de la energía en Francia es generada a partir de usinas nucleares, hay 58 usinas nucleares en Francia. Suiza, un país pequeño, de aproximadamente dos tercios de la superficie de la provincia de Formosa, donde viven aproximadamente ocho millones de personas; en ese ámbito tan reducido, que además es uno de los más hermosos del mundo, es muy conocido en ese sentido, existen 5 centrales nucleares de gran porte que aportan un 40 por ciento a todo el sistema, a todas las necesidades de Suiza desde el punto de vista energético. Así podríamos seguir mencionando otros países en Europa, el hecho de que Italia está revirtiendo su separación de la actividad nuclear, y seguramente en los próximos años también empezará a construir centrales nucleares".
" Japón, un país también interesante, un país que recordemos ha sufrido dos bombas atómicas en su territorio, de manera que los usos bélicos y pacíficos de la energía nuclear son absolutamente claros para ese pueblo y aún así Japón, con una superficie que es comparable a la de nuestro territorio provincial, tiene 54 centrales nucleares donde viven 150 millones de japoneses y esas centrales nucleares aportan casi el 30 por ciento de la generación eléctrica en el país", consignó el profesor del Instituto Balseiro, de prestigio internacional.
Afirmó que "estos ejemplos vale la pena ponerlos sobre la mesa, porque estamos hablando de la misma especie, somos gente, así como en Formosa tenemos no solamente el derecho sino la obligación de cuidar de nuestro ambiente, debemos reconocer que también estos países lo hacen y lo hacen con total intensidad y el resultado es que han incorporado energía nuclear como parte de su matriz, como una herramienta más que hoy por hoy se están haciendo particularmente interesante cuando nos estamos enfrentando a la problemática del cambio climático y a las necesidades imperiosas de reducir nuestras emisiones de gas del efecto invernadero. Así que esta es una especie de reflexión acerca de la utilización de energía nuclear en el mundo y de nuestro país en particular y lo que significaría tener una central nuclear en la propia provincia de Formosa".
Visión a futuro
Sostuvo que "no estamos hablando solamente de un edificio donde vaya una máquina adentro que produzca energía, estamos pensando, y digo estamos pensando porque esta es mi visión, una visión compartida por mucha gente también, que nosotros tenemos que aprovechar esta circunstancia para que la tecnología nuclear pueda desplegarse en una variedad de aspectos, que sea un arribo movilizante para nuestro sector académico, industrial y empresarial, y en definitiva para nuestra sociedad toda, a través de un reflexionar, un pensar y también de incorporar conocimientos nuevos para nuestra comunidad, pero que ya no son nuevos en otros contextos mundiales".
"Entonces, aplicaciones no solo para generación eléctrica, sino también aplicaciones al agro, a la industria, y muy conocidos son las aplicaciones en la medicina. Entonces todo esto son elementos que nosotros debemos pensar y, por supuesto, cuando uno dice motivar a los sectores académicos, industriales y empresariales, estamos hablando de una actividad sistemática y no sistemática de formación de recursos humanos asociado a esta cuestión. Esa, va a ser la herramienta a través de la cual tal movilización podrá tener su efecto, un efecto que sobre todo se proyecte hacia futuro".
Conocimiento
El científico advirtió que "el apreciar la energía nuclear primero demanda un conocimiento de lo que significa; esta forma de generación, esta tecnología, como todas las tecnologías creadas por el hombre, tienen sus facetas positivas y negativas desde el punto de vista de lo que impacta. No existen formas de generación eléctrica, no existe actividad humana que no tenga algún tipo de impacto sobre nuestro medio ambiente. El gran desafío para la humanidad es asegurar un desarrollo que no modifique de manera sustancial el medio ambiente de modo tal que las generaciones futuras tengan las mismas posibilidades de desarrollo de lo que hoy tenemos nosotros".
Asimismo, detalló que en la cuestión nuclear hay dos aspectos, bien diferenciados e importantes a tener en cuenta. "Uno -describió- es la formación de los recursos humanos de manera sistemática, que forma todos nuestros sectores, a nivel secundario, universitario, deberán participar en un proceso de formación de recursos humanos ; y otro el conocimiento no formal, es decir que nosotros tenemos que informar a la población, no a través ya de la escuela o la universidad sino, por lo menos así lo veo yo, en ocasiones de contactos, preguntas, respuestas, en forma tan directa como sea posible, para que la gente vaya conociendo y vaya haciéndose una opinión con elementos de juicio básicos para estas cuestiones".
"Estos son procesos largos, procesos que han sido recorridos en otras sociedades y que nosotros estamos empezando a hacerlo en la nuestra. Ahí también aparece una autocrítica a nuestros sectores científicos y tecnológicos en el sentido de no haber realizado todavía para ir devolviendo, transmitiendo a nuestra sociedad todas las tareas que hemos ido realizando, los logros, los esfuerzos, las notificaciones y también las dificultades a una sociedad que está pagando, bancando toda esta actividad; entonces, ésta va a ser una tarea de largo aliento. No podemos decir que en un semestre vamos a calificar a nuestra gente, por eso particularmente el mensaje va dirigido a la juventud. La juventud tiene que, yo diría, mirar el futuro con esperanza, no con miedos, con fe, para lo cual hay que informarse, hay que conocer, hay que mirar hacia adelante buscando soluciones, pensando que tenemos un medio ambiente que tenemos que proteger siempre y que necesitamos también mejorar la calidad de vida de nuestra gente, de eso se trata", concluyó su reflexión el científico formoseño.