Ya se está en marcha la construcción de lo que será la estructura edilicia que albergará la planta de tratamiento de residuos biopatogénicos.
Ya se está en marcha la construcción de lo que será la estructura edilicia que albergará la planta de tratamiento de residuos biopatogénicos, la cual merced a una decisión del gobierno provincial comenzará a funcionar durante este año en un sector periférico de la ciudad, contiguo al barrio San Antonio.
Inclusive, tal lo anticipado por el ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez, ya se ha cumplimentado con el correspondiente llamado a licitación para la compra de los equipos que serán instalados en la planta, la primera en su tipo en el nordeste del país.
La misma se encargará de prestar el servicio a toda la provincia, de esta forma se centralizará el tratamiento y se contará con un lugar propio y seguro que además, redundará en una disminución de costos, ya que actualmente los residuos son trasladados a la ciudad de Rosario al efecto.
De esta manera las autoridades sanitarias están próximos a brindar el tratamiento adecuado a este tipo de desperdicios en la misma ciudad, cuya primera consecuencia es liberar a la población de posibles focos infecciosos que puedan atentar contar su salud. Y fue justamente ante esta inquietud que surgió la iniciativa de dar forma al proyecto que a la fecha está siendo materializado.
Se explicó asimismo que se contará también con un vaciadero específico para estos residuos que una vez tratados, ya no revisten el grado de peligrosidad. Y, se piensa adicionar una cámara fría y medios adecuados de conservación, lo que permitirá el acopiamiento de residuos por tiempos mayores.
Los residuos biopatogénicos están definidos según la Ley provincial 1210 como “todo residuo o elemento en estado sólido, líquido o gaseoso que presenta características de toxicidad o actividad química, física o biológica, y que puede afectar perjudicialmente en forma directa o indirecta, inmediata o mediata la salud humana, animal o vegetal, o causar la contaminación del suelo, agua o atmósfera”.
Se encuentran comprendidos dentro de este tipo, los residuos generados como consecuencia de actividades de: prevención, diagnóstico, rehabilitación, estudio, docencia, investigación y producción comercial de elementos biológicos siempre que éstos sean potencialmente infecciosos.
Ejemplos de residuos patogénicos son: instrumentos cortopunzantes usados: agujas de jeringas, jeringas de vidrio, pipetas de vidrio, hojas de bisturíes; sangre humana y productos que la contengan generados en bancos de sangre, ( laboratorios de análisis clínicos y químicos, laboratorios medicinales, centros de diálisis e industrias farmacéuticas ); cultivos de agentes infecciosos; residuos orgánicos: tejidos orgánicos, órganos y partes del cuerpo removidas por cirugía, residuos provenientes de establecimientos odontológicos, etc.
En nuestro país, existen distintos tipos de tratamiento: incineración, autoclave, radiondas, irradiación por Co.
Actualmente, en nuestra provincia, se utiliza tecnología de esterilización mediante autoclave, es decir tratamiento de residuos con temperatura y presión, pero en un equipo móvil.
Por la salud y el medio ambiente
El ministro Gómez, resaltó la importancia de contar con esta planta para el tratamiento específico de residuos biopatógenicos, protegiendo de esta forma a la comunidad formoseña de posibles exposiciones, bregando por la salud y la no contaminación del medio ambiente.
Por su parte, la ingeniera Cristina Monti, directora de Bromatología comentó que “desde el año 2000 adoptamos el sistema de tratamiento mediante esterilización en un equipo llamado autoclave, que con temperatura y presión, aseguramos que los residuos no tengan microorganismos patógenos, es decir que después del tratamiento estos residuos quedan en mejores condiciones que los residuos domiciliarios”.
En cuanto al proceso y metodología de trabajo, remarcó que “existen dos etapas, una es la recolección, que está regulada bajo normas provinciales, y también están ajustadas a normas nacionales ( Ley Nacional de residuos Peligrosos 24051), y el tratamiento, donde se utilizará el autoclave a través de un equipo fijo, y uno móvil de menor capacidad que funcionará para casos de emergencia, además se va a adicionar un triturador de residuos, de tal manera de disminuir el volumen de los mismos facilitando el posterior trabajo de traslado hacia el relleno sanitario que la Municipalidad va a implementar”.
Por último, se subrayó que “disponer de una planta propia, implica seguridad en todos los ordenes, es decir la manipulación, recolección, el almacenamiento, tratamiento y disposición final de los residuos biopatogénicos”.
Inclusive, tal lo anticipado por el ministro de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez, ya se ha cumplimentado con el correspondiente llamado a licitación para la compra de los equipos que serán instalados en la planta, la primera en su tipo en el nordeste del país.
La misma se encargará de prestar el servicio a toda la provincia, de esta forma se centralizará el tratamiento y se contará con un lugar propio y seguro que además, redundará en una disminución de costos, ya que actualmente los residuos son trasladados a la ciudad de Rosario al efecto.
De esta manera las autoridades sanitarias están próximos a brindar el tratamiento adecuado a este tipo de desperdicios en la misma ciudad, cuya primera consecuencia es liberar a la población de posibles focos infecciosos que puedan atentar contar su salud. Y fue justamente ante esta inquietud que surgió la iniciativa de dar forma al proyecto que a la fecha está siendo materializado.
Se explicó asimismo que se contará también con un vaciadero específico para estos residuos que una vez tratados, ya no revisten el grado de peligrosidad. Y, se piensa adicionar una cámara fría y medios adecuados de conservación, lo que permitirá el acopiamiento de residuos por tiempos mayores.
Los residuos biopatogénicos están definidos según la Ley provincial 1210 como “todo residuo o elemento en estado sólido, líquido o gaseoso que presenta características de toxicidad o actividad química, física o biológica, y que puede afectar perjudicialmente en forma directa o indirecta, inmediata o mediata la salud humana, animal o vegetal, o causar la contaminación del suelo, agua o atmósfera”.
Se encuentran comprendidos dentro de este tipo, los residuos generados como consecuencia de actividades de: prevención, diagnóstico, rehabilitación, estudio, docencia, investigación y producción comercial de elementos biológicos siempre que éstos sean potencialmente infecciosos.
Ejemplos de residuos patogénicos son: instrumentos cortopunzantes usados: agujas de jeringas, jeringas de vidrio, pipetas de vidrio, hojas de bisturíes; sangre humana y productos que la contengan generados en bancos de sangre, ( laboratorios de análisis clínicos y químicos, laboratorios medicinales, centros de diálisis e industrias farmacéuticas ); cultivos de agentes infecciosos; residuos orgánicos: tejidos orgánicos, órganos y partes del cuerpo removidas por cirugía, residuos provenientes de establecimientos odontológicos, etc.
En nuestro país, existen distintos tipos de tratamiento: incineración, autoclave, radiondas, irradiación por Co.
Actualmente, en nuestra provincia, se utiliza tecnología de esterilización mediante autoclave, es decir tratamiento de residuos con temperatura y presión, pero en un equipo móvil.
Por la salud y el medio ambiente
El ministro Gómez, resaltó la importancia de contar con esta planta para el tratamiento específico de residuos biopatógenicos, protegiendo de esta forma a la comunidad formoseña de posibles exposiciones, bregando por la salud y la no contaminación del medio ambiente.
Por su parte, la ingeniera Cristina Monti, directora de Bromatología comentó que “desde el año 2000 adoptamos el sistema de tratamiento mediante esterilización en un equipo llamado autoclave, que con temperatura y presión, aseguramos que los residuos no tengan microorganismos patógenos, es decir que después del tratamiento estos residuos quedan en mejores condiciones que los residuos domiciliarios”.
En cuanto al proceso y metodología de trabajo, remarcó que “existen dos etapas, una es la recolección, que está regulada bajo normas provinciales, y también están ajustadas a normas nacionales ( Ley Nacional de residuos Peligrosos 24051), y el tratamiento, donde se utilizará el autoclave a través de un equipo fijo, y uno móvil de menor capacidad que funcionará para casos de emergencia, además se va a adicionar un triturador de residuos, de tal manera de disminuir el volumen de los mismos facilitando el posterior trabajo de traslado hacia el relleno sanitario que la Municipalidad va a implementar”.
Por último, se subrayó que “disponer de una planta propia, implica seguridad en todos los ordenes, es decir la manipulación, recolección, el almacenamiento, tratamiento y disposición final de los residuos biopatogénicos”.