"Alimento, salud, educación, arte, cultura, desarrollo deportivo y formación espiritual, pero sobre todo el amor familiar", se expuso desde el gobierno provincial como los ejes centrales en la "lucha contra los flagelos que propician los agentes del mal y que amenazan a nuestros niños y jóvenes".
Así se enfatizó en la tarde-noche de ayer en el acto presidido por el gobernador Gildo Insfrán al inaugurar las obras de refacción y ampliación del Hogar de Varones "Remedios de Escalada" y del sector que conforma la Línea de Emergencia 102.
Junto al vicegobernador Floro Bogado, ministros del PE, legisladores nacionales, provinciales y comunales, y una masiva adhesión comunitaria, se desarrolló esta emotiva ceremonia, a partir de las mismas palabras del regente del hogar, Alfredo Apostolides, criado en una familia adoptiva, por lo que dijo tener la sabiduría necesaria de las carencias en su niñez, por lo que apreciaba en toda su dimensión la decisión política del gobernador de Gildo Insfrán de dotar de todas las comodidades y los recursos humanos para atender a los menores que requieran estar institucionalizados en forma temporaria.
"Una nueva luz nos ilumina, y gracias a la sabiduría de un gobernador sensible que dispuso construir esta hermosa casa, parte de esta hermosa y pujante Formosa", enfatizó.
Durante el acto, el primer mandatario hizo entrega de las llaves de un vehículo minibús para el transporte de los chicos de la institución.
A su turno, el ministro de la Comunidad, Telésforo Villalba, señaló que "la dignidad no germina por milagro. Es una semilla sembrada que se riega con las atenciones primarias y básicas al pueblo, desde la misma célula familiar hacia la comunidad organizada y que se cosecha juntos", para marcar que "nadie puede ser digno individualmente, solamente se es digno en una comunidad con dignidad".
Insistió en marcar a la "familia como centro y guía espiritual de nuestra comunidad. Desde allí planificamos y construimos la comunidad organizada", para luego de preguntar; "Qué pasa cuando la familia está ausente, como aludir a la dignidad cuando no se tiene el cobijo de mamá y de papá, o de alguien que los resguarde o ampare?", respondiendo que el mejor ejemplo de la respuesta estaba dada "cuando en años difíciles, el señor gobernador, que en a través del amor empezó a edificar esta nueva Formosa que nos incluye y dignifica".
"Desde esta concepción hay que mirar a estas obras que inauguramos hoy. No solo es un bien material, dentro de sus paredes alberga los fundamentos de un pueblo solidario que incluye a cada uno de sus hijos, especialmente a los que son parte de los eslabones más débiles y desprotegidos de la cadena comunitaria", expuso Villalba, para significar que "aquí se cobijan a nuestros niños con amor, recreando lazos familiares por elección de vida. En este como en los demás hogares creados por el gobierno provincial, como amparo de amor, trabajan equipos técnicos y profesionales cuyos títulos más importantes son su roles de papá y mamá, y cuyos atributos básicos se centran en la formación de hombres buenos, útiles a la comunidad".
La línea 102
Tras advertir el ministro que "no vamos a juzgar el abandono -a los niños por parte de su familia-, porque no es nuestra tarea, pero tampoco vamos a justificarla", expuso el esquema organizativo de la cartera de la Comunidad en este sentido, que "tiene un eje importante en la línea 102, la cual funciona en un edificio contiguo a este hogar, donde trabaja un equipo interdisciplinario de profesionales altamente calificados, atendiendo y dando respuesta a cada denuncia de maltrato infantil o familiar de cualquier índole".
"Es una herramienta importante para llegar a los puntos de conflicto y prevenir o resolver las situaciones críticas que nos convocan", explicó.
Aludió asimismo que quienes allí trabajan "tienen una óptica profesional profunda y de gran preparación; aunque tampoco se queda en ello, dado que nuestros equipos disponen prioritariamente de una enorme preparación humana, que es el espíritu que nuestro conductor, el doctor Insfràn le ha impreso al modelo formoseño".
Expuso sobre la situación en países desarrollados que "sacan a los chicos de la calle para esconderlos en lugares que cumplen más una función de reclusión que de amparo. Pero carecen del componente principal que hace a las relaciones humanas que es el amor, y donde nosotros ponemos el acento".
"Nosotros venimos andando a partir de una construcción nueva, planificada desde y para el hombre, donde la inclusión e igualdad de oportunidades llega a cada uno de los habitantes de nuestro territorio", afirmó, para subrayar que "a través de planes que brindan alimento, salud, educación, arte, cultura, desarrollo deportivo y formación espiritual, edificamos una tarea gratificante en esta y otras instituciones. Con esto y mucho amor, damos una de las luchas contra los flagelos y sus derivaciones de los agentes del mal, y confiamos plenamente en que no nos van a derrotar, sobre todo porque tenemos un pueblo con decisión y que si algo aprendió de nuestro gobernador es que con la adversidad no se pacta: O nos vencen o la vencemos. Y aquí no estamos para perder batallas, somos un pueblo de fe y esperanza, y por sobre todas las cosas, un pueblo con mucho amor por nuestra querida Formosa", concluyó.
Junto al vicegobernador Floro Bogado, ministros del PE, legisladores nacionales, provinciales y comunales, y una masiva adhesión comunitaria, se desarrolló esta emotiva ceremonia, a partir de las mismas palabras del regente del hogar, Alfredo Apostolides, criado en una familia adoptiva, por lo que dijo tener la sabiduría necesaria de las carencias en su niñez, por lo que apreciaba en toda su dimensión la decisión política del gobernador de Gildo Insfrán de dotar de todas las comodidades y los recursos humanos para atender a los menores que requieran estar institucionalizados en forma temporaria.
"Una nueva luz nos ilumina, y gracias a la sabiduría de un gobernador sensible que dispuso construir esta hermosa casa, parte de esta hermosa y pujante Formosa", enfatizó.
Durante el acto, el primer mandatario hizo entrega de las llaves de un vehículo minibús para el transporte de los chicos de la institución.
A su turno, el ministro de la Comunidad, Telésforo Villalba, señaló que "la dignidad no germina por milagro. Es una semilla sembrada que se riega con las atenciones primarias y básicas al pueblo, desde la misma célula familiar hacia la comunidad organizada y que se cosecha juntos", para marcar que "nadie puede ser digno individualmente, solamente se es digno en una comunidad con dignidad".
Insistió en marcar a la "familia como centro y guía espiritual de nuestra comunidad. Desde allí planificamos y construimos la comunidad organizada", para luego de preguntar; "Qué pasa cuando la familia está ausente, como aludir a la dignidad cuando no se tiene el cobijo de mamá y de papá, o de alguien que los resguarde o ampare?", respondiendo que el mejor ejemplo de la respuesta estaba dada "cuando en años difíciles, el señor gobernador, que en a través del amor empezó a edificar esta nueva Formosa que nos incluye y dignifica".
"Desde esta concepción hay que mirar a estas obras que inauguramos hoy. No solo es un bien material, dentro de sus paredes alberga los fundamentos de un pueblo solidario que incluye a cada uno de sus hijos, especialmente a los que son parte de los eslabones más débiles y desprotegidos de la cadena comunitaria", expuso Villalba, para significar que "aquí se cobijan a nuestros niños con amor, recreando lazos familiares por elección de vida. En este como en los demás hogares creados por el gobierno provincial, como amparo de amor, trabajan equipos técnicos y profesionales cuyos títulos más importantes son su roles de papá y mamá, y cuyos atributos básicos se centran en la formación de hombres buenos, útiles a la comunidad".
La línea 102
Tras advertir el ministro que "no vamos a juzgar el abandono -a los niños por parte de su familia-, porque no es nuestra tarea, pero tampoco vamos a justificarla", expuso el esquema organizativo de la cartera de la Comunidad en este sentido, que "tiene un eje importante en la línea 102, la cual funciona en un edificio contiguo a este hogar, donde trabaja un equipo interdisciplinario de profesionales altamente calificados, atendiendo y dando respuesta a cada denuncia de maltrato infantil o familiar de cualquier índole".
"Es una herramienta importante para llegar a los puntos de conflicto y prevenir o resolver las situaciones críticas que nos convocan", explicó.
Aludió asimismo que quienes allí trabajan "tienen una óptica profesional profunda y de gran preparación; aunque tampoco se queda en ello, dado que nuestros equipos disponen prioritariamente de una enorme preparación humana, que es el espíritu que nuestro conductor, el doctor Insfràn le ha impreso al modelo formoseño".
Expuso sobre la situación en países desarrollados que "sacan a los chicos de la calle para esconderlos en lugares que cumplen más una función de reclusión que de amparo. Pero carecen del componente principal que hace a las relaciones humanas que es el amor, y donde nosotros ponemos el acento".
"Nosotros venimos andando a partir de una construcción nueva, planificada desde y para el hombre, donde la inclusión e igualdad de oportunidades llega a cada uno de los habitantes de nuestro territorio", afirmó, para subrayar que "a través de planes que brindan alimento, salud, educación, arte, cultura, desarrollo deportivo y formación espiritual, edificamos una tarea gratificante en esta y otras instituciones. Con esto y mucho amor, damos una de las luchas contra los flagelos y sus derivaciones de los agentes del mal, y confiamos plenamente en que no nos van a derrotar, sobre todo porque tenemos un pueblo con decisión y que si algo aprendió de nuestro gobernador es que con la adversidad no se pacta: O nos vencen o la vencemos. Y aquí no estamos para perder batallas, somos un pueblo de fe y esperanza, y por sobre todas las cosas, un pueblo con mucho amor por nuestra querida Formosa", concluyó.