La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, se refirió a la elevación que hará este año al Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia, para que dentro de la currícula de todos los establecimientos educativos, se inserte como obligatoria la enseñanza de la Educación vial.
La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, concretó un fuerte llamado a toda la Comunidad a que adoptemos medidas concretas para preservar nuestras vidas y la de terceros frente a la problemática que se ha convertido en una de las principales causas de muertes evitables en nuestro país y que son nada más y nada menos que los mal denominados accidentes de tránsito.
Ninguno de los hechos que venimos presenciando últimamente tanto en la capital como en el interior provincial son accidentes de tránsito. Accidente es cuando ocurre algo inesperado que no puede ocurrir y que no tiene una causa. En todos los casos el defensor del Pueblo, Dr. José Leonardo Gialluca manifestó que los accidentes tienen siempre una causa o múltiples causas por ello debemos manejarnos con el concepto de siniestros.
Este llamado a cuidar la vida y nuestra integridad psicofísica es para todos y nadie debe quedar excluido de esta epidemia. Desde los peatones, conductores de vehículos, de motovehículos, ciclistas, transporte público de pasajeros, vehículos tirados a tracción a sangre; que se despliegan por todos los barrios de nuestra ciudad, cada uno en algún momento, tiene una cuota grave de responsabilidad y por ello es que se producen permanentemente los siniestros en nuestro medio.
Podríamos enumerar las rutas, las condiciones del vehículo, el clima, las doble filas, el no respeto de las señales viales, el pasar los motovehículos y bicicletas por lugares no permitidos, el no respeto de las velocidades establecidas, el llevar menores o personas en las cajas de los vehículos, el transitar hasta cuatro personas en una moto, donde normalmente los menores son colocados en el medio de adultos como si con ello se quisiera lograr alguna protección que no existe. Y tampoco podemos olvidarnos de los peatones, que no utilizan las sendas peatonales donde están demarcadas y que parecieran estar de adorno; esto es, todos los actores que utilizamos nuestras calles, tenemos una fuerte tendencia a no cumplir con las más mínimas reglas de tránsito, y ello obviamente tiene como consecuencia que se produzcan diferentes siniestros.
Por último, el Defensor del Pueblo, se refirió a la elevación que hará este año el Organismo de la Constitución al Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia, para que dentro de la currícula de todos los establecimientos educativos, se inserte como obligatoria la enseñanza de todo lo que atañe a la Educación Vial, para de esta manera poder formar generaciones con respeto y apego a las leyes de tránsito y a la vida misma.
Ninguno de los hechos que venimos presenciando últimamente tanto en la capital como en el interior provincial son accidentes de tránsito. Accidente es cuando ocurre algo inesperado que no puede ocurrir y que no tiene una causa. En todos los casos el defensor del Pueblo, Dr. José Leonardo Gialluca manifestó que los accidentes tienen siempre una causa o múltiples causas por ello debemos manejarnos con el concepto de siniestros.
Este llamado a cuidar la vida y nuestra integridad psicofísica es para todos y nadie debe quedar excluido de esta epidemia. Desde los peatones, conductores de vehículos, de motovehículos, ciclistas, transporte público de pasajeros, vehículos tirados a tracción a sangre; que se despliegan por todos los barrios de nuestra ciudad, cada uno en algún momento, tiene una cuota grave de responsabilidad y por ello es que se producen permanentemente los siniestros en nuestro medio.
Podríamos enumerar las rutas, las condiciones del vehículo, el clima, las doble filas, el no respeto de las señales viales, el pasar los motovehículos y bicicletas por lugares no permitidos, el no respeto de las velocidades establecidas, el llevar menores o personas en las cajas de los vehículos, el transitar hasta cuatro personas en una moto, donde normalmente los menores son colocados en el medio de adultos como si con ello se quisiera lograr alguna protección que no existe. Y tampoco podemos olvidarnos de los peatones, que no utilizan las sendas peatonales donde están demarcadas y que parecieran estar de adorno; esto es, todos los actores que utilizamos nuestras calles, tenemos una fuerte tendencia a no cumplir con las más mínimas reglas de tránsito, y ello obviamente tiene como consecuencia que se produzcan diferentes siniestros.
Por último, el Defensor del Pueblo, se refirió a la elevación que hará este año el Organismo de la Constitución al Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia, para que dentro de la currícula de todos los establecimientos educativos, se inserte como obligatoria la enseñanza de todo lo que atañe a la Educación Vial, para de esta manera poder formar generaciones con respeto y apego a las leyes de tránsito y a la vida misma.