La ministra de Cultura y Educación, presidió una reunión de gabinete donde se avanzó en esta estrategia, explicando que se funcionará en la misma línea metodológica sobre la cual se trabajó en este esquema, es decir la continuidad de lo que en enero de este año fueron las "Escuelas de verano".
En esferas del Ministerio de Cultura y Educación se viene trabajando activamente en todos los detalles vinculados a activar proyectos de apoyo para estudiantes de escuelas secundarias con materias previas o problemas en aprobar alguna asignatura, algo que se pondrá en marcha en algún tiempo más en noventa establecimientos.
Ayer la ministra de Cultura y Educación, Olga Comello, presidió una reunión de gabinete donde se avanzó en esta estrategia, explicando justamente la "labor importante que venimos desarrollando en los diseños que van a tener los proyectos de mejoras institucionales pedagógicas para noventa escuelas secundarias, es decir el fortalecimiento de aquellos espacios direccionados a alumnos que se encuentran llevándose materias previas o que están teniendo dificultades en alguna disciplina en particular"
Explicó que "estaremos funcionando en la misma línea metodológica sobre la cual trabajamos en este esquema, es decir la continuidad de lo que en enero de este año fueron las "Escuelas de verano". Ya informaremos de las escuelas sede, con la diferencia de que las 44 de principios de año ahora serán noventa, y con el valor que tiene la experiencia ya cosechada".
Comello dijo que "trataremos de fortalecer todos estos espacios, para lo cual se articularán con los coordinadores territoriales para las noventas escuelas, además de trabajar desde todo el sistema en el apoyo a estos espacios que serán extra-áulicos, informales y que tendrán toda la metodología de las "Escuelas de verano", es decir que nos guía la labor estratégica de revertir el abandono y la repitencia, o sea bajar los indicadores de desgranamiento, propósitos que somos optimistas en lograr merced a todo este trabajo que comenzó en el verano".
Se ratificó que se trata de una "propuesta es inclusiva y exigente, dado que no por ser inclusiva va a ser más fácil, sino todo lo contrario, porque de no ser así, estaríamos desvalorizando o menoscabando a los jóvenes. Esto porque después tienen que continuar los estudios superiores o insertarse en el mercado laboral para esta sociedad del conocimiento que les exige como mínimo los contenidos básicos de una escuela secundaria".
Se confió en que "los jóvenes van a saber aprovechar esta nueva oportunidad, tomarán con seriedad todo este proceso, para así estar en mejores condiciones de recuperar las materias y salvar el año".
Ayer la ministra de Cultura y Educación, Olga Comello, presidió una reunión de gabinete donde se avanzó en esta estrategia, explicando justamente la "labor importante que venimos desarrollando en los diseños que van a tener los proyectos de mejoras institucionales pedagógicas para noventa escuelas secundarias, es decir el fortalecimiento de aquellos espacios direccionados a alumnos que se encuentran llevándose materias previas o que están teniendo dificultades en alguna disciplina en particular"
Explicó que "estaremos funcionando en la misma línea metodológica sobre la cual trabajamos en este esquema, es decir la continuidad de lo que en enero de este año fueron las "Escuelas de verano". Ya informaremos de las escuelas sede, con la diferencia de que las 44 de principios de año ahora serán noventa, y con el valor que tiene la experiencia ya cosechada".
Comello dijo que "trataremos de fortalecer todos estos espacios, para lo cual se articularán con los coordinadores territoriales para las noventas escuelas, además de trabajar desde todo el sistema en el apoyo a estos espacios que serán extra-áulicos, informales y que tendrán toda la metodología de las "Escuelas de verano", es decir que nos guía la labor estratégica de revertir el abandono y la repitencia, o sea bajar los indicadores de desgranamiento, propósitos que somos optimistas en lograr merced a todo este trabajo que comenzó en el verano".
Se ratificó que se trata de una "propuesta es inclusiva y exigente, dado que no por ser inclusiva va a ser más fácil, sino todo lo contrario, porque de no ser así, estaríamos desvalorizando o menoscabando a los jóvenes. Esto porque después tienen que continuar los estudios superiores o insertarse en el mercado laboral para esta sociedad del conocimiento que les exige como mínimo los contenidos básicos de una escuela secundaria".
Se confió en que "los jóvenes van a saber aprovechar esta nueva oportunidad, tomarán con seriedad todo este proceso, para así estar en mejores condiciones de recuperar las materias y salvar el año".