El gobernador Insfrán encabezó la celebración formoseña del bicentenario patrio.

La jornada comenzó en el Mástil Municipal, el primer mandatario junto al vicegobernador y otras importantes autoridades provinciales, formaciones de fuerzas de seguridad, policiales y de escolares, estuvieron en la tradicional ceremonia de izamiento de los pabellones nacional y provincial.

El gobernador Gildo Insfrán presidió ayer por la mañana los actos conmemorativos al bicentenario argentino en nuestra ciudad, marco en el cual se advirtió a la sociedad sobre los "traidores a la patria que agazapados aún pululan" por nuestro país, en directa referencia a quienes sustentados en "el monopólico escenario mediático intentan ahogarnos a diario".
Estas expresiones correspondieron al ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, orador de la ceremonia central sobre avenida González Lelong, donde la comunidad asistió a presenciar esta fecha histórica.
La jornada festiva tuvo su arranque en el Mástil Municipal, donde el primer mandatario junto al vicegobernador Floro Bogado, el presidente del STJ, Héctor Tievas, el vicepresidente provisional del parlamento formoseño, Armando Cabrera, y el intendente Fernando De Vido, cumplieron con la tradicional ceremonia de izamiento de los pabellones nacional y provincial a los acordes del Himno Nacional Argentino.
Luego de la desconcentración de las formaciones de escolares y de fuerzas de seguridad y policiales, las autoridades se dirigieron al sector de avenida Lelong, ya que en la sección comprendida entre las avenidas 9 de Julio y Pantaleón Gómez estaban desplazadas las formaciones de fuerzas armadas, policiales y de seguridad y de escolares, además de la gente que se volcó masivamente a ser parte de los festejos.
A media mañana el gobernador Insfrán junto al jefe del Regimiento de Monte 29, teniente coronel Marcelo Pando, pasó revista y saludó a la Agrupación "25 de Mayo".
Luego que todas las autoridades estuvieran en el palco oficial, las bandas de música de la Policía y del Regimiento ejecutaron el Himno Marcha Formosa, dando paso al oficio litúrgico alusivo a la fecha a cargo del obispo José Conejero y el recitado de una poesía alegórica a la fecha a cargo de escolares ataviados con prendas de la época colonial.
Con posterioridad se escuchó el mensaje alusivo al 25 de Mayo a cargo del ministro González, finalizando la ceremonia con el desfile cívico-militar.

Los intereses

Tras señalar el ministro González que "sólo se deben haber sentido en aquel entonces nuestros padres fundadores", también marcó "cuanta fortaleza y coraje demostraron al dar el paso fundacional para que esta tierra se gobierne por sí misma", memorando el resonar de las discusiones en el cabildo abierta en pos de la patria en ciernes.
En este marco es que advirtió que "por un lado estaban los obstinados en defender sus intereses a ultranza sin importar siquiera la siniestra lógica de su planteo como la del obispo Benito Luis Riega que sostenía que mientras existiese un español con vida ningún hijo del país podría tomar el mando en toda la América", añadiendo que "también estaban quienes dando la espalda a la reacción del pueblo en las invasiones inglesas no trepidaron en pactar con el imperio británico en su pretensión de reemplazar un amo por otro".
"La oligarquía portuaria buscaba así mantener sus privilegios lo que permitieron acrecentar sus arcas con el tráfico ilegítimo y el contrabando", enfatizó.
Sostuvo que "se define así un proyecto político probritánico basado en un liberalismo económico que estaba destinado a aniquilar las incipientes producciones del interior, lanzando a la desocupación a miles de trabajadores y generando la resistencia popular que las provincias unidas se expresará mediante las montoneras federales", alertando González ante el "parecido razonamiento agazapado, y que en tantos discursos y bajo maquillajes diversos, aun pululan por el monopólico escenario mediático con el cual nos intentan ahogar a diario"
"Cuidado, pues de manera pertinaz persisten con esa idea aquellos aliados a los cipayos que permanentemente han buscado satisfacer sus propios y egoístas intereses", insistió.

Dignidad nacional

De todos modos, marcó el hecho de que "ante tanto atropello se asocia la voz de la dignidad nacional nacida de nuestro indiscutido linaje, mestizo, indo, moreno y español. Es la voz del pueblo mismo imbuido de sentimiento patriótico que buscaba encontrar el cauce de ser artífices de su propio destino".
Significó que "el interior levanta la bandera de la unidad latinoamericana y la formación de estados sobre los límites de los viejos virreinatos para luego confederarse, pugnando por un crecimiento económico autónomo, con participación popular, un fuerte mercado interno y según las necesidades propias", subrayando que "lejos de opacarse, la antinomia patria o colonia ha signado la lucha del pueblo argentino por deshacerse de los lastres que impiden su definitiva gloria".
Reveló que "las mezquindades del país central se ensancharon con el paso del tiempo, también la resistencia y la lucha del interior profundo y federal", para sostener que "el modelo agro-exportador continúa en la Argentina en los límites de la pampa húmeda. El resultado es bien conocido: un gran país condenado por la macro-cefalea y las metálicas redes de un ferrocarril diseñado, financiado y dirigido desde la capital del imperio de turno".
González expuso que con "la patria profunda languideciendo, sufriendo la entrega infame a la que era sometida por algunos de sus propios hijos, se recordó el primer centenario" .

Un 17 de octubre como en 1810

En otro pasaje de su discurso, el ministro de Gobierno aludió a que "la paciencia del pueblo argentino había de colmarse, y aquella masa que en 1810 gritaba el pueblo quiere saber de qué se trata, un 17 de octubre regresó a las calles de la histórica plaza para volver a asumir de la mano de su genial conductor, las riendas de su propio destino".
Esto tenía directa referencia a que "el movimiento nacional y popular esclarecido en cuanto a sus intereses desde hacia tiempo, encontraba en los trabajadores movilizados en las calles, su definitiva legitimidad. El general Perón conduciría la Nación por el periodo más prospero de la historia, en un marco democrático y pacífico, identificando los intereses superiores del pueblo, proyectándolos hacia su consecución, repartiendo la riqueza generada por los argentinos con equidad".
Aquí nuevamente advirtió que "ocultos y agazapados, los poderos infames traidores a la patria, que buscaban bajo uniones democráticas entorpecer el camino del pueblo hacia su liberación, no tardaron en dar el zarpazo a traición en 1955, bombardeando y fusilando argentinos indefensos, imponiéndose por violencia, quitándole al país lo que había sido conseguido por las urnas".
Aunque enfatizó que "lo importante es decir, juntos con millones de argentinos, aquí estamos, no nos han vencido".

El rol de Formosa

"Nosotros, los formoseños, que no estuvimos presentes en la gesta de mayo debemos ser los más interesados en participar de este proceso revolucionario inconcluso aún. Y si bien la patria naciente no recibió nuestro aporte, la patria del bicentenario puede contar con nosotros, porque somos fieles custodios de esta frontera norte donde la nación comienza a construirse", marcó.
Dijo que "mucha vida y empeño hemos puesto de nosotros para ser protagonistas del hoy, ofreciendo la experiencia de nuestra dinámica provincial que muestra el sendero hacia logros colectivos en armonía y en dimensiones tan sensibles como la cultural, la educativa, la social, la política, la sanitaria, la económica y la productiva. Es que todas abarcan al hombre, varón y mujer, en su humana totalidad".
Afirmó que "tenemos bases sólidas que nos permiten con certeza enfrentar este presente y conquistar el porvenir haciendo un valioso aporte a la Nación desde nuestra juventud institucional, pletórica de nueva vida, y lo hacemos desde el profundo orgullo que nos confiere la historia de nuestro pueblo y el saber de manera indubitada quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos".
"Con el optimismo propio de un pueblo, que con la conducción del doctor Gildo Insfrán jamás pactó con la adversidad y que supo sobreponerse a todas las vicisitudes de la vida, hoy transita un proyecto provincial que tiene carne y alma de pueblo, devenido de un modelo imaginado y diseñado desde las claves del soñar, del sentir y vivir del formoseño", ponderó
El titular de la cartera de Gobierno sostuvo que "somos consecuentes en que nadie se realiza en una comunidad que no se realiza, por ello, para honrar a la patria en el bicentenario no bastan las palabras y el desgastarse en buenas intenciones que solo quedan en eso", afirmando que "hay que ponerle el cuero a lo que se afirma con el pico", instando a trabajar por una nación libre, justa y soberana".
Concluyó subrayando que "ese es el camino que hemos elegido los formoseños una y otra vez. El camino de los que defienden la dignidad del pueblo en cada uno de los frentes que se nos opongan, y así, henchidos de patriótico orgullo, gritar al mundo: Se levanta a la faz del mundo, una nueva y gloriosa nación, coronadas su cien de laureles a sus plantas rendido un león", para concluir con un vibrante "Viva la patria".
26-05-2010 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social