Insfrán reveló que apostará al desarrollo de empresas familiares.

El gobernador Gildo Insfrán afirmó que el proyecto provincial es cristiano y de inclusión que busca el bien común; resaltó los réditos del PAIPPA y manifestó su aspiración de que se convierta en una gran empresa de 10.000 asociados...

El gobernador Gildo Insfrán afirmó que el proyecto provincial es cristiano y de inclusión que busca el bien común; resaltó los réditos del PAIPPA y manifestó su aspiración de que se convierta en una gran empresa de 10.000 asociados; negó enfáticamente que se violen tratados internacionales sobre el río Pilcomayo y admitió que su objetivo es asignarle prioridad a las microempresas agroindustriales.
Insistió que el Pilcomayo es causa común marcada por la constitución y que el gobierno encara su mejor aprovechamiento para que beneficie a los formoseños pero en función de los recursos que le corresponden.
El mandatario estuvo en Ibarreta en el inicio de su gira por el centro de la provincia con el programa “Por nuestra gente, todo” que lo llevó también, en compañía del vicegobernador Floro Bogado, hasta Comandante Fontana, Subteniente Perín y Bartolomé de las Casas.
Recordó a los presentes que en la definición de las políticas de desarrollo se establecieron sus cimientos a partir de las obras viales, energéticas y de comunicaciones así como el manejo de los recursos hídricos, para indicar que la consolidación de esa infraestructura básica junto con el suelo y el agua son atractivos naturales para los capitales “que van a venir solos y el desarrollo se va a dar”.
Sin embargo, Insfrán explicó que a los números de la macroeconomía los entiende pero que para el caso de Formosa resulta necesario acometer un proceso de desarrollo y transformación diferentes e integrales que contengan a la gente y promuevan la realización plena del ser humano de carne y hueso.
Indicó que en ese proyecto de inclusión se apostó a un programa revolucionario lanzado en septiembre de 1996 en general Belgrano. Se estaba refiriendo al PAIPPA que propicia la dignificación de los pequeños productores para que tengan la posibilidad de realizarse en su propia tierra y mejorar su calidad de vida.


La inclusión del oeste


“Son 8.500 familias pero como ahora extendimos también el programa hasta los departamentos Ramón Lista, Matacos y Bermejo con el agregado del PAIPPA Ganadero ya podemos hablar de 10.000 familias para las que quiero un destino inmejorable a partir de la asociación, capacitación y expansión de sus horizontes productivos”, indicó.
“Aspiro ver a una gran empresa de 10.000 socios produciendo a escala y comercializando conjuntamente sus productos primarios pero también con el agregado de valor porque apostamos a un proceso de industrialización para que las plantas y fabricas se establezcan junto a las chacras y quintas”, remarcó.
Expresó que la educación acompañará ese proceso de organización y capacitación y que el gobierno apoyará fuertemente en todo lo que fuere necesario para que se fortalezca ese vinculo productivo.
El gobernador demostró hasta qué punto es rentable y beneficioso ese camino, al evocar la intervención estatal en el proceso de comercialización del banano.


El caso de la banana


Trajo a cuento la decisión política que tomó de comprar parte de la producción bananera ante la presión que sobre los precios ejercían los frutos llegados desde el exterior.
Reveló que esa intervención no solamente mejoro los valores sino que, además, movilizó las cajas con frutas frescas hacia los comedores escolares, sociales y comunitarios y también como materia prima para la elaboración de mermeladas y postres en la planta de Nutrir, en predios del parque Industrial.
A modo de ejemplo, mostró a los presentes las latas conteniendo diez kilogramos y medio de mermelada de banana para 380 raciones que se elaboraron con materia prima formoseña, haciéndoles notar que también puede extenderse la operatoria a otros productos frutihortícolas.
Al abordar su idea de avanzar hacia la agroindustria a partir de la disponibilidad de una mejor calidad de electricidad así como de caminos y comunicaciones, Insfrán fue claro: “Nosotros queremos apostar a la pequeña a industria, a los micro-emprendimientos, a los emprendimientos familiares que son los que verdadera y genuinamente generan fuentes de trabajo”, aseveró.


Una gigantesca empresa


Y aquí volvió nuevamente a su idea original de constituir una gran empresa con las 10.000 familias paipperas, haciendo ver que este paso agroindustrial implicaría la disponibilidad de más de 66.000 puestos de trabajo garantizados.
“Ese es el camino, porque nosotros queremos la equidad social”, enfatizó para aclarar que esa aspiración es sincera y no la quiso comparar con quienes la pregonan en nombre de Dios. “A Dios rezando y con el maso dando”, subrayó para desafiar que su gobierno les va a demostrar que este proceso, que este proyecto es cristiano y de inclusión. Y no les debe quedar ninguna duda porque no hay intereses subalternos porque la única ideología nuestra es el bien común y algunos que lo pregonan en realidad quieren la  anarquía y no el desarrollo en paz y en armonía”, precisó.
Esa reflexión fue completada con el criterio con que se maneja el gobierno formoseño: “Nosotros pregonamos el amor, nunca el desencuentro ni el odio”.


Sobre el Pilcomayo


Sobre el cuestionado tema del río Pilcomayo, el gobernador recordó que en el texto de la constitución provincial se consigna que ese curso de agua representa una causa provincial y  que le resulta doloroso ver  como algunos que dicen querer a Formosa viajan al exterior para denunciar que Formosa viola tratados internacionales.
“Nosotros no violamos ningún tratado internacional solamente hacemos, de lo que nos corresponde, el manejo más adecuado para favorecer a los formoseños”, reveló.

15-10-2005 | Cargada en Opinión - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social