Desde el Senasa se recordó que al destruir los restos del cultivo se evita la multiplicación y dispersión del picudo del algodonero, plaga que ocasiona más daños a los botones florales y cápsulas de algodón.
Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se ratificó que por Resolución 74/2010, se deben respetar las fechas obligatorias fijadas para la destrucción de restos del cultivo de algodón en las provincias donde se cultiva el textil, y en el caso de Formosa la misma es el 31 de mayo.
Esta resolución establece que el picudo del algodonero fue declarado plaga de la agricultura en el año 1993, y que resulta necesario tomar las medidas sanitarias para evitar la dispersión de dicha plaga. Además, se halla en ejecución el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo Mexicano del Algodonero aprobado por la resolución Nº213 del 5 de octubre de 1993 del ex Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal.
Se recordó asimismo que desde el año 1957 el decreto 2017 establece la fijación anual de las fechas de finalización de destrucción de los rastrojos de algodón, medida sanitaria contra la plaga "Lagarta rosada", que ha demostrado ser también eficiente en el control de otras plagas como el picudo del algodonero, limitando su alimentación y reproducción.
Al destruir los rastrojos de su cultivo al día siguiente de cosechar el último capullo se evita la multiplicación y dispersión del picudo del algodonero. Insecto que aprovecha los restos del cultivo para alimentarse, esconderse y sobrevivir hasta la próxima campaña algodonera.
Destruyendo los rastrojos de algodón, en la campaña siguiente se realizará menor número de aplicaciones de insecticidas y se estará así: protegiendo al cultivo nuevo, aumentando los rendimientos y calidad del algodón, y ahorrando dinero.
Las fechas para distintas provincias del país fueron recomendadas por las comisiones zonales de Sanidad Vegetal y de los Ministerio de la Producción de las provincias algodoneras.
Esta resolución establece que el picudo del algodonero fue declarado plaga de la agricultura en el año 1993, y que resulta necesario tomar las medidas sanitarias para evitar la dispersión de dicha plaga. Además, se halla en ejecución el Programa Nacional de Prevención y Erradicación del Picudo Mexicano del Algodonero aprobado por la resolución Nº213 del 5 de octubre de 1993 del ex Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal.
Se recordó asimismo que desde el año 1957 el decreto 2017 establece la fijación anual de las fechas de finalización de destrucción de los rastrojos de algodón, medida sanitaria contra la plaga "Lagarta rosada", que ha demostrado ser también eficiente en el control de otras plagas como el picudo del algodonero, limitando su alimentación y reproducción.
Al destruir los rastrojos de su cultivo al día siguiente de cosechar el último capullo se evita la multiplicación y dispersión del picudo del algodonero. Insecto que aprovecha los restos del cultivo para alimentarse, esconderse y sobrevivir hasta la próxima campaña algodonera.
Destruyendo los rastrojos de algodón, en la campaña siguiente se realizará menor número de aplicaciones de insecticidas y se estará así: protegiendo al cultivo nuevo, aumentando los rendimientos y calidad del algodón, y ahorrando dinero.
Las fechas para distintas provincias del país fueron recomendadas por las comisiones zonales de Sanidad Vegetal y de los Ministerio de la Producción de las provincias algodoneras.