Se reveló que "en Formosa los grandes conjuntos habitacionales de nuestra ciudad y de las localidades del interior están integrados física, social y culturalmente con su entorno inmediato, conformando un todo univoco en términos de estructura urbana y de ordenamiento territorial y geográfico".
Desde el Instituto Provincial de la Vivienda se expusieron una serie de pautas establecidas en materia de política habitacional, las cuales están insertas dentro del Plan estratégico de la "Formosa 2015".
En principio se señaló que el objetivo en la materia "la ubica en la agenda social, porque con la decisión de invertir en materia de vivienda social se puede reducir el déficit en casas y el desempleo", entendiéndose que "esta estrategia "brinda un marco de protección a la familia y robustece la trama económica".
"La idea es seguir consolidando la construcción de la vivienda social como política de estado y exhibir la dimensión productiva del hábitat digno", fue subrayado.
"Construir viviendas significa fortalecer el soporte urbano y social a través de la inversión pública, además de constituir un rol clave al vigorizar estos planes habitacionales con obras de infraestructura complementarias que mejoren la calidad de vida de la población", se destaca, como también en marcar que "de esta manera se consolida una trama urbana y social, acompañando la concreción de viviendas para solucionar el problema de familias formoseñas que requieren de una infraestructura y equipamiento social, lo que permite tener una estrategia de ordenamiento urbano y territorial".
Se reveló también que "en Formosa los grandes conjuntos habitacionales de nuestra ciudad y de las localidades del interior están perfectamente integrados física, social y culturalmente con su entorno inmediato, conformando un todo univoco en términos de estructura urbana y de ordenamiento territorial y geográfico".
En esta línea es que fue marcado que "estos conjuntos habitacionales, muchos de ellos de gran densidad de población e insertos en los centros urbanos, generaron un impacto significativo en el paisaje urbano preexistente. En éstos se mezclaron poblaciones de distintos orígenes, con un trabajo social previo, en el cual se adjudicaron las viviendas con procesos completos de escrituración".
"Algunas de las razones de estos impactos en el paisaje urbano preexistente son: conjugar con el trazado urbano y con la subdivisión de la tierra que allanaron los procesos de gestión, organización y transformación de los conjuntos en el tiempo", se señaló, al tiempo de ratificarse que "se trabaja también con la finalidad de integrar a estos conjuntos y a sus habitantes a la ciudad que los rodea, obteniendo una mejor calidad de vida y al mismo tiempo contribuir a su integración física y social, garantizando a esta población el derecho a una vivienda digna".
Mejoras integrales
También se hizo referencia a que el trabajo que encara el Instituto Provincial de la Vivienda propone "el mejoramiento de las condiciones de confort del hábitat a partir de plantear el diseño de la vivienda como una expresión clara de los modos y pautas de vida de los futuros habitantes. Es decir, se proyecta la célula habitacional para un comitente concreto, para un hombre de carne y hueso con sus usos y costumbres que habita el suelo formoseño".
Aquí es que se menciona a que se tiene en cuenta a que los ocupantes de la casa serán personas que conviven en un sitio con un clima particular, una cultura y pautas propias, entre otros modos que hacen que se diseñe un plan "con una verdadera equidad territorial", de allí justamente que incluso el IPV no se aboque sólo a ejecutar viviendas, "sino una vastedad de infraestructura y equipamiento urbano: reformas en calles, plazas, veredas, parcelamientos, redes eléctricas, alumbrado público, redes de agua potable, redes de desagüe cloacal, el terreno con su habilitación para barrios de viviendas, equipamiento educativo e incluso escuelas".
Se alude desde el organismo que su acción se extendido al equipamiento sanitario básico: centros de salud, hospitales y establecimientos afines, en todo el territorio provincial. En ese sentido, cabe resaltar que hay localidades en que los únicos establecimientos existentes son los realizados por el Instituto Provincial de la Vivienda".
En principio se señaló que el objetivo en la materia "la ubica en la agenda social, porque con la decisión de invertir en materia de vivienda social se puede reducir el déficit en casas y el desempleo", entendiéndose que "esta estrategia "brinda un marco de protección a la familia y robustece la trama económica".
"La idea es seguir consolidando la construcción de la vivienda social como política de estado y exhibir la dimensión productiva del hábitat digno", fue subrayado.
"Construir viviendas significa fortalecer el soporte urbano y social a través de la inversión pública, además de constituir un rol clave al vigorizar estos planes habitacionales con obras de infraestructura complementarias que mejoren la calidad de vida de la población", se destaca, como también en marcar que "de esta manera se consolida una trama urbana y social, acompañando la concreción de viviendas para solucionar el problema de familias formoseñas que requieren de una infraestructura y equipamiento social, lo que permite tener una estrategia de ordenamiento urbano y territorial".
Se reveló también que "en Formosa los grandes conjuntos habitacionales de nuestra ciudad y de las localidades del interior están perfectamente integrados física, social y culturalmente con su entorno inmediato, conformando un todo univoco en términos de estructura urbana y de ordenamiento territorial y geográfico".
En esta línea es que fue marcado que "estos conjuntos habitacionales, muchos de ellos de gran densidad de población e insertos en los centros urbanos, generaron un impacto significativo en el paisaje urbano preexistente. En éstos se mezclaron poblaciones de distintos orígenes, con un trabajo social previo, en el cual se adjudicaron las viviendas con procesos completos de escrituración".
"Algunas de las razones de estos impactos en el paisaje urbano preexistente son: conjugar con el trazado urbano y con la subdivisión de la tierra que allanaron los procesos de gestión, organización y transformación de los conjuntos en el tiempo", se señaló, al tiempo de ratificarse que "se trabaja también con la finalidad de integrar a estos conjuntos y a sus habitantes a la ciudad que los rodea, obteniendo una mejor calidad de vida y al mismo tiempo contribuir a su integración física y social, garantizando a esta población el derecho a una vivienda digna".
Mejoras integrales
También se hizo referencia a que el trabajo que encara el Instituto Provincial de la Vivienda propone "el mejoramiento de las condiciones de confort del hábitat a partir de plantear el diseño de la vivienda como una expresión clara de los modos y pautas de vida de los futuros habitantes. Es decir, se proyecta la célula habitacional para un comitente concreto, para un hombre de carne y hueso con sus usos y costumbres que habita el suelo formoseño".
Aquí es que se menciona a que se tiene en cuenta a que los ocupantes de la casa serán personas que conviven en un sitio con un clima particular, una cultura y pautas propias, entre otros modos que hacen que se diseñe un plan "con una verdadera equidad territorial", de allí justamente que incluso el IPV no se aboque sólo a ejecutar viviendas, "sino una vastedad de infraestructura y equipamiento urbano: reformas en calles, plazas, veredas, parcelamientos, redes eléctricas, alumbrado público, redes de agua potable, redes de desagüe cloacal, el terreno con su habilitación para barrios de viviendas, equipamiento educativo e incluso escuelas".
Se alude desde el organismo que su acción se extendido al equipamiento sanitario básico: centros de salud, hospitales y establecimientos afines, en todo el territorio provincial. En ese sentido, cabe resaltar que hay localidades en que los únicos establecimientos existentes son los realizados por el Instituto Provincial de la Vivienda".