Aluden a la creciente evolución urbana de la ciudad.

Desde el IPV se admitió al respecto que el ritmo de crecimiento urbano con su consabido déficit habitacional sobrepasa al de la ejecución de los programas de construcción de viviendas, para lo cual justamente se trabaja activamente desde la actual gestión de gobierno en revertir esta situación.

A pocos días del cumpleaños número 131 de Formosa, una de las facetas que bien vale comentarse tiene que ver con la evolución urbana que ha tenido la ciudad capital, algo sobre lo cual se aludió desde el Instituto Provincial de la Vivienda.
Es así que se recordó que la ciudad de Formosa, históricamente, presentaba una situación urbana denominada como el viejo perímetro de la "Ciudad
Fontaniana" o sea la capital del antiguo Territorio Nacional, cuyos limites prácticamente terminaban, hacia al sur en la actual avenida 9 de Julio. Luego los límites de la "Capital Provincial Inicial" extendió su borde urbano hasta lo que hoy es avenida Pantaleón Gómez.
Ya con posterioridad se dio lo que fue la "Capital Provincial Extensa", la que corresponde a un periodo de crecimiento anárquico hacia todos los puntos, con barrios que presentaban un marcado nivel de necesidades básicas insatisfechas, al verificarse un alto porcentaje de sectores poblacionales sin servicios y sin equipamientos urbanos.
La llamada "Ciudad democrática actual", es decir a partir de 1984 en adelante, "inicia el proceso de consolidación de los barrios hasta entonces marginales y la optimización puntual del equipamiento y la infraestructura".
En este marco es que desde el IPV se aludió a que "la capital de la provincia, era la ciudad de mayor crecimiento relativo en extensión y población del territorio provincial. El inusitado crecimiento y la falta de viviendas, infraestructura y equipamientos sociales iniciaron un proceso de exigencias a las que hubo de responder inmediatamente".
"Se fijo la prioridad en la construcción masiva de viviendas para los sectores que vivían prácticamente segregados en asentamientos alejados y con total falta de los servicios básicos esenciales", fue subrayado desde el organismo, al tiempo de marcarse el hecho de que "se logro producir una mayor cantidad de viviendas, pero extensos barrios quedaron al margen de la ciudad propiamente dicha, presentando el área central de la capital como la única equipada y servida y al resto como una serie de barrios aislados y sin comunicación entre sí".
Aquí es que se alude que a partir de esta caracterización de la situación socio-urbana "cobra gran importancia el rol del Instituto Provincial de la Vivienda como organismo ejecutor de las políticas habitacionales del gobierno provincial en términos de tratar de satisfacer la demanda de viviendas, equipamiento y servicios apuntando al crecimiento equilibrado y armónico de la capital y demás centros urbanos y se manifiesta a través de la construcción de conjuntos habitacionales creando y/o consolidando nuevos barrios en consonancia con la estructura urbana que lo integra".
Fue señalado en esa escala se inscribe el Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia de Formosa 2015 del cual el IPV forma parte con sus programas habitacionales.

Revertir el déficit

Se admite que "el ritmo de crecimiento urbano con su consabido déficit habitacional sobrepasa al de la ejecución de los programas de construcción de viviendas", para lo cual justamente es que "se trabaja activamente desde la actual gestión de gobierno en revertir esta situación, a sabiendas que poseemos el soporte físico adecuado y esto se verifica cuando ocupamos los espacios vacíos, tan necesarios, para evitar el desarrollo de una ciudad fragmentada".
"El Instituto Provincial de la Vivienda tiene como compromiso implementar las respuestas validas y rápidas para aquellos sectores sociales de menores recursos, sin olvidar que la solución habitacional debe integrarse plenamente a la ciudad que la cobija. Este proceso tiene lugar cuando a los beneficiarios de estos nuevos barrios se le esta brindando la posibilidad de un buen "nivel y calidad de vida", como así también deberá entenderse como un estimulo al desarrollo armónico e integral de las personas", se reflexionó desde el IPV.
Se considera que "el nivel y calidad de vida humana es inseparable del medio, especialmente en los asentamientos humanos, donde se ve afectada por las actitudes de los hombres en sus relaciones con su entorno y por la conciencia que tengan de esas relaciones con el medio ambiente", agregándose en ese sentido "que por ello el IPV tiene como apotegma básico el objetivo de proseguir con la política destinada a dar solución al problema habitacional de sectores desprotegidos de la sociedad en los centros poblacionales con más fuerte déficit de viviendas, con especial énfasis en la población con necesidades básicas insatisfechas (NBI)".
Otro aspecto destacado desde esa esfera oficial alude a que "así como el tipo y dimensiones de la política de viviendas es dependiente de la localización de los emprendimientos habitacionales, el convencimiento que nuestra intervención optimiza la disposición seleccionada y propende al crecimiento y desarrollo urbano de las ciudades, tarea que lleva a cabo fundamentalmente con los municipios de las distintas localidades del interior provincial y con las instituciones relacionadas con la provisión integral de servicios y equipamientos (Educación, Salud etc.)".
"Por consiguiente nuestro trabajo no solo ayuda a bajar el déficit habitacional de la provincia, sino reduce la desocupación a través de la movilización de la mano de obra como también produce el consumo de insumos locales y servicios relacionados con la construcción de las viviendas", se significó finalmente.
03-04-2010 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social