De acuerdo a los programas habitacionales implementados por el gobierno, desde el IPV se aludió a que con las construcciones no solo se disminuye del déficit habitacional sino que también se favorece el crecimiento en la demanda de insumos manufacturados en la provincia.
Los diseños mismos de las viviendas proyectadas y ejecutadas por el gobierno provincial a través de los diferentes programas habitacionales que se direccionan a través del IPV, contribuyen no sólo a acentuar la disminución del déficit habitacional, sino que también al sostenido crecimiento en la demanda de insumos manufacturados en la provincia.
Desde el Instituto Provincial de la Vivienda se aludió que "la definición de vivienda estipula que una casa adecuada significa algo más que tener un techo bajo el cual guarecerse. Implica también disponer de un lugar privado, espacio suficiente, accesibilidad física, seguridad adecuada, estabilidad y durabilidad estructural, iluminación, calefacción y ventilación suficiente y una infraestructura básica adecuada".
En este sentido es que fue expuesto a que "las propuestas que se trabajan para solucionar este problema se inserta nuestra producción local de viviendas que se adecua a la política habitacional actual llevada a cabo por el Gobierno Nacional y el Gobierno provincial".
Justamente el IPV explicó que "propone el mejoramiento de las condiciones de confort del hábitat a partir de plantear la orientación de las viviendas, la optimización tipológica, la localización climática y la distribución de las aberturas como pautas en el nuevo diseño de las viviendas, consiguiéndose esto a través de usar la máxima cantidad de materiales de origen provincial".
También señala otros componentes que se tienen en cuenta como "la localización climática, la optimización tipológica, los componentes tecnológicos y la utilización de materiales locales son patrones en el diseño de nuestras viviendas contribuyendo, de esta manera, en el ahorro de energía y en la satisfacción de las necesidades presentes sin comprometer la posibilidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras".
"Porque la política habitacional que lleva adelante el gobierno es una política de desarrollo donde se empieza a mirar hacia adentro, con una mejor distribución de los recursos para garantizar mayor actividad económica propia, logrando de esta manera un plan con una verdadera equidad territorial", fue significado.
Ladrillos y aberturas
Uno de los sectores donde la demanda de insumos locales para las casas ha tenido un crecimiento superlativo es el ladrillero, acostumbrado antes a producir un determinado stock, pero con los planes de vivienda debió duplicar y hasta triplicar su oferta habitual.
Algo similar ocurre al sector maderero que no da abasto con la entrega de sus aberturas ya terminadas y/o por terminar porque las empresas constructoras demandantes de ese material la requieren cuando están terminando la mampostería de las obras.
El fin de estos objetivos es evitar favorecer industrias que no son locales y desembolsar los recursos económicos fuera de la provincia, además de evitar intermediarios que especulan con el trabajo de este sector y encarecen el producto.
De esta manera los proveedores de insumos locales se contactan directamente con los que construyen las viviendas y la entrega se hace en tiempo y forma.
Por eso la importancia del Decreto 490/09 del Gobierno y su vinculación con las organizaciones que trabajan de manera asociada conformando cooperativas o consorcios de insumos locales, herramienta valiosa, que se puso a disposición de estos sectores de insumos locales, proveyendo aspectos de suma importancia en lo económico y financiero.
Este decreto surge de una ronda de conversaciones con las distintas cámaras empresariales, colegios de profesionales; y organismos de la vida civil; en forma articulada con los diferentes ministerios del PEP.
Incluso la norma da cuenta sobre la firma de un acuerdo con la Unión Industrial, para que productos locales manufacturados con mano de obra formoseña puedan venderse en forma directa al estado provincial sin necesidad de un proceso licitatorio previo.
Para esto, estos sectores tienen que estar nucleados en cooperativas, consorcios, empresas de la economía social. La Unión Industrial se encarga del control de calidad correspondiente a fin de garantizar que el producto sea de buena calidad y a precios de mercado.
"El trabajo con las carpinterías de aberturas o mobiliario de la construcción, donde un carpintero en forma individual no puede satisfacer la demanda para un conjunto de viviendas, una escuela o un centro de salud, sino que es necesario asociarse para la producción en masa y poder confeccionar el insumo que demandan estos planes de desarrollo productivo", se explicó.
"Estas demandas que pudieran ser realizadas con mano de obra formoseña y materia prima formoseña, el estado las comprará en forma directa porque tienen suma prioridad.
Desde el Instituto Provincial de la Vivienda se aludió que "la definición de vivienda estipula que una casa adecuada significa algo más que tener un techo bajo el cual guarecerse. Implica también disponer de un lugar privado, espacio suficiente, accesibilidad física, seguridad adecuada, estabilidad y durabilidad estructural, iluminación, calefacción y ventilación suficiente y una infraestructura básica adecuada".
En este sentido es que fue expuesto a que "las propuestas que se trabajan para solucionar este problema se inserta nuestra producción local de viviendas que se adecua a la política habitacional actual llevada a cabo por el Gobierno Nacional y el Gobierno provincial".
Justamente el IPV explicó que "propone el mejoramiento de las condiciones de confort del hábitat a partir de plantear la orientación de las viviendas, la optimización tipológica, la localización climática y la distribución de las aberturas como pautas en el nuevo diseño de las viviendas, consiguiéndose esto a través de usar la máxima cantidad de materiales de origen provincial".
También señala otros componentes que se tienen en cuenta como "la localización climática, la optimización tipológica, los componentes tecnológicos y la utilización de materiales locales son patrones en el diseño de nuestras viviendas contribuyendo, de esta manera, en el ahorro de energía y en la satisfacción de las necesidades presentes sin comprometer la posibilidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras".
"Porque la política habitacional que lleva adelante el gobierno es una política de desarrollo donde se empieza a mirar hacia adentro, con una mejor distribución de los recursos para garantizar mayor actividad económica propia, logrando de esta manera un plan con una verdadera equidad territorial", fue significado.
Ladrillos y aberturas
Uno de los sectores donde la demanda de insumos locales para las casas ha tenido un crecimiento superlativo es el ladrillero, acostumbrado antes a producir un determinado stock, pero con los planes de vivienda debió duplicar y hasta triplicar su oferta habitual.
Algo similar ocurre al sector maderero que no da abasto con la entrega de sus aberturas ya terminadas y/o por terminar porque las empresas constructoras demandantes de ese material la requieren cuando están terminando la mampostería de las obras.
El fin de estos objetivos es evitar favorecer industrias que no son locales y desembolsar los recursos económicos fuera de la provincia, además de evitar intermediarios que especulan con el trabajo de este sector y encarecen el producto.
De esta manera los proveedores de insumos locales se contactan directamente con los que construyen las viviendas y la entrega se hace en tiempo y forma.
Por eso la importancia del Decreto 490/09 del Gobierno y su vinculación con las organizaciones que trabajan de manera asociada conformando cooperativas o consorcios de insumos locales, herramienta valiosa, que se puso a disposición de estos sectores de insumos locales, proveyendo aspectos de suma importancia en lo económico y financiero.
Este decreto surge de una ronda de conversaciones con las distintas cámaras empresariales, colegios de profesionales; y organismos de la vida civil; en forma articulada con los diferentes ministerios del PEP.
Incluso la norma da cuenta sobre la firma de un acuerdo con la Unión Industrial, para que productos locales manufacturados con mano de obra formoseña puedan venderse en forma directa al estado provincial sin necesidad de un proceso licitatorio previo.
Para esto, estos sectores tienen que estar nucleados en cooperativas, consorcios, empresas de la economía social. La Unión Industrial se encarga del control de calidad correspondiente a fin de garantizar que el producto sea de buena calidad y a precios de mercado.
"El trabajo con las carpinterías de aberturas o mobiliario de la construcción, donde un carpintero en forma individual no puede satisfacer la demanda para un conjunto de viviendas, una escuela o un centro de salud, sino que es necesario asociarse para la producción en masa y poder confeccionar el insumo que demandan estos planes de desarrollo productivo", se explicó.
"Estas demandas que pudieran ser realizadas con mano de obra formoseña y materia prima formoseña, el estado las comprará en forma directa porque tienen suma prioridad.