El gobernador Insfrán verificó la ayuda oficial a los afectados por crecientes en el oeste.

El primer mandatario formoseño estuvo nuevamente en el oeste provincial verificando la real situación creada por las crecientes de los ríos, recorrió por aire y tierra las áreas donde se trabaja en las líneas de defensa y dispuso medidas para la tranquilidad de los lugareños.

El gobernador Gildo Insfrán volvió al extremo oeste del territorio para imponerse acerca de la real situación creada por las crecientes de los ríos jurisdiccionales; recorrió en tierra las áreas donde se fortalecen  las líneas de defensa y se dispusieron medidas sobre la marcha para evitar que la avenida de nuevos volúmenes significativos de agua generen inquietud entre los pobladores de la zona, en su mayoría aborígenes y criollos.
El mandatario- quien viajó acompañado por los ministros de la Secretaría General del Poder Ejecutivo, Antonio Ferreira y de la Producción y Ambiente, Raúl Quintana -utilizó un helicóptero del Ejército que opera en la zona donde efectivos de la fuerza y de Gendarmería se han sumado a la labor colectiva de las brigadas de Defensa Civil que no solamente se ocupan de la asistencia social a los damnificados sino que, además, están apelando a los medios operativos con los que cuentan para desobstruir los sectores taponados por las miles de toneladas de limo acumuladas por la llegada de sucesivos "picos" del Pilcomayo.
Tras la observación desde el aire, Insfrán recorrió en vehículos y de a pié los sectores más afectados y dispuso en terrena medidas preventivas para que el avance de la correntada no ponga en riesgo la seguridad de numerosas comunidades de esos apartados sectores del territorio.
Sobre todo, dispuso que se construyan anillos defensivos en torno de las escuelas lugareñas de modo tal de ofrecer las garantías necesarias para que las actividades tengan continuidad y no se interrumpan en el marco del objetivo gubernamental de avanzar hacia el cumplimiento efectivo mínimo de 180 días de clases y la calidad educativa, despejando eventuales causales de interrupción de las clases.
El gobernador volvió a la zona adonde había viajado una semana atrás cuando surgieron las primeras señales de una situación preocupante ya que colisionaron en el lugar importantes volúmenes de agua del Pilcomayo y también del Bermejo ya que esta época del año coincide con el impacto en la cuenca inferior de las copiosas lluvias de marzo que se registran en las nacientes andinas.
Lo acompañaron también el administrador general del Instituto de Colonización y Tierras Fiscales, ingeniero Manuel Rodríguez; el coordinador ejecutivo del Instituto Paippa, Aldo Ingolotti; el intendente de Ingeniero Juárez, Cristino Vidal Mendoza y el asesor del PEP, Luis Eduardo López Guaymás, el viejo dirigente aborigen del departamento Ramón Lista, Miguel Ortiz, entre otros.
Insfrán dialogó largamente con los caciques de las comunidades nativas, sobre todo con los de El Potrillo y Vaca Perdida las que con mayor sensibilidad viven estas horas, aunque con la tranquilidad de que están acompañados porque junto con la visita de la máxima autoridad hay un despliegue intenso de brigadas de apoyo, ayuda y auxilio de las distintas áreas del estado.
Hubo una llamada del gobernador a los pobladores en el sentido de afirmar el convencimiento de que no se trata de nada extraño ni inusual lo que acontece sino de una realidad que se vive desde hace largos años y a la que definitivamente se deben acostumbrar.
Al mismo tiempo, les hizo ver el costado positivo de esta situación ya que marca la presencia en el territorio de un río como el Pilcomayo que hace quince años estuvo a punto de fugarse definitivamente del territorio con lo que ello hubiese significado para toda la franja provincial ubicada al norte de la ruta 81.
Insfrán les hizo ver que gracias a las obras hidráulicas y a la perseverancia en la limpieza de las correderas, las aguas se mantienen y abastecen a todo el sistema hídrico norteño con las ventajas que ello implica para el consumo humano y la producción primaria en amplias comarcas otrora semi-áridas y que en la actualidad han progresado como consecuencia de las importantes obras hidráulicas construidas y otras que están en construcción y en proceso licitatorio o en estado de proyecto.
 
Acción integral

A poco de arribar a Vaca Perdida, desde donde se utilizó el camino como "corredera" para que el agua escurriera y descomprimiera otros sectores, el mandatario fue informado por técnicos sobre el estado situacional, el cual se estima está llegando a su pico máximo.
Incluso fue testigo de cómo las máquinas viales actúan de inmediato ante pequeñas filtraciones en determinados sectores de las defensas, las cuales han tenido que ser recrecidas a ritmo acelerado en las últimas semanas ante el avanza de los grandes volúmenes de aguas. El sobrevuelo en el helicóptero del Ejercito comprendió incluso la franja del río Pilcomayo donde las aguas escurren tanto hacia el territorio argentino como al del vecino Paraguay.
El delegado zonal Mario Miles señaló que no se suspendieron las clases en ninguna escuela, incluso alrededor de algunas de ellas como medida de prevención se ejecutaron anillos de defensa, y que los servicios nutricionales se mantienen normalmente.
Por su parte, el coordinador del Distrito Sanitario Uno, doctor Rafael Silva, señaló la eficiente tarea coordinada con todas las áreas del estado y los caciques y dirigentes sociales, se está asistiendo a toda esta franja del área programática de La Rinconada, que comprende parajes como El Churcal, La Mocha.
"No hay brotes de diarrea ni de otra patología relacionada a situaciones de emergencia como la actual", sostuvo el profesional, para mencionar que se dispone de ecógrafos y laboratorios en la zona haciendo los estudios y análisis a las embarazadas.
Otro aporte en materia social fue la entrega de más de siete mil módulos alimentarios.

Lugareños agradecidos

Adolfo Cain, cacique de Vaca Perdida, agradeció a Insfrán, diciendo que "siempre está junto a nosotros, en todo momento nos acompaña. En épocas buenas y cuando no, viene y ve lo que ocurre, ordenando lo necesario para resolver lo que se requiere".
Afirmó que "ver al gobernador en persona nos tranquiliza siempre, y demuestra que tiene verdadera preocupación por quienes vivimos aquí. No es alguien que da órdenes y se desentiende, se encarga personalmente de que se hagan y las controla que funcionen, como no nos vamos a sentir cuidados".
Comentó incluso que no se interrumpió la cosecha de miel y que en poco tiempo más dispondrán de 20 mil kilos para exportación, marco en el cual se aludió a las expectativas ganaderas en toda la zona ante la mejora de la hacienda merced a los programas productivos que el estado dispuso en toda esa franja oeste.
Juan Larrea de la comunidad de La Mocha, tras admitir que tenían cierta preocupación ante las dificultades de escurrimiento por la gran acumulación de sedimentos, pero que luego de que se actuara a través de diferentes estrategias, "el agua está corriendo bien, se hicieron las defensas y se las reforzó donde era necesario, incluso en cuanto se presenta alguna filtración, las máquinas actúan de inmediato, por lo que nos sentimos muy protegidos por el gobierno".
"Se trabaja día y noche para protegernos, nadie tuvo que dejar su casa, así que estamos muy conformes y agradecidos", añadió.
Incluso significó que "antes cuando venía el agua, no solo que dejábamos nuestras casas, sino que los niños tenían diarrea, pero no pasa más. Tenemos las defensas de más de dos metros y agua potable, y todo eso es muy bueno".
15-03-2010 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social