Vecchietti instó a las mujeres a insistir en la superación personal y colectiva.

En coincidencia con la celebración del Día Internacional de la Mujer, la ministra de Economía y el ministro de la Comunidad provincial, aludieron al valioso aporte que hace la gran masa de mujeres trabajadoras de todos los ámbitos, reconociendo su esfuerzo y protagonismo.

En coincidencia con la celebración del Día Internacional de la Mujer, la ministra de Economía, Inés Beatríz Lotto de Vecchietti, destaca que la vida cotidiana sorprende a las mujeres formoseñas participando de nuevos desafíos que se están registrando en la historia de la provincia y que se caracterizan por la generación de procesos revolucionarios que tienen incidencia en la recreación de una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Las instó a perseverar en la superación personal y colectiva al considerar que a cada paso positivo que den deben sumarle otros más consecutivamente "ya que las exigencias de un mundo cada vez más competitivo, sobre todo en el terreno económico, nos impulsan a que no nos convirtamos en emprendedoras conformistas y nos requiere como protagonistas de la concreción exitosa del plan de desarrollo provincial".
Reconoce que ese protagonismo alcanzado fue ganado por preponderancia de esfuerzo y de formación progresiva, indicando que esa condición natural de la mujer de estar en todos y cada uno de los temas esenciales de la vida así como su alta sensibilidad, nos ha ubicado en las mejores condiciones para que trasvase esas virtudes al campo público.
"En Formosa esa participación protagónica es posible porque en el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial las mujeres hemos sido convocadas naturalmente por alguien como el gobernador Gildo Insfrán que ha concebido un proyecto en el que nadie debe sentirse excluido como beneficiario de sus efectos pero sobre todo como constructor de ellos", expresó.
Dijo Vecchietti que esta visión ha determinado la constitución de un ámbito donde se han llevado adelante políticas tendientes a promover y concretar la dignidad y la responsabilidad de la mujer con equidad de género, creando las condiciones necesarias para ello a través del impulso de su protagonismo social, político y productivo y la generación de espacios de participación.

El rol en el campo

A modo de ejemplo, citó el hecho de que la primera señal partió del programa de asistencia integral a los pequeños productores agropecuarios, sobre todo porque en el campo la mujer no solamente trabaja la tierra sino que administra los frutos de ese esfuerzo.
"Ha prendido tanto la idea de su protagonismo que esa perspectiva se ha proyectado a la idea de formar parte de una estructura superior donde motorice la pequeña empresa familiar que responda a las necesidades lugareñas y sobre todo que le permita a cada núcleo ser dueño de lo que impulsa como modelo económico", destaca.
También reconoce que la idea que sea la mujer la que centraliza la impronta de las actividades laborales de su entorno, ha crecido en autenticidad y dimensión con la ansiedad por acrecentar sus conocimientos, precisando, por ejemplo, que en el mundo de la economía no quedan dudas acerca de la influencia positiva que tiene la tasa de educación femenina en la productividad general.
"De allí que esta alianza estratégica entre la producción y la educación que forma parte de los desafíos del modelo formoseño adquiere características de avanzada porque deja atrás la desigualdad que se generaba en el plano salarial por las limitaciones culturales", explica.
"Por eso es importante la capacitación, aprender, estudiar, investigar, crear para acompañar los cambios de la dinámica del tiempo y producir este salto hacia la calidad laboral que se ha insinuado en los últimos años", resaltó.

Mercado laboral

Vecchietti también admite que el sentido de la solidaridad y la conciencia sobre la colectividad han tenido incidencia para que las dudas y alertas de cada mujer sean disipadas no desde una reacción individual sino de un comportamiento asociado.
"Hemos apreciado desde la organización de los distintos foros de emprendedoras, tanto de pequeñas y medianas empresas, como los artesanales familiares, integrados en su mayoría por mujeres, como se va afirmando su presencia en el mercado laboral exhibiendo el fruto de su trabajo a partir de distintas propuestas productivas y de organización social", expuso..
"Hay un interés constante de la mujer formoseña por mostrarse como tal, por manifestar sus aspiraciones desde el quehacer militante o desde la conducción y participación en lugares de liderazgo o por informarse convenientemente para garantizarse un futuro mejor, con este instinto solidario, de lo comunitario, apuntó siempre a la empresa familiar", consigna la ministra.

El emprendedorismo

Recordó cuando surgió la idea de lanzar el programa dirigido a la formación de mujeres emprendedoras y el hecho de que "no faltaron los descreídos y escépticos aunque al momento de exhibir los resultados, los trabajos, la producción y las ideas plasmadas en iniciativas, iban mucho más allá de la subsistencia familiar, reconociéndose la capacidad realizadora y creativa de la mujer formoseña".
"Por eso no sorprende verla en las escuelas, colegios y unidades académicas o sumándose a todos aquellos cursos o talleres relacionados con formas modernas de organización empresarial y comercial como las rondas de negocios, el marketing o la búsqueda de mercados internos y mundiales que se identifiquen con sus sueños o sus cualidades", subrayó.
"Por eso en este día en que celebramos el Día Internacional de la Mujer es importante no dormirse en los laureles e insistir en la superación personal y colectiva", instó la ministra.
Aludió asimismo que "a cada paso positivo que demos, hay que sumarle otro y otro más. Las exigencias de un mundo cada vez más competitivo, sobre todo en el terreno económico, impiden que nos convirtamos en emprendedoras conformistas, y nos requiere como protagonistas de la concreción exitosa del plan de desarrollo impulsado por nuestro estado provincial, a través del acompañamiento y participación de todos", concluyó.

El Ministro de la Comunidad saludó a "las militantes de la vida" en su día


Con motivo de recordarse hoy el Día Internacional de la Mujer, el ministro de la Comunidad, Alberto Zorrilla, destacó el rol de estas en la vida social de nuestra provincia, recordando la premisa fundamental del modelo formoseño, "cuando sitúa al ser humano en el centro de todo el accionar y que nace de la identidad misma de nuestra gente, y es ahí donde la presencia de la mujer toma verdadera dimensión, ya que desde la más sencilla ocupación o del lugar más alejado de nuestro territorio ellas desempeñan un rol importantísimo en el quehacer social de la provincia".
Comentó asimismo que la fecha fue instituida a partir del desgraciado suceso ocurrido un 8 de marzo de 1908, donde murieron 129 obreras en sus puestos de trabajo por reclamar mejores salarios, hecho sucedido en EEUU.
Ese suceso motivó que años después, la Asamblea General de las Naciones Unidas exhortara a los estados a que contribuyeran a crear condiciones favorables para la eliminación de la discriminación contra la mujer y para su plena participación en el proceso de desarrollo social de los países.-
Zorrilla hizo referencia a "nuestras mujeres del campo... las paipperas..., que con su diaria tarea contribuyen a que su familia no abandone el lugar que se eligió para vivir y desarrollarse siendo la más estrecha colaboradora de su hombre y la más preocupada en la educación de sus hijos, además de dedicarse a las tradicionales tareas domésticas".
En esa misma línea mencionó "la labor tenaz de otras mujeres, las maestras, enfermeras, doctoras. Unas irán formando el conocimiento de sus niños y, las otras serán las responsables del cuidado y atención de la salud de los mismos para que crezcan sanos. Ocupaciones más que abnegadas y necesarias para desarrollarse en una sociedad que quiere vivir de manera comunitaria".
Asimismo, el ministro de la Comunidad aludió al valioso aporte que hacen también la gran masa de trabajadoras del ámbito comercial, industrial, del estado, de las fuerzas de seguridad y de la política, así como también la generosa labor de las mujeres que integran las distintas organizaciones libres del pueblo.
"Todas son los motores de la construcción del Modelo Formoseño, son el basamento de la familia, son militantes de la vida", subrayó, entendiendo que "dentro del modelo formoseño no hay discriminación de género pero, sí hay una absoluta participación de la mujer acompañando el proceso de desarrollo social, para que el ser humano viva en libertad", reflexionó.
08-03-2010 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social