Aguas del bañado La Estrella comienzan a alimentar el sistema hídrico provincial.

Se explicó que las obras hidroviales nutridas por los caudales, producto de los desbordes del río Pilcomayo comienzan a funcionar recargando todo el sistema hídrico formoseño, para el abastecimiento humano y productivo de toda esa zona.

Con la llegada de las aguas del bañado La Estrella a la ruta provincial 28 las obras hidroviales comienzan a funcionar de modo tal que los caudales, producto de los desbordes del río Pilcomayo, comiencen la recarga de todo el sistema hídrico formoseño, tanto al norte cuanto al sur de la ruta nacional 81 para el abastecimiento de las poblaciones y su utilización en la producción.
A partir de allí, por el canal diagonal, las aguas derivan hacia el Montelindo y a partir de allí se redistribuyen hacia Pozo del Tigre, Estanislao del Campo, Ibarreta y Comandante Fontana, señalando que en el futuro los aportes hídricos reactivarán también el riacho Pilagá que abastecerá a los canales que llevan el vital líquido a Palo Santo y Pirané.
En el caso de Palo Santo, el coordinador ejecutivo de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, Rafael Silva, comentó que las excavaciones están listas pero por la cantidad importante de población que existe en la zona son muchos los cruces de caminos por lo que demandará tiempo aún la ejecución de las obras de arte.
En cuanto al canal Pirané-Palo Santo dijo que la construcción del canal ya empezó y que la responsabilidad de esa obra está en el Servicio Provincial de Agua Potable, SPAP.
En cuanto al agua del bañado que pasa por el vertedero de la ruta 28, dijo que parte de esos caudales derivan hacia el sur y se encargan de la reactivación del riacho El Porteño que para un mejor aprovechamiento hídrico es el destinatario de nueve obras de regulación y manejo, seis de las cuales ya están listas y faltan tres para completarlas.
"Todo esto permitirá que todo el sistema funcione, sobre todo por las características de este riacho de más de 300 kilómetros de longitud que durante los meses en que pasa el agua no tiene inconvenientes aunque sí cuando el bañado deja de abastecerlo esas obras permiten que se almacenen los excesos en el mismo cauce de modo tal de garantizar la disponibilidad de caudales para el consumo humano y el uso productivo", explicó.

Crece la demanda

"Pero ocurre que permanentemente está aumentando la demanda de agua a lo largo de El Porteño al mismo ritmo que crece la demanda para el uso destinado a la producción y esa es la razón que impone la realización de la presa y embalse de laguna La Salada", manifestó.
Insistió el ingeniero Silva que durante medio año El Porteño funciona en toda su capacidad y que hay una obra cerca de Unión Escuela que actúa como reguladora porque si no se maneja el ingreso de los caudales con la velocidad natural de arrastre se producirían desborde y se registrarían muchos problemas de inundaciones.
Explicó que el proyecto prevé una obra de embalse con una capacidad de 160 hectómetros cúbicos, es decir menos que los 240 de Laguna Yema aunque comparativamente el emprendimiento en gestión demandará inversiones muchos menores.
"Con 160 hectómetros estará lleno de agua y podrá abastecer a todo el sistema del riacho El Porteño durante los seis meses de escasez con lo cual se resolvería definitivamente el problema de disponibilidad de agua en la zona ya que se contaría con ella durante los 365 días del año y garantizaría, además, la demanda de varios años que habría en esa zona", apuntó.
Admitió que la obra de La Salada es una de las que permitirá responder al desafío lanzado permanentemente por el gobernador en el sentido de concientizarse de que ni una sola gota de agua dulce debe terminar en el mar sin prestar utilidad al desarrollo humano.

Distribución variable

"Sabemos que en Formosa la distribución del agua, sobre todo la del rio Pilcomayo, es muy variable ya que tenemos crecientes muy grandes pero también épocas de escasez donde los caudales no llegan ni a 5 metros cúbicos por segundo, desapareciendo enseguida", relató.
Expuso que la forma racional de encarar el aprovechamiento con ese objetivo fijado por el doctor Insfrán es a través de las obras.
"Y esa es la razón por la que impulsó las obras hidroviales de la ruta 28, ahora La Salada y las que vendrán en el futuro apuntan justamente a eso, es decir que toda el agua que llega a Formosa en época de abundancia sea almacenada para ser utilizada en las épocas de escasez. A eso apunta", precisó.
"Aparte, todo este caudal tendrá que ir distribuyéndose al resto de los canales para que el agua llegue a la mayor cantidad de formoseños posible, como ocurre con el riacho El Porteño", acotó.
Aquí se detuvo para aclarar que si bien es cierto que se llegó a este momento en que se ha conseguido que disponga de agua durante casi todo el año el problema radica en que en la actualidad solamente se la puede utilizar por parte de la gente que está afincada a orillas del riacho.
"Ahora tenemos que ampliar la franja de aprovechamiento del Porteño y para eso deberemos apelar a la construcción de canales. Eso es justamente lo que con el tiempo va a aumentar notablemente la demanda. Pasa con El Porteño pero vale para todos los cursos de agua que se están reactivando en la provincia, como ocurre con el riacho He Hé", consignó.
18-02-2010 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social