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“Garantizase que los actuales ocupantes de las tierras del bañado La Estrella, mantienen su condición de tal, teniendo los mismos la prioridad del uso para sus respectivas haciendas; esto es, ganado bovino, porcino, caprino y otros que hacen al sustento de su economía”, establece en uno de sus ítems el decreto 921 que reglamentó la ley 1471 que declaró de dominio público provincial a todo el complejo que conforma el humedal, uno de los más importantes de Sudamérica.
Inclusive se deja taxativamente asentado la prohibición de la adjudicación en venta de tierras fiscales en el área de la reserva natural del bañado; además de restringir y establecer prohibiciones de “caza de animales autóctonos, con excepción de la de subsistencia y explotación forestal, con excepción de las necesarias para la realización de mejoras ordinarias por parte de los pobladores del Bañado”.
También en la misma reglamentación se fija la ratificación de los derechos de quienes poseen títulos de propiedad y de las comunidades aborígenes que se encuentran puntualizadas en las constituciones Nacional y Provincial, además de la misma Ley Integral del Aborigen, como también contempla la situación de las adjudicaciones en venta anteriores a la sanción de la ley 1471.
Mientras en estados vecinos como Corrientes, capitales norteamericanos ya se están quedando con porciones del Estero Iberá, algo que fue materia de debate por estos días en el V Foro Social en Defensa del Acuífero Guaraní, en Formosa el Gobernador promovió la sanción de la ley 1471, a través de la cual “la provincia realiza un acto de reafirmación de autonomía sobre sus recursos naturales estratégicos”, normando específicamente en defensa de los habitantes, la flora, la fauna, el agua y el suelo que conforman el complejo del bañado La Estrella.
“El agua dulce es un recurso estratégico no renovable que debe ser preservado como patrimonio común y para ser utilizado en función de las necesidades e interés del pueblo formoseño, siendo necesario, al efecto, tomar todos los recaudos para lograr ese objetivo”, de manera enfática se indica en los considerando del decreto 921 que reglamentó la ley 1471.
Con la norma se está protegiendo la biodiversidad de una de las zonas consideradas excepcionales del planeta, prohibir la venta y comercialización de las tierras fiscales, aguas subterráneas y superficiales, y todo su entorno de flora y fauna, las que de manera enfática “quedan apartadas del libre juego mercantilista de la oferta y la demanda, a partir de un enfoque integrado que vincula el desarrollo social y económico con la protección de los ecosistemas naturales”.
También en la misma reglamentación se sostiene el “uso público de las tierras y aguas del bañado La Estrella por parte de los pobladores originarios que viven en sus márgenes y de aquellos pequeños productores allí afincados”, explicándose que la expresión de dominio público debe ser entendida en su real significado, es decir un “conjunto de bienes del Estado afectados por ley al uso directo o indirecto de los habitantes”, que es lo que finalmente hizo “este gobierno, comprometido firmemente con los intereses y felicidad de toda la población presente y futura de la provincia”, a través de esta ley ahora reglamentada.
El propio Insfrán ha ratificado en varias oportunidades que “el agua es un recurso cada vez más escaso y a diferencia del petróleo no cuenta con sustitutos, por lo que muy pronto, quienes lo controles tendrán el dominio de la economía universal y la posibilidad de contar con una calidad de vida digna en el planeta”, de allí su insistencia en que “tan valioso recurso debe estar en manos de nuestro pueblo y a su servicio, tal como deja expresamente sentado esta ley 1471”.

La reglamentación: Algunos de los puntos salientes
- Garantizase por este acto que: Los actuales ocupantes de las tierras del bañado La Estrella, mantienen su condición de tal, conmforme la normativa vigente, teniendo los mismos la prioridad del uso para sus respectivas haciendas; esto es ganado bovino, porcino, caprino y otros que hacen al sustento de su economía.
- Los predios que se encuentren, a la fecha de sanción de la ley, con títulos de propiedad, mantienen dicha condición.
- Las adjudicaciones en venta realizadas por el Instituto de Colonización y Tierras Fiscales con anterioridad a la sanción de la Ley 1471, mantendrán esa condición.
- Las propiedad comunitarias de los pueblos aborígenes quedan sujetas exclusivamente a lo establecido por la Constitución Nacional y Provincial, la ley 426 Integral del Aborigen y normativa de aplicación.
- Prohibase, a partir de la sanción de la ley 1471, la adjudicación en venta de tierras fiscales en el área de la reserva natural del bañado la Estrella.

- Prohíbase la caza de animales: aves, ofidios y cualquier otra especie autóctona que vivan en el bañado La Estrella, con excepción de la caza de subsistencia de los pobladores del mismo y bajo la supervisión de la autoridad en coordinación con la Dirección de Fauna, con la finalidad de que no peligre la existencia de las diferentes especies.
- Prohíbase la extracción forestal en el área del bañado La Estrella, con excepción de las necesarias para la realización de mejoras ordinarias por los pobladores del bañado y bajo la supervisión de la autoridad de aplicación en coordinación con la Dirección de Bosques.
- La autoridad de aplicación de la ley 1471 es el Instituto de Colonización y Tierras Fiscales.

"Con la reglamentación de la ley 1471
ratificamos los derechos de pobladores"
Así lo sostuvo el administrador de Tierras, Manuel Rodríguez

Para el administrador del Instituto de Colonización y Tierras Fiscales, Manuel Rodríguez, la reglamentación de la ley 1471 que declaró de dominio público a todo el complejo del bañado La Estrella “no hizo más que ratificar los derechos que le asisten a los pobladores de esa zona, inclusive se fue más puntilloso a la hora de establecer pautas claras en torno a las prioridades en todo sentido que les asiste”.
“Ya lo dijimos antes y lo hacemos nuevamente ahora, cada habitante, criollo o aborigen, y también aquel pequeño productor que está trabajando en la zona, debe estar tranquilo, hay un estado previsor y con visión de futuro que está velando por sus intereses y la de futuras generaciones”, sostuvo, para advertir que “todo lo que pueda decir en contrario son los mismos que siempre han predicado la desunión y la discordia”.
Rodríguez afirmó que “en todo momento el señor gobernador fue claro a la hora de explicar la necesidad, hasta imperiosa diría yo, de declarar de dominio público las aguas y tierras del bañado La Estrella, para así garantizar que este vital recurso permanezca por siempre en poder los formoseños, dado que el agua es sin dudas el bien más preciado, y que ya está siendo motivo de interés de las grandes potencias”. Aquí comentó la situación de la vecina provincia de Corrientes, donde un empresario norteamericano, Douglas Tomkins ha comprado hasta la fecha 174.000 hectáreas del estero del Iberá, con perspectivas de extender sus dominios sobre 300.000 más, privatizando así, no sólo las aguas de este humedal, sino también sobre el Acuifero Guaraní, uno de los mayores reservorios de agua potable con qué cuenta el planeta.
“Fíjense qué paradoja, mientras los correntinos debaten y tratar de poner un freno a este empresario que ya se quedó con una gran porción del Iberá, aquí en Formosa, a instancias del gobernador (Gildo) Insfrán, el bañado La Estrella fue declaro de dominio público, es decir se cuenta con una herramienta legal que impide este tipo de situaciones, pero a su vez garantiza a los actuales pobladores de la zona, criollos y aborígenes, sus derechos plenos”, señaló.
Entendió el funcionario que “a esta altura y con el decreto de reglamentación, aquellas personas, que han y siguen recorriendo comunidades cercanas al bañado, alarmando a los pobladores con mentiras, quedan al descubierto, porque se demuestra con este nuevo instrumento legal que se respetan sus derechos, como siempre lo aseguró el señor gobernador”.