Desde la Dirección de Bromatología de la Municipalidad, se informó que se trabaja constantemente en la vigilancia y regularización del cumplimiento de las normas que reglamentan el ordenamiento del espacio público.
"En cumplimiento de las normativas en vigencia, nos encontramos abocados a regularizar el uso del espacio público, ya que cuando son utilizados en forma indebida es menester actuar conforme a las normas que precisamente regulan su ordenamiento", afirmó Guillermo Romero, Director de Bromatología de la Municipalidad.
"En forma permanente, desde esta dependencia buscamos concientizar, notificar y luego hacer cumplir la normativa, que en este caso no permite el asentamiento fijo de vendedores, como así tampoco está autorizada la venta ambulante. Por otra parte -agregó- si analizamos lo que se vende, nos encontramos con la ausencia del pago de tributos, un gran volumen de mercaderías, y además la competencia desleal con los comercios que se encuentran legalmente habilitados, con la diferencia que aquellos venden productos de procedencia desconocida".
"Con estas medidas pretendemos salvaguardar a las personas para que no adquieran productos sin garantía al ser de procedencia desconocida, y por lo tanto, el mejor consejo sería evitar su adquisición y realizar la compra en comercios debidamente habilitados, tal es el caso de medicamentos, que es uno de los productos que no deberían expenderse en la vía pública".
"De la misma manera -indicó- también buscamos el ordenamiento en la zona del mercadito, donde acentuamos con firmeza el uso del espacio para permitir el normal desplazamiento de peatones, teniendo en cuenta que se trata de un lugar de alta concentración comercial, y por ende provoca la presencia de una gran cantidad de personas", aclaró.
"Por otro lado continuamos con las tareas diarias relacionadas con los controles alimentarios, actividad que llevamos a cabo con equipos conformados por personal de la dirección. En tal sentido, siempre hacemos hincapié en el estado en que se almacenan, en especial los productos sensibles que se pueden descomponer con la ruptura de la cadena del frío en temporadas estivales como la presente. Asimismo, verificamos su transporte dentro de la ciudad, y la distribución a los distintos lugares de venta, porque en ocasiones hemos observado que al llegar a destino los alimentos son descuidados y pierden la cadena de frío. Para evitar esto, estamos concientizando para poner en conocimiento que una situación semejante puede poner en riesgo la salud de los consumidores, y puede ocasionar efectos muy graves".
"Aquí cabe destacar que el tema del control se facilitaría mucho más si interviniéramos todos los consumidores, con su apoyo y con sus aportes, a fin de evitar un mal a toda la comunidad; es por ello que hacemos este llamado a los vecinos para que nos comuniquen cualquier situación en la que hayan sido vulnerados sus derechos. Por otro lado está también el comerciante, que debe entender que tiene una corresponsabilidad con lo que vende, porque él está obligado a expender productos genuinos y de calidad, que no afecten o dañen, y no hacer un engaño comercial al vecino", finalizó el funcionario.
"En forma permanente, desde esta dependencia buscamos concientizar, notificar y luego hacer cumplir la normativa, que en este caso no permite el asentamiento fijo de vendedores, como así tampoco está autorizada la venta ambulante. Por otra parte -agregó- si analizamos lo que se vende, nos encontramos con la ausencia del pago de tributos, un gran volumen de mercaderías, y además la competencia desleal con los comercios que se encuentran legalmente habilitados, con la diferencia que aquellos venden productos de procedencia desconocida".
"Con estas medidas pretendemos salvaguardar a las personas para que no adquieran productos sin garantía al ser de procedencia desconocida, y por lo tanto, el mejor consejo sería evitar su adquisición y realizar la compra en comercios debidamente habilitados, tal es el caso de medicamentos, que es uno de los productos que no deberían expenderse en la vía pública".
"De la misma manera -indicó- también buscamos el ordenamiento en la zona del mercadito, donde acentuamos con firmeza el uso del espacio para permitir el normal desplazamiento de peatones, teniendo en cuenta que se trata de un lugar de alta concentración comercial, y por ende provoca la presencia de una gran cantidad de personas", aclaró.
"Por otro lado continuamos con las tareas diarias relacionadas con los controles alimentarios, actividad que llevamos a cabo con equipos conformados por personal de la dirección. En tal sentido, siempre hacemos hincapié en el estado en que se almacenan, en especial los productos sensibles que se pueden descomponer con la ruptura de la cadena del frío en temporadas estivales como la presente. Asimismo, verificamos su transporte dentro de la ciudad, y la distribución a los distintos lugares de venta, porque en ocasiones hemos observado que al llegar a destino los alimentos son descuidados y pierden la cadena de frío. Para evitar esto, estamos concientizando para poner en conocimiento que una situación semejante puede poner en riesgo la salud de los consumidores, y puede ocasionar efectos muy graves".
"Aquí cabe destacar que el tema del control se facilitaría mucho más si interviniéramos todos los consumidores, con su apoyo y con sus aportes, a fin de evitar un mal a toda la comunidad; es por ello que hacemos este llamado a los vecinos para que nos comuniquen cualquier situación en la que hayan sido vulnerados sus derechos. Por otro lado está también el comerciante, que debe entender que tiene una corresponsabilidad con lo que vende, porque él está obligado a expender productos genuinos y de calidad, que no afecten o dañen, y no hacer un engaño comercial al vecino", finalizó el funcionario.