Hace muchos años la familia Duca viene coleccionado pesebres de todas partes del mundo recreados artesanalmente con los más variados tamaños y el uso de variados materiales como vidrio, jabón, porcelana, barro, cerámica, madera, totora y plástico ...
El sociólogo Juan Carlos Duca y la Fundación Pesebres del Mundo a modo de homenaje a las culturas latinoamericanas, han vuelto a exponer su invalorable colección privada de pesebres y retablos americanos en el Centro Cultural "Vuelta Fermosa", el popular Galpón "C".
Hace muchos años la familia Duca viene coleccionado pesebres de todas partes del mundo recreados artesanalmente con los más variados tamaños y el uso de variados materiales como vidrio, jabón, porcelana, barro, cerámica, madera, totora y plástico, En la actualidad, cuentan con más de 450 pesebres coleccionados por ellos mismos y aquellos que reciben como aporte de amigos y creadores para incorporarlos a la muestra.
El año pasado se recordó a Belén hace 2.000 años y a los Reyes Magos reivindicando su historia y rescatándolos del olvido y en años anteriores los temas fueron "Navidades del Siglo XXI", "La Navidad y la familia".
En 2009-2010 se recrea Pesebre-América ya que más allá de los pesebres internacionales la presencia de América es innegable, luciéndose los tradicionales de Bolivia, Perú, Guatemala, Brasil, Paraguay, Chile, Ecuador, Guatemala, San Salvador, Honduras, México, Uruguay, Colombia, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y Argentina.
Duca comentó que la muestra está diseñada para realzar la latinoamericaneidad, partiendo de los techos de paja, los diferentes cacharros de origen indígena o con reminiscencia europeas, las totoras, la paja brava de nuestros campos, los porongos de diferentes tamaños, las tacuaras, el maíz, alimento ancestral de América, los colores de las deferentes banderas, el majestuoso Machu Pichu y nuestro Cristo de los Andes.
En el plano musical, en la muestra se aprecia que los pesebres cuentan con el complemento de canciones dedicadas a las navidades de origen latino destacándose los villancicos formoseños.
El pesebre formoseño, ubicado sobre el escenario se destaca por sus flores de palma, que perfuman la exposición dándole carácter local a la muestra.
La exposición trasunta además de su religiosidad, una manera de ver las Navidades muy diferentes a la que hoy muestra el mundo globalizado, rescatando los procesos culturales de Latinoamérica que mantienen firme la tradición del nacimiento de Jesús dándole las características propias de cada región, de cada país.
Manifiesta Juan Carlos Duca que al mismo tiempo se yuxtaponen las culturas, apareciendo en los pesebres cristianos reminiscencias de las culturas anteriores, por ejemplo en nuestro país, especialmente en Jujuy, Salta y Catamarca, en Bolivia, Perú, Colombia y Paraguay son comunes los pesebres en ollas o tinajas que es una manera de agradecer a Dios los alimentos recibidos y pedir que no falten en el futuro.
La Fundación Pesebres del Mundo, impulsa con diversos aportes personales el proyecto "Formosa Capital Nacional de las Navidades" porque históricamente en esta provincia se recrean los pesebres familiares.
Además, anualmente se organiza el concurso impulsado por la Municipalidad en diferente categorías, los pesebres vivientes, no solo a través de las iglesias y capillas sino también a través de instituciones y organizaciones comunitarias, el enorme pesebre de la Cruz que todos los años nos impacta a la entrada de la ciudad, las cantatas navideñas y los coros infantiles, las instituciones públicas, incluyendo las escuelas, con sus pesebres.
Hace muchos años la familia Duca viene coleccionado pesebres de todas partes del mundo recreados artesanalmente con los más variados tamaños y el uso de variados materiales como vidrio, jabón, porcelana, barro, cerámica, madera, totora y plástico, En la actualidad, cuentan con más de 450 pesebres coleccionados por ellos mismos y aquellos que reciben como aporte de amigos y creadores para incorporarlos a la muestra.
El año pasado se recordó a Belén hace 2.000 años y a los Reyes Magos reivindicando su historia y rescatándolos del olvido y en años anteriores los temas fueron "Navidades del Siglo XXI", "La Navidad y la familia".
En 2009-2010 se recrea Pesebre-América ya que más allá de los pesebres internacionales la presencia de América es innegable, luciéndose los tradicionales de Bolivia, Perú, Guatemala, Brasil, Paraguay, Chile, Ecuador, Guatemala, San Salvador, Honduras, México, Uruguay, Colombia, Panamá, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela y Argentina.
Duca comentó que la muestra está diseñada para realzar la latinoamericaneidad, partiendo de los techos de paja, los diferentes cacharros de origen indígena o con reminiscencia europeas, las totoras, la paja brava de nuestros campos, los porongos de diferentes tamaños, las tacuaras, el maíz, alimento ancestral de América, los colores de las deferentes banderas, el majestuoso Machu Pichu y nuestro Cristo de los Andes.
En el plano musical, en la muestra se aprecia que los pesebres cuentan con el complemento de canciones dedicadas a las navidades de origen latino destacándose los villancicos formoseños.
El pesebre formoseño, ubicado sobre el escenario se destaca por sus flores de palma, que perfuman la exposición dándole carácter local a la muestra.
La exposición trasunta además de su religiosidad, una manera de ver las Navidades muy diferentes a la que hoy muestra el mundo globalizado, rescatando los procesos culturales de Latinoamérica que mantienen firme la tradición del nacimiento de Jesús dándole las características propias de cada región, de cada país.
Manifiesta Juan Carlos Duca que al mismo tiempo se yuxtaponen las culturas, apareciendo en los pesebres cristianos reminiscencias de las culturas anteriores, por ejemplo en nuestro país, especialmente en Jujuy, Salta y Catamarca, en Bolivia, Perú, Colombia y Paraguay son comunes los pesebres en ollas o tinajas que es una manera de agradecer a Dios los alimentos recibidos y pedir que no falten en el futuro.
La Fundación Pesebres del Mundo, impulsa con diversos aportes personales el proyecto "Formosa Capital Nacional de las Navidades" porque históricamente en esta provincia se recrean los pesebres familiares.
Además, anualmente se organiza el concurso impulsado por la Municipalidad en diferente categorías, los pesebres vivientes, no solo a través de las iglesias y capillas sino también a través de instituciones y organizaciones comunitarias, el enorme pesebre de la Cruz que todos los años nos impacta a la entrada de la ciudad, las cantatas navideñas y los coros infantiles, las instituciones públicas, incluyendo las escuelas, con sus pesebres.