Alba Silva, periodista enviada especial de la agencia de noticias Telam a nuestra ciudad para cubrir las alternativas del II Encuentro de Culturas Originarias de América, consideró que el evento “merece la atención de toda la Argentina”...
Alba Silva, la periodista que fue la enviada especial de la agencia de noticias Telam a nuestra ciudad para cubrir las alternativas del segundo Encuentro de Culturas Originarias de América, consideró que el evento
“merece la atención de toda la Argentina”.
Tras indicar que se trata del encuentro “más importante de este tipo organizado por el Estado en la Argentina”, alude a que en Formosa se ha dado un marco “de una experiencia en progreso y que busca convertir las culturas originarias en "marca país".
“Un lanzamiento turístico, al que no le faltaron fortísimos cuestionamientos, se convirtió en un hecho cultural y, por tratarse de indígenas, en ceremonia espiritual con pedidos a la naturaleza para que los gobiernos se responsabilicen de la vida en el planeta”, expresa la periodista, añadiendo que “las ceremonias se hicieron a veces al lado del río Paraguay y otras sobre el imponente escenario montado "para los paisanos", como se les dice a los indígenas”.
Aludió asimismo a las “gigantografías con símbolos mayas, luces y sonido de primer nivel para que los asistentes apreciaran al famoso coro toba Chelaalapí, los tambores sagrados de los otomí (México) o al charanguista Jaime Torres del pueblo kolla, se apreciaron en el encuentro”.
También ponderó que “esta vez, el lugar central lo ocuparon músicos, cantantes y bailarines desconocidos que tuvieron la oportunidad de mostrar la belleza de sus culturas, a la vez que denunciar en sus cantos la opresión y genocidio de la que fueron y son víctimas”.
Mencionó así a “Juan Severiano, habitante en el barrio toba de Derqui, cautivó a las tres mil personas que estaban anoche en la Explanada del Puerto Nuevo bajo los auspicios de una luna creciente cantó en su idioma y en castellano que "mataron a nuestros abuelos pero se olvidaron de liquidar a los nietos", agregando que “antes se había presentado el Pilancho González, pilagá de Las Lomitas, ataviado con su ropa de todos los días, un particular tocado de plumas y un sonajero por todo instrumento, impuso su voz que cantaba la simpleza de sus días y una espiritualidad no reclamativa”.
Marca País
Alberto Areco, ministro de Turismo local y organizador del encuentro, apuesta a que la "idea" de darle máximo nivel a las culturas originarias se convierta "efectivamente en marca país", un proyecto auspiciado desde las secretaría nacionales de Turismo y de Medios de Comunicación.
"Esto que hacemos no es muestra de artesanos, ni documentales o exposiciones de expertos. Esto es todo eso y mucho más. Está en el camino del autorreconocernos, aceptar lo que somos y no andar buscando abolengo en Europa", dijo a Télam un convencido Areco.
Una mención especial es para el coro y el impactante ballet toba local. Dirigido por Carlos Candia, está compuesto por unos 20 cantantes y 50 bailarines adolescentes que vestidos de blanco y con total naturalidad recreaban bailes de su pueblo.
Candia recordó que tardó años en recuperar "dos danzas originarias. Cuando lo cuento no me creen pero esto es un trabajo muy lindo, muy serio y se necesita mucho tiempo", dijo sonriente y satisfecho por los logros de los adolescentes que cada vez se entregan más a sí mismos.
”Tres días que concluyen esta tarde con la actuación de Romualdo Diarte, un maestro de música también toba y que con el noviqué (violín de lata con una sola cuerda), seguramente realizará un acto de encantamiento masivo, al igual que cuando se presentó en Buenos Aires durante el lanzamiento del encuentro de los originarios”, señala la periodista, para insistir finalmente en que “fueron tres días para que formoseños, vecinos de otras provincias y de Paraguay, bonaerenses y porteños llegaran a esta ciudad atraídos por una propuesta cultural indispensable que merece la atención de toda la Argentina”.
“merece la atención de toda la Argentina”.
Tras indicar que se trata del encuentro “más importante de este tipo organizado por el Estado en la Argentina”, alude a que en Formosa se ha dado un marco “de una experiencia en progreso y que busca convertir las culturas originarias en "marca país".
“Un lanzamiento turístico, al que no le faltaron fortísimos cuestionamientos, se convirtió en un hecho cultural y, por tratarse de indígenas, en ceremonia espiritual con pedidos a la naturaleza para que los gobiernos se responsabilicen de la vida en el planeta”, expresa la periodista, añadiendo que “las ceremonias se hicieron a veces al lado del río Paraguay y otras sobre el imponente escenario montado "para los paisanos", como se les dice a los indígenas”.
Aludió asimismo a las “gigantografías con símbolos mayas, luces y sonido de primer nivel para que los asistentes apreciaran al famoso coro toba Chelaalapí, los tambores sagrados de los otomí (México) o al charanguista Jaime Torres del pueblo kolla, se apreciaron en el encuentro”.
También ponderó que “esta vez, el lugar central lo ocuparon músicos, cantantes y bailarines desconocidos que tuvieron la oportunidad de mostrar la belleza de sus culturas, a la vez que denunciar en sus cantos la opresión y genocidio de la que fueron y son víctimas”.
Mencionó así a “Juan Severiano, habitante en el barrio toba de Derqui, cautivó a las tres mil personas que estaban anoche en la Explanada del Puerto Nuevo bajo los auspicios de una luna creciente cantó en su idioma y en castellano que "mataron a nuestros abuelos pero se olvidaron de liquidar a los nietos", agregando que “antes se había presentado el Pilancho González, pilagá de Las Lomitas, ataviado con su ropa de todos los días, un particular tocado de plumas y un sonajero por todo instrumento, impuso su voz que cantaba la simpleza de sus días y una espiritualidad no reclamativa”.
Marca País
Alberto Areco, ministro de Turismo local y organizador del encuentro, apuesta a que la "idea" de darle máximo nivel a las culturas originarias se convierta "efectivamente en marca país", un proyecto auspiciado desde las secretaría nacionales de Turismo y de Medios de Comunicación.
"Esto que hacemos no es muestra de artesanos, ni documentales o exposiciones de expertos. Esto es todo eso y mucho más. Está en el camino del autorreconocernos, aceptar lo que somos y no andar buscando abolengo en Europa", dijo a Télam un convencido Areco.
Una mención especial es para el coro y el impactante ballet toba local. Dirigido por Carlos Candia, está compuesto por unos 20 cantantes y 50 bailarines adolescentes que vestidos de blanco y con total naturalidad recreaban bailes de su pueblo.
Candia recordó que tardó años en recuperar "dos danzas originarias. Cuando lo cuento no me creen pero esto es un trabajo muy lindo, muy serio y se necesita mucho tiempo", dijo sonriente y satisfecho por los logros de los adolescentes que cada vez se entregan más a sí mismos.
”Tres días que concluyen esta tarde con la actuación de Romualdo Diarte, un maestro de música también toba y que con el noviqué (violín de lata con una sola cuerda), seguramente realizará un acto de encantamiento masivo, al igual que cuando se presentó en Buenos Aires durante el lanzamiento del encuentro de los originarios”, señala la periodista, para insistir finalmente en que “fueron tres días para que formoseños, vecinos de otras provincias y de Paraguay, bonaerenses y porteños llegaran a esta ciudad atraídos por una propuesta cultural indispensable que merece la atención de toda la Argentina”.