El ministro de la Comunidad de Formosa manifestó que "Todo hombre, toda persona, varón y mujer, tienen derecho a la salud y a la vida. No pueden existir políticas de salud si no hay una política social".
El ministro de la Comunidad de Formosa, Dr. Alberto Zorrilla, al emitir su mensaje durante el acto de fortalecimiento del "Plan Vivir" que tuvo lugar ayer en esta capital con presencia del ministro de Salud de la Nación, Juan Luis Manzur, realzó la figura del médico argentino Ramón Carrillo, a quién adjudicó la responsabilidad de pergeñar y poner en marcha la atención primaria de la salud.
Al tiempo que se lamentó que la política de salud de Carrillo no tuviera difusión internacional, Zorrilla aseguró que la cuestión sanitaria en la Argentina se ha transformado en un hecho cultural.
En el acto, llevado a cabo en el Galpon "G" del Paseo Costanero capitalino, donde el gobernador Gildo Insfrán rubricó importantes convenios con la Nación para la construcción de nuevos hospitales para la provincia, el funcionario indicó que "hablar de salud hoy significa varias cosas. Hablar de salud es hablar de política y si bien hay veces nos dicen que el concepto de salud ha evolucionado con el tiempo, se mantiene en el mismo una ideología política que su praxis genera hábitos y costumbres que se incorporan a las culturas de los pueblos".
"De allí que la salud para nosotros es un hecho político, cultural. Sino no podemos entender como uno de los países más importantes de la tierra, por su poderío militar y económico, esté hoy discutiendo acaloradamente si permitirá que más de 40 millones de sus connacionales tengan acceso a la asistencia médica o no por el solo hecho de ser pobres", expresó luego ante la presencia de las autoridades sanitarias del país y Formosa.
Completó su idea al formular que "eso obedece a una ideología política, al concepto del neoliberalismo con el individualismo a ultranza, donde el que puede accede a niveles adecuados de atención de la enfermedad y los que no, quedarán a lo que se pueda hacer por algún organismo de caridad o beneficencia. Los argentinos estamos acostumbrados a otra cosa. Desde 1946 cuando aparece en el aspecto político nacional el presidente Juan Domingo Perón, con una propuesta política basada en la justicia social y la solidaridad, hemos transformado en un acto cultural que la salud sea un derecho de todos. Se basaba y lo sigue haciendo esa política en pilares que son fundamentales y magistralmente expuestos después por un honorabilísimo médico santiagueño que fue Ramón Carrillo", recalcó enfático.
"Este profesional es un honor para los médicos argentinos, para todos los que trabajamos en el campo de la salud de nuestro país y Latinoamérica. Una figura señera y no nombrada por ningún organismo internacional pero sí su espíritu estuvo presente en Alta Ata (capital de Kazajistán, país euroasiático) cuando se discutió, se describió y se plasmó la atención primaria de la salud" puso en relieve sobre el distinguido profesional.
Añadió sobre este tema que "los mismos contenidos de la declaración de Alma Ata (Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, del 6 al 12 de septiembre de 1978) se pueden encontrar en los libros de Ramón Carrillo de 1946. Pero como era de la Argentina y en Sudamérica, no se han tenido en cuenta para estas cosas, pero eso no ha obstaculizado el devenir de la historia y ha permitido que en la Argentina tengamos un concepto político de la salud, basado en la solidaridad. Todo hombre, toda persona, varón y mujer, tienen derecho a la salud y a la vida. No pueden existir políticas de salud si no hay una política social. Otro pilar, los avances de la tecnología médica, no sirven para nada si no están al alcance. Estos tres pilares se han hecho carne en la política argentina y más en quienes desarrollamos el concepto justicialista de la vida", afirmó finalmente Zorrilla.
Al tiempo que se lamentó que la política de salud de Carrillo no tuviera difusión internacional, Zorrilla aseguró que la cuestión sanitaria en la Argentina se ha transformado en un hecho cultural.
En el acto, llevado a cabo en el Galpon "G" del Paseo Costanero capitalino, donde el gobernador Gildo Insfrán rubricó importantes convenios con la Nación para la construcción de nuevos hospitales para la provincia, el funcionario indicó que "hablar de salud hoy significa varias cosas. Hablar de salud es hablar de política y si bien hay veces nos dicen que el concepto de salud ha evolucionado con el tiempo, se mantiene en el mismo una ideología política que su praxis genera hábitos y costumbres que se incorporan a las culturas de los pueblos".
"De allí que la salud para nosotros es un hecho político, cultural. Sino no podemos entender como uno de los países más importantes de la tierra, por su poderío militar y económico, esté hoy discutiendo acaloradamente si permitirá que más de 40 millones de sus connacionales tengan acceso a la asistencia médica o no por el solo hecho de ser pobres", expresó luego ante la presencia de las autoridades sanitarias del país y Formosa.
Completó su idea al formular que "eso obedece a una ideología política, al concepto del neoliberalismo con el individualismo a ultranza, donde el que puede accede a niveles adecuados de atención de la enfermedad y los que no, quedarán a lo que se pueda hacer por algún organismo de caridad o beneficencia. Los argentinos estamos acostumbrados a otra cosa. Desde 1946 cuando aparece en el aspecto político nacional el presidente Juan Domingo Perón, con una propuesta política basada en la justicia social y la solidaridad, hemos transformado en un acto cultural que la salud sea un derecho de todos. Se basaba y lo sigue haciendo esa política en pilares que son fundamentales y magistralmente expuestos después por un honorabilísimo médico santiagueño que fue Ramón Carrillo", recalcó enfático.
"Este profesional es un honor para los médicos argentinos, para todos los que trabajamos en el campo de la salud de nuestro país y Latinoamérica. Una figura señera y no nombrada por ningún organismo internacional pero sí su espíritu estuvo presente en Alta Ata (capital de Kazajistán, país euroasiático) cuando se discutió, se describió y se plasmó la atención primaria de la salud" puso en relieve sobre el distinguido profesional.
Añadió sobre este tema que "los mismos contenidos de la declaración de Alma Ata (Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, del 6 al 12 de septiembre de 1978) se pueden encontrar en los libros de Ramón Carrillo de 1946. Pero como era de la Argentina y en Sudamérica, no se han tenido en cuenta para estas cosas, pero eso no ha obstaculizado el devenir de la historia y ha permitido que en la Argentina tengamos un concepto político de la salud, basado en la solidaridad. Todo hombre, toda persona, varón y mujer, tienen derecho a la salud y a la vida. No pueden existir políticas de salud si no hay una política social. Otro pilar, los avances de la tecnología médica, no sirven para nada si no están al alcance. Estos tres pilares se han hecho carne en la política argentina y más en quienes desarrollamos el concepto justicialista de la vida", afirmó finalmente Zorrilla.