Conmemorando un año más -el día 20 de noviembre- de la Declaración de los Derechos del Niño, se realizaron las importantes actividades, dentro de un programa que abarcará todos los barrios de la ciudad.
Impulsado por el Ministerio de la Comunidad, se concretó ayer en la Escuela 379 del barrio Eva Perón una jornada enmarcada en el programa para conmemorar los 20 años de la Convención que emitió la Declaración de los Derechos del Niño, se promovió los buenos hábitos de vida.
Bajo el lema "Esperanza y alegría por los derechos del niño", el ministro Alberto Zorrilla junto a la subsecretaría de Derechos Humanos, Sylvina Arauz, estuvieron en dicho establecimiento compartiendo la jornada donde los escolares exhibieron sus trabajos sobre reciclado, cuidado de plantas, buena alimentación, el valor de nuestro medio ambiente, y por supuesto todo lo vinculado a los derechos del niño.
Todo esto es parte de las actividades para conmemorar un año más -el día 20 de noviembre- de la Declaración de los Derechos del Niño, dentro de un programa que abarcará todos los barrios de la ciudad.
La directora de la escuela anfitriona, Olga Bogado, indicó que "la jornada organizada bajo la consigna de que los niños son la esperanza y la alegría tiene que ver con el respeto a sus derechos y que sean parte de una sociedad mejor a través de buenos hábitos.
Aludió a los interesantes y diversos talleres que con diferentes temáticas aluden a la importancia de preservar la vida, los buenos hábitos alimentarios, cuidar nuestro ecosistema y también los derechos que le asiste a cada niño, además de incentivarse a la importancia de la familia.
La directora de la Escuela 62 de Tatané, Patricia González, indicó que en su establecimiento se trabaja fuertemente en promover "los elementos fundamentales del buen vivir, y trabajamos en los cambios de actitudes en los niños y adolescentes, incentivando al aire puro, al cuidado del ambiente, una alimentación saludable, etc."
El jefe del programa Salud Comunitaria, Julio Monsalvo, aludió justamente a que este programa creado en la provincia en el año 2002, y tiene una "propuesta pedagógica sobre aspectos esenciales de la vida, como agua, aire, alimento, amor, albergue, arte, aprendizaje, y todo esto contribuye a llevar una mejor vida".
"El componente salud es muy valioso en todo esto, por eso promovemos talleres donde exponemos sobre cosas sencillas que cualquier persona pueda hacer por si misma y al mismo tiempo de manera solidaria trasmitir a la comunidad, sobre técnicas para aliviar una dolencia o como utilizar algunas plantas para pomadas, incluso sobre una buena alimentación, que no contengan transgénicos por ejemplo", sostuvo.
Bajo el lema "Esperanza y alegría por los derechos del niño", el ministro Alberto Zorrilla junto a la subsecretaría de Derechos Humanos, Sylvina Arauz, estuvieron en dicho establecimiento compartiendo la jornada donde los escolares exhibieron sus trabajos sobre reciclado, cuidado de plantas, buena alimentación, el valor de nuestro medio ambiente, y por supuesto todo lo vinculado a los derechos del niño.
Todo esto es parte de las actividades para conmemorar un año más -el día 20 de noviembre- de la Declaración de los Derechos del Niño, dentro de un programa que abarcará todos los barrios de la ciudad.
La directora de la escuela anfitriona, Olga Bogado, indicó que "la jornada organizada bajo la consigna de que los niños son la esperanza y la alegría tiene que ver con el respeto a sus derechos y que sean parte de una sociedad mejor a través de buenos hábitos.
Aludió a los interesantes y diversos talleres que con diferentes temáticas aluden a la importancia de preservar la vida, los buenos hábitos alimentarios, cuidar nuestro ecosistema y también los derechos que le asiste a cada niño, además de incentivarse a la importancia de la familia.
La directora de la Escuela 62 de Tatané, Patricia González, indicó que en su establecimiento se trabaja fuertemente en promover "los elementos fundamentales del buen vivir, y trabajamos en los cambios de actitudes en los niños y adolescentes, incentivando al aire puro, al cuidado del ambiente, una alimentación saludable, etc."
El jefe del programa Salud Comunitaria, Julio Monsalvo, aludió justamente a que este programa creado en la provincia en el año 2002, y tiene una "propuesta pedagógica sobre aspectos esenciales de la vida, como agua, aire, alimento, amor, albergue, arte, aprendizaje, y todo esto contribuye a llevar una mejor vida".
"El componente salud es muy valioso en todo esto, por eso promovemos talleres donde exponemos sobre cosas sencillas que cualquier persona pueda hacer por si misma y al mismo tiempo de manera solidaria trasmitir a la comunidad, sobre técnicas para aliviar una dolencia o como utilizar algunas plantas para pomadas, incluso sobre una buena alimentación, que no contengan transgénicos por ejemplo", sostuvo.