El ex ministro de Cultura y Educación, transmitió en Laguna Blanca sus argumentos acerca del origen de los argentinos:"Somos mestizos y estamos unidos fuertemente a la tierra y a la patria". "Formosa es una comunidad cultural que aporta logros a la patria grande", dijo.
"Formosa, patria chica, es una comunidad cultural que contribuye y muestra el camino de sus logros para la conformación de la patria grande que camina con fe y esperanza ya próximos al bicentenario", manifestó el ex ministro de Cultura y Educación, profesor Rodolfo Reynaldo Benítez a modo de síntesis de su exposición en el Congreso Provincial de Cultura que acaba de culminar en Laguna Blanca.
Aludió a aspectos de la historia previa y posterior a la fundación por parte de Luis Jorge Fontana y a la recreación de la identidad propia con el aporte de las corrientes migratorias europeas y las que llegaron del NOA, pero sobre todo las que procedieron de las comarcas paraguayas.
"Somos un pueblo con raíces de identidad, formoseños, con un proyecto íntegro, el modelo formoseño, generador de justicia social que funda los cimientos de una revolución cultural para devolverle al hombre formoseño su capacidad de ejercer sus fueron existenciales desde la recuperación de la autoestima", manifestó.
Benítez, de larga trayectoria en la docencia y la política, transmitió en Laguna Blanca sus argumentos acerca del origen de los argentinos:"Somos mestizos y estamos unidos fuertemente a la tierra y a la patria".
Precisó que la Universidad de Buenos Aires, mediante análisis genéticos, comprobó que el 56 % de los argentinos tiene antepasados indígenas.
Pero también abundó en ejemplos que manifiestan la subestimación de que fuese objeto ese origen mestizo y el extrañamiento de la cultura para la penetración económica y la pérdida de soberanía.
Comparó esa data histórica con la realidad formoseña aludiendo a recientes expresiones del gobernador Gildo Insfrán en el barrio Itatí cuando hizo referencia al modelo de país que se está discutiendo así como también el modo de cómo se insertará Argentina en el nuevo orden mundial sobre lo cual pudo apreciar el debate en el mismo ámbito de la Asamblea de las Naciones Unidas que deliberó hace poco en Nueva York.
"En esto, seguramente que los formoseños no nos vamos a equivocar porque nos pueden subestimar y quizás lo sigan haciendo; pero nosotros vamos a seguir siendo respetuosos de todas nuestras pautas culturales y desde ellas también respetaremos todas las otras que existan", remarcó.
Las subestimaciones
"A las subestimaciones respondemos con hechos concretos", subraya Benítez quien a modo de ejemplo aludió a las críticas de medios nacionales que acusaron a la provincia de falsear información cuando en el mapa de la epidemia de dengue Formosa aparecía en blanco.
"Les molesta; y esto debemos tenerlo en cuenta porque implica ver a la Argentina desde una posición de desprecio al pueblo, es una forma clasista de parte de quienes están guiados por una ideología que los hace actuar de esa manera", opinó.
Para responder quizás a la elucubración de los que puedan advertir xenofobia, aclaró el profesor Benítez que no existe oposición entre patria grande y patria chica "porque pertenecemos a una misma región, compartimos una misma historia y una genética mestiza".
Y en esa referencia a la misma matriz genética cultural incluye a Formosa en esa vinculación de la Argentina con lo que llama "la patria grande suramericana" en el marco de una corriente que contrasta con los que procuraban la fragmentación de la patria grande, evocando en la renovada fraternidad continental a la propuesta del ex presidente Perón.
Y es aquí cuando Benítez retoma la cercanía del Bicentenario para recordar a José de San Martín y Simón Bolívar que pregonaron e inclinaron sus esfuerzos hacia la consolidación de la patria grande para sostener que luego "es Perón quien echa sobre sí la responsabilidad de continuar con esa unión latinoamericana".
Ya en las postrimerías de su exposición, habló del proyecto formoseño lanzado en diciembre de 1995 para, según su postura, saldar viejas deudas con el injusto pasado de olvidos y de postergaciones.
La integración
Y en ese sentido se refiere a que la propuesta se basaba en integrar territorial y socialmente a todos los formoseños que consiguieron de ese modo el acceso a los bienes de la cultura y de la identidad propia desde la equidad.
"En Formosa hemos vencido al tiempo, ese tiempo que nos hacía creer que no éramos capaces", reflexiona Benítez para afirmar que "hoy estamos orgullosos de nuestra procedencia porque recuperamos nuestra autoestima".
E insiste en que la transformación se inicia con una nueva definición del hombre, en que el rostro humano ilumina la faz de toda la propuesta y que la palabra identidad se incorporó con fuerza en el lenguaje colectivo.
"Ese es nuestro fuerte del proyecto porque desde la identidad encontramos las diferencias y reconocimos con equidad a nuestros hermanos de los pueblos originarios y descubrimos el filón cultural de cada zona de nuestra provincia", expuso.
Aludió a aspectos de la historia previa y posterior a la fundación por parte de Luis Jorge Fontana y a la recreación de la identidad propia con el aporte de las corrientes migratorias europeas y las que llegaron del NOA, pero sobre todo las que procedieron de las comarcas paraguayas.
"Somos un pueblo con raíces de identidad, formoseños, con un proyecto íntegro, el modelo formoseño, generador de justicia social que funda los cimientos de una revolución cultural para devolverle al hombre formoseño su capacidad de ejercer sus fueron existenciales desde la recuperación de la autoestima", manifestó.
Benítez, de larga trayectoria en la docencia y la política, transmitió en Laguna Blanca sus argumentos acerca del origen de los argentinos:"Somos mestizos y estamos unidos fuertemente a la tierra y a la patria".
Precisó que la Universidad de Buenos Aires, mediante análisis genéticos, comprobó que el 56 % de los argentinos tiene antepasados indígenas.
Pero también abundó en ejemplos que manifiestan la subestimación de que fuese objeto ese origen mestizo y el extrañamiento de la cultura para la penetración económica y la pérdida de soberanía.
Comparó esa data histórica con la realidad formoseña aludiendo a recientes expresiones del gobernador Gildo Insfrán en el barrio Itatí cuando hizo referencia al modelo de país que se está discutiendo así como también el modo de cómo se insertará Argentina en el nuevo orden mundial sobre lo cual pudo apreciar el debate en el mismo ámbito de la Asamblea de las Naciones Unidas que deliberó hace poco en Nueva York.
"En esto, seguramente que los formoseños no nos vamos a equivocar porque nos pueden subestimar y quizás lo sigan haciendo; pero nosotros vamos a seguir siendo respetuosos de todas nuestras pautas culturales y desde ellas también respetaremos todas las otras que existan", remarcó.
Las subestimaciones
"A las subestimaciones respondemos con hechos concretos", subraya Benítez quien a modo de ejemplo aludió a las críticas de medios nacionales que acusaron a la provincia de falsear información cuando en el mapa de la epidemia de dengue Formosa aparecía en blanco.
"Les molesta; y esto debemos tenerlo en cuenta porque implica ver a la Argentina desde una posición de desprecio al pueblo, es una forma clasista de parte de quienes están guiados por una ideología que los hace actuar de esa manera", opinó.
Para responder quizás a la elucubración de los que puedan advertir xenofobia, aclaró el profesor Benítez que no existe oposición entre patria grande y patria chica "porque pertenecemos a una misma región, compartimos una misma historia y una genética mestiza".
Y en esa referencia a la misma matriz genética cultural incluye a Formosa en esa vinculación de la Argentina con lo que llama "la patria grande suramericana" en el marco de una corriente que contrasta con los que procuraban la fragmentación de la patria grande, evocando en la renovada fraternidad continental a la propuesta del ex presidente Perón.
Y es aquí cuando Benítez retoma la cercanía del Bicentenario para recordar a José de San Martín y Simón Bolívar que pregonaron e inclinaron sus esfuerzos hacia la consolidación de la patria grande para sostener que luego "es Perón quien echa sobre sí la responsabilidad de continuar con esa unión latinoamericana".
Ya en las postrimerías de su exposición, habló del proyecto formoseño lanzado en diciembre de 1995 para, según su postura, saldar viejas deudas con el injusto pasado de olvidos y de postergaciones.
La integración
Y en ese sentido se refiere a que la propuesta se basaba en integrar territorial y socialmente a todos los formoseños que consiguieron de ese modo el acceso a los bienes de la cultura y de la identidad propia desde la equidad.
"En Formosa hemos vencido al tiempo, ese tiempo que nos hacía creer que no éramos capaces", reflexiona Benítez para afirmar que "hoy estamos orgullosos de nuestra procedencia porque recuperamos nuestra autoestima".
E insiste en que la transformación se inicia con una nueva definición del hombre, en que el rostro humano ilumina la faz de toda la propuesta y que la palabra identidad se incorporó con fuerza en el lenguaje colectivo.
"Ese es nuestro fuerte del proyecto porque desde la identidad encontramos las diferencias y reconocimos con equidad a nuestros hermanos de los pueblos originarios y descubrimos el filón cultural de cada zona de nuestra provincia", expuso.