Más de un centenar de mujeres del extremo oeste provincial, puntualmente de la comunidad de El Potrillo, en su gran mayoría aborígenes wichí y criollas ...
Más de un centenar de mujeres del extremo oeste provincial, puntualmente de la comunidad de El Potrillo, en su gran mayoría aborígenes wichí y criollas, fueron grandes protagonistas de dos enriquecedoras experiencias sobre sus labores de artesanas y también sobre la promoción en salud.
Fueron las mismas lugareñas quienes organizadamente impulsaron estos encuentros, para lo cual contaron con el apoyo de la secretaría de la Mujer y la dirección de Prestaciones de Salud del ministerio de Desarrollo Humano, cuyas titulares, Ana María del Riccio y Cristina Mirassou, compartieron con todas ellas estos encuentros.
En una de las reuniones, medio centenar de mujeres wichí intercambiaron sus experiencias organizativas de sus labores como artesanas, entre otras inquietudes que plantearon y las cuales fueron evacuadas y al mismo tiempo se establecieron estrategias consensuadas sobre aspectos particulares.
Al mismo tiempo y en otro encuentro, casi un centenar de mujeres criollas expusieron sus prioridades en materia de capacitación sobre aspectos vinculados a la salud, acordando una nueva reunión para el próximo 7 de noviembre.
Entre las conclusiones a destacar, se mencionó la actitud y disposición solidaria por desarrollar actividades de promoción y capacitación; al mismo tiempo, la importancia que reviste realizar un registro de experiencias sobre cambios en la propia vida de las mujeres, quienes hoy participan en un grado significativo en todos los niveles del sistema educativo, desde el nivel Inicial al Superior, además del creciente acceso a los servicios de salud.
"Las condiciones de vida han cambiado y las mujeres valoran cualitativamente estos cambios, y son concientes y aprecian que todo esto que les significa una mejor calidad de vida para ellas y sus hijos, en fin todo el grupo familiar, obedece a la incorporación en sus propias comunidades de obras básicas de infraestructura como el agua potable y la luz, servicio como el de salud y la educación", destacó Del Riccio.
Fueron las mismas lugareñas quienes organizadamente impulsaron estos encuentros, para lo cual contaron con el apoyo de la secretaría de la Mujer y la dirección de Prestaciones de Salud del ministerio de Desarrollo Humano, cuyas titulares, Ana María del Riccio y Cristina Mirassou, compartieron con todas ellas estos encuentros.
En una de las reuniones, medio centenar de mujeres wichí intercambiaron sus experiencias organizativas de sus labores como artesanas, entre otras inquietudes que plantearon y las cuales fueron evacuadas y al mismo tiempo se establecieron estrategias consensuadas sobre aspectos particulares.
Al mismo tiempo y en otro encuentro, casi un centenar de mujeres criollas expusieron sus prioridades en materia de capacitación sobre aspectos vinculados a la salud, acordando una nueva reunión para el próximo 7 de noviembre.
Entre las conclusiones a destacar, se mencionó la actitud y disposición solidaria por desarrollar actividades de promoción y capacitación; al mismo tiempo, la importancia que reviste realizar un registro de experiencias sobre cambios en la propia vida de las mujeres, quienes hoy participan en un grado significativo en todos los niveles del sistema educativo, desde el nivel Inicial al Superior, además del creciente acceso a los servicios de salud.
"Las condiciones de vida han cambiado y las mujeres valoran cualitativamente estos cambios, y son concientes y aprecian que todo esto que les significa una mejor calidad de vida para ellas y sus hijos, en fin todo el grupo familiar, obedece a la incorporación en sus propias comunidades de obras básicas de infraestructura como el agua potable y la luz, servicio como el de salud y la educación", destacó Del Riccio.