A poco de haber sumado nuevas e importantes mejoras edilicias, más y complejos servicios junto a la incorporación de tecnología de avanzada, el Hospital Central de Formosa ...
A poco de haber sumado nuevas e importantes mejoras edilicias, más y complejos servicios junto a la incorporación de tecnología de avanzada, el Hospital Central de Formosa, cumple hoy domingo 20 de septiembre, su cumpleaños número 95.
Si bien el acto oficial para conmemorar la fecha del señero nosocomio formoseño se hará mañana lunes a las 11, con una misa de acción de gracias y entrega de reconocimientos al personal de mayor antigüedad, la ocasión era propicia para recordar la fecha, y rememorar aspectos vinculados al principal hospital formoseño que comenzó a prestar servicios un 20 de septiembre de 1914, que incluso hoy conserva -mucho más modernizado por supuesto- algunos sectores como el histórico pabellón "Moratalla".
Reviste una gran significancia estar conmemorando un aniversario más de este hospital tan querido por toda la comunidad, con tantos servicios brindados durante más de noventa años, y no solamente para la comunidad y los vecinos de la capital sino para toda la provincia, dado que al ser un hospital de referencia, de derivación, "cuando más se lo necesita siempre está presente aportando soluciones para la gente".
El director del Hospital Central de Formosa, doctor Víctor Cambra, insistió en señalar que "nunca se ha visto en la historia provincial una inversión de tal magnitud; en equipamiento e infraestructura en salud, solo en estos últimos tres años se han invertido más de cuatro millones de pesos en equipamientos y edificios en el Hospital Central".
Puso énfasis en afirmar que "la profunda convicción humanista del gobierno provincial, que pone al hombre como destinatario de todas sus acciones, encuentra en este Hospital Central el instrumento idóneo para ejecutar las políticas de salud necesarias para que el pueblo que habita el territorio provincial pueda tener la accesibilidad al sistema de salud en un contexto integral, ambiental, social saludable, con inclusión e igualdad de oportunidades".
En ese sentido, dijo Cambra: "Concebimos a la salud como un equilibrio bio-psicosocial y espiritual, y no solo como una ausencia de enfermedad. Este es el punto de partida a través del cual el modelo formoseño concibe sus políticas de salud y de desarrollo humano, es en este marco donde llevamos a cabo nuestra tarea, donde no solo se ocupa de curar a los cuerpos enfermos, sino que se trata de brindar un espacio de solidaridad, de contención, amor y espiritualidad".
Si bien el acto oficial para conmemorar la fecha del señero nosocomio formoseño se hará mañana lunes a las 11, con una misa de acción de gracias y entrega de reconocimientos al personal de mayor antigüedad, la ocasión era propicia para recordar la fecha, y rememorar aspectos vinculados al principal hospital formoseño que comenzó a prestar servicios un 20 de septiembre de 1914, que incluso hoy conserva -mucho más modernizado por supuesto- algunos sectores como el histórico pabellón "Moratalla".
Reviste una gran significancia estar conmemorando un aniversario más de este hospital tan querido por toda la comunidad, con tantos servicios brindados durante más de noventa años, y no solamente para la comunidad y los vecinos de la capital sino para toda la provincia, dado que al ser un hospital de referencia, de derivación, "cuando más se lo necesita siempre está presente aportando soluciones para la gente".
El director del Hospital Central de Formosa, doctor Víctor Cambra, insistió en señalar que "nunca se ha visto en la historia provincial una inversión de tal magnitud; en equipamiento e infraestructura en salud, solo en estos últimos tres años se han invertido más de cuatro millones de pesos en equipamientos y edificios en el Hospital Central".
Puso énfasis en afirmar que "la profunda convicción humanista del gobierno provincial, que pone al hombre como destinatario de todas sus acciones, encuentra en este Hospital Central el instrumento idóneo para ejecutar las políticas de salud necesarias para que el pueblo que habita el territorio provincial pueda tener la accesibilidad al sistema de salud en un contexto integral, ambiental, social saludable, con inclusión e igualdad de oportunidades".
En ese sentido, dijo Cambra: "Concebimos a la salud como un equilibrio bio-psicosocial y espiritual, y no solo como una ausencia de enfermedad. Este es el punto de partida a través del cual el modelo formoseño concibe sus políticas de salud y de desarrollo humano, es en este marco donde llevamos a cabo nuestra tarea, donde no solo se ocupa de curar a los cuerpos enfermos, sino que se trata de brindar un espacio de solidaridad, de contención, amor y espiritualidad".