Explican a bananeros sobre la importancia del embolsado y encintado de cachos.

Los técnicos del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Misión Tacaaglé destacaron la importancia que tiene para los productores bananeros la adopción de las prácticas ...

Los técnicos del Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Misión Tacaaglé destacaron la importancia que tiene para los productores bananeros la adopción de las prácticas de embolsado y encintado semanal de los cachos sobre las cuales se brindó capacitación recientemente en una finca de Laguna Naineck.
Hicieron notar que la protección de racimos mediante el embolsado mejora su calidad comercial a tal punto que el valor de la fruta en una caja empacada puede incrementarse en un 100 %, de 5 a 10 pesos por cada caja vendida.
Además, consignan que la adopción del embolsado permitirá mejorar la calidad comercial del racimo, acortar el ciclo de cosecha y competir con frutas de otros países.
En cuanto a la práctica del encintado para el control de la edad de la fruta, se destacó que permite realizar las cosechas en el momento oportuno y negociar volúmenes de venta con tres meses de anticipación.
Indicaron que el embolse de banano es una labor que se realiza para proteger el racimo del daño de insectos y enfermedades que afectan la calidad de la fruta, al reducir otras lesiones causadas por roces de hojas, polvo de tierra, aves y problemas de frío en la época invernal.
En cuanto al encintado, explicaron que se trata de una actividad adicional al embolsado y que se realiza para identificar la edad del racimo permitiendo estimar la edad de la fruta en semanas, realizar las cosechas en el momento oportuno y pronosticar el volumen de banana para ofertar al mercado con tres meses de anticipación.
En cuanto a los materiales que se utilizan, indicaron que se trata de bolsas plásticas perforadas cada 10 o 12 centímetros con preferencia de color celeste lechoso de 85 a 90 centímetros de ancho, 130 a 150 centímetros de largo y 15 a 20 micras de espesor, cintas plásticas de dos centímetros de ancho y 60 centímetros de largo para el control de la edad.
Se explicó que la identificación correcta de la edad del racimo se basa en el uso de ocho colores de cintas plásticas, esto es rojo, amarillo, negro, blanco, azul, verde transparente o plomo y morado.
Los técnicos del CEDEVA indicaron que el embolsado y encintado recomendado a los bananeros se realiza después de dos semanas de aparición del racimo, en momentos en que la última mano verdadera del racimo se encuentra paralela al suelo, tratándose de una tarea que debe realizarse en forma semanal.
Sugirieron que seis días antes del embolsado se quitan las flores de las primeras manos y en ese momento ellas se desprenden con facilidad, evitándose que el látex que sale de las primeras manos manche a las últimas.
Acerca del procedimiento, señalaron que para colocar la bolsa primeramente se quita la placenta del raquis floral o pinzote y se dobla la hoja capota, colocándose la bolsa amarrada firmemente por encima de la cicatriz del raquis floral.
Posteriormente se quitan las flores que quedaron en las últimas manos y en ese momento también se efectúa el cacho de gallo que consiste en dejar un dedo en la mano falsa.
En la sugerencia para los productores, indicaron que una práctica adicional para esa etapa es la eliminación de las últimas manos del racimo que se encuentran por encima de la mano falsa.
Para fines prácticos, recomiendan eliminar dos manos y tres manos para los racimos que tienen menos de nueve y más de nueve manos, respectivamente para, finalmente, eliminar la inflorescencia masculina o bellota.
Para finalizar, el racimo embolsado se debe marcar con una cinta plástica de color que corresponda a la semana según el calendario bananero.
La cinta es amarrada en el raquis floral por encima del cacho de gallo.
Las estimaciones de los técnicos del CEDEVA de Tacaaglé señalan que un productor puede embolsar entre 150 y 200 racimos por jornal y que los materiales y la mano de obra para embolsar un racimo tienen un costo aproximado de 80 centavos por lo que una hectárea con 1.650 plantas demanda una inversión de 1.286 pesos.
En cuanto a lo que se debe hacer después de la cosecha, precisaron que se deben recolectar las bolsas o cintas plásticas viejas para evitar la contaminación del medio ambiente, pudiéndose instalar basureros en puntos fijos de la plantación para facilitar su recolección.
28-07-2009 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social