Insfrán cree en la comunidad organizada pero no acepta los gobiernos corporativos.

"Nosotros somos respetuosos y defensores de las organizaciones libres del pueblo, queremos que cada sector se organice y tenga su representatividad...

"Nosotros somos respetuosos y defensores de las organizaciones libres del pueblo, queremos que cada sector se organice y tenga su representatividad. Lo que no compartimos y vamos a dejar que esto ocurra es que existan gobiernos corporativos", afirmó anoche el gobernador Gildo Insfrán al hablar en la inauguración del edificio del Centro Regional Chaco Formosa del SENASA.
Al explicar su criterio, el mandatario dijo que debe entenderse que para que las organizaciones funcionen armónicamente e interactúen, es la política la que le debe dar contenido, insistiendo en que "no puede estar ningún sector por encima del otro pues todos tienen una función y misión que cumplir, porque creemos, de verdad en la comunidad organizada como herramienta de liberación, de integración y de inclusión social ".
Insfrán se mostró complacido por la actitud asumida seis años atrás- una anécdota que fue relatada por el titular del SENASA, Jorge Amaya, a quien recriminó efusivamente porque se discriminaba a la provincia al cerrársele los mercados internacionales para la venta de carnes por un problema aftósico inexistente- ya que se cumplió lo que había propuesto a nivel nacional, esto es promover un trabajo colectivo a nivel regional y encarar de modo diferente las relaciones con el Paraguay.
Hizo notar que la presencia en el acto del presidente del SENACSA del vecino país, doctor Hugo Corrales, demostraba en los hechos la efectividad de la sugerencia de entonces así como también la creación de los distintos consejos regionales como Chaco-Formosa; Misiones-Corrientes y Salta-Jujuy que implican la descentralización real del organismo de sanidad animal nacional.
Explicó que la ausencia de sentido común complica la solución de los problemas ya que se antepone la cuestión jurisdiccional a la esencia del inconveniente cuando en realidad deberían concurrirse de modo colectivo para superarlos.
Destacó el hecho de que Formosa tiene 800 kilómetros de frontera común con el Paraguay por lo que resultaba inimaginable vivir en confrontación constante o de espaldas. "Es imposible construir un proceso de integración como el que tanto anhelamos en este mundo globalizado", acotó.
Trascartón habló del MERCOSUR, reseñando que para algunos es la integración de bienes, servicios y capitales que solamente vincula a las capitales de los países de la región.
"Este es el modelo que estamos dejando atrás porque la verdadera integración se da en estos espacios de frontera porque es la integración real, la integración con rostro humano, de carne y hueso, la integración de seres humanos y no la que nos proponen los que proclaman la ideología liberal y neoliberal que es la de bienes, servicios y capital y se olvida del hombre, dejándole que se embrome", enfatizó.
Insfrán demostró esa faceta de estos modelos al mencionar el NAFTA que fue constituido por Canadá, EEUU y México en el norte del continente.
"Fíjense que paradoja? en el límite entre México y EEUU están construyendo una muralla para evitar el ingreso de mejicanos en territorio estadounidense y esto es una barbaridad para el siglo XXI", criticó para subrayar que esa relación es imposible de sostener por ser injusta e inmoral.
"Por eso este es el momento de hablar de cosas nuevas, aunque para nosotros ya no lo son tantas, porque hace mas de 60 años hubo un argentino que las venía pregonando", expresó evocando a Perón.
Aludió luego al fracaso del capitalismo y del comunismo y a la necesidad de construir un nuevo orden mundial en donde el hombre sea el centro y para eso hay que entender que el capital debe estar al servicio de la economía y la economía al servicio del hombre para la construcción del bien común.
Insfrán dijo que desde hace muchos años en Formosa se está trabajando en ese sentido y calificó como una obligación del estado intervenir para que puedan realizarse en sus proyectos los pequeños y medianos productores ya que considera que los estructurados tienen los medios y están en condiciones de afrontar por sí solos las distintas etapas del proceso productivo, incluidos los paquetes tecnológicos.
"Claro está, es una obligación del estado para el que piense como nosotros que el hombre es el centro de todo nuestro accionar", aclaró.
Citó el caso de la entrega de un equipo de perforación que en otros lugares quizás resulte insignificante aunque para los hombres de trabajo de una zona subtropical como Formosa se convierta en esencial para captar las aguas subterráneas que complementen el manejo de los recursos hídricos superficiales que se encara desde fines de 1995.
Insfrán comentó a los visitantes que esta política encarada a favor del sector productivo está dando buenos resultados porque el apoyo a los pequeños permite tener ocupado a todo el grupo familiar al que se lo capacita para que vaya escalando etapas para ir desde la economía de subsistencia hasta la de mercado que alcanza apelando a la escala.
"Hay quienes hablan del libre mercado que dicen que el estado no debe intervenir. Nosotros nunca estuvimos de acuerdo con eso? el estado tiene que intervenir para que el libre juego de la oferta y la demanda se desarrolle en un marco de equidad y justicia", opinó.
18-06-2009 | Cargada en Opinión - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social