Un centenar de familias aborígenes residentes en la lejana colonia Bartolomé de las Casas, son los primeros beneficiados del plan de producción para el auto-consumo que impulsado por el Instituto de Comunidades Aborígenes...
Un centenar de familias aborígenes que representan medio millar de personas residentes en la colonia Bartolomé de las Casas, son los primeros beneficiados del plan de producción para el auto-consumo que impulsado por el Instituto de Comunidades Aborígenes se irá extendiendo a todo el territorio provincial.
En este inicio del programa en esta colonia situada en el centro provincial, los beneficiados son 70 familias tobas y 30 pilagás, quienes en días comenzarán a sembrar variedades como poroto, zapallo, mandioca y maíz, entre otros productos.
El titular del ICA, Esteban Ramírez mantuvo en esa ocasión una reunión con los caciques y dirigentes del lugar, para luego y junto al coordinador del organismo, Carlos Ruíz, se les explicó la disponibilidad de insumos como combustible para los equipos destinados a la preparación del suelo, además de las semillas de las diferentes variedades.
Se anticipó que esta experiencia se va a extender a las comunidades asentadas en diferentes puntos de la provincia, añadiéndose que también está previsto continuar con la siembra de algodón en otras parcelas, para así dar continuidad a la experiencia de los últimos años.
Todo ello se conversó durante la reunión de la cual tomaron parte el cacique pilagá Juan Corrales y el dirigente Gabino Suárez, como así también el cacique Mario Pereyra, hermano del fallecido Zacarías Pereyra, uno de los primeros dirigentes y que fuera subsecretario del Aborigen en la década del ´70 e impulsor de la participación de la mujer indígena en las cuestiones comunitarias.
Ramírez y sus colaboradores recorrieron algunas chacras, donde los técnicos inclusive verificaron que las tierras estén en buenas condiciones para el inicio de los trabajos, ocasión en que varios agricultores destacaron la iniciativa que “nos permitirá volver a sacar los frutos de la tierra”, como lo hizo Carlos Flores.
Emilio Vargas opinó que la reactivación de la agricultura es una respuesta para la comunidad, a la cual dignifica, mientras que Gumercinda Fernández, una de las primeras dirigentes aborígenes del lugar y José Cichilo, coincidieron en señalar que “estamos contentos por este aporte del gobierno, algo que permitirá a nuestros jóvenes a trabajar la tierra y ayudar a las familias”.
El titular del ICA anticipó finalmente que en poco tiempo más comenzarán diversas obras y otras acciones tendiente a mejorar los servicios sanitario y educativo de Bartolomé de las Casas, así como también se impulsarán otras actividades productivas, mejoras en el acceso y la construcción de una garita a la vera de la ruta 81, algo que ya fue autorizado por Vialidad Nacional.