Reconocen que las amas de casa tienen un gravitante rol dentro del sustento del núcleo familiar.
Es indiscutible el rol de las mujeres en la economía del hogar, constituyéndose muchas veces en la única fuente de ingresos del núcleo familiar, siendo necesario reconocer el significativo impacto que la labor de este género representa en el sustento de los hijos.
Su labor se manifiesta no sólo como madres de familia y jefas de hogar, sino también como trabajadoras en la labor doméstica del hogar y, como es este caso, como emprendedoras de proyectos productivos, siendo la organización dentro de modelos de asociación, un aspecto que contribuye a que vayan fortaleciendo sus iniciativas.
Esta estrategia que desde el gobierno provincial se impulsa a través de consorcios creados en diferentes esferas y en estrecho vínculo con asociaciones civiles, tiene en barrios como La Colonia ejemplos de vida, perseverancia y logros concretos.
En efecto, la Asociaron "Unidad, Esfuerzo y Trabajo", al frente de la cual se encuentra la activa dirigente vecinal Arminda Quiñónez, viene desarrollando un ambicioso programa de capacitación a mujeres amas de casa en rubros como costura, tejido, elaboración de dulces embasados (guayaba, mburucuyá), o de puré de tomate, salsas, ketchups, platos como escabeches de berenjena y de diferentes tipos de carnes, panificados, entre otros.
Es importante el número de mujeres han adherido desde hace ya un tiempo a esta propuesta, y actualmente el mismo centro comunitario del barrio, se juntan a elaborar como en estas jornadas una variedad de panificados.
En el lugar se les provee de los insumos y ellas se ponen manos a la obra, disponiendo también del efectivo horno ecológico, logran una interesante producción de panificados, que no sólo alcanza para el hogar, sino para ser comercializados y con ello disponer de mayores ingresos al núcleo familiar.
Justamente en fechas como la de Semana Santa, que en este fue precedida por el aniversario de Formosa que entre los festejos se incluyó una importante feria, la producción de roscas, chipas, pastafrolas y otras variedades gastronómicas, han tenido ventas superlativas.
Micro-créditos
Muchas de estas mujeres, que han venido fortaleciendo su tarea, ahora también han encontrado en el denominado Banco Popular, una herramienta que contribuye a que sus emprendimientos puedan ser sostenibles en el tiempo.
Es así que muchas de estas que son miembros de familias numerosas, también son respaldadas con micro-créditos para la compra de insumos para la elaboración de panificados. Por supuesto, estos préstamos lo deben devolver, aunque en condiciones sumamente accesibles.
Una vez abonado la totalidad, ingresan en la etapa del re-crédito y están en condiciones de acceder a montos más elevados, con lo cual su emprendimiento dispone de asistencia y también acompañamiento y seguimiento permanente en torno a capacitaciones, para que la labor con la cual contribuye al sustento del hogar, pueda fortalecerse y crecer, con lo cual aumentan los ingresos y mejora la calidad de vida de toda la familia.
Su labor se manifiesta no sólo como madres de familia y jefas de hogar, sino también como trabajadoras en la labor doméstica del hogar y, como es este caso, como emprendedoras de proyectos productivos, siendo la organización dentro de modelos de asociación, un aspecto que contribuye a que vayan fortaleciendo sus iniciativas.
Esta estrategia que desde el gobierno provincial se impulsa a través de consorcios creados en diferentes esferas y en estrecho vínculo con asociaciones civiles, tiene en barrios como La Colonia ejemplos de vida, perseverancia y logros concretos.
En efecto, la Asociaron "Unidad, Esfuerzo y Trabajo", al frente de la cual se encuentra la activa dirigente vecinal Arminda Quiñónez, viene desarrollando un ambicioso programa de capacitación a mujeres amas de casa en rubros como costura, tejido, elaboración de dulces embasados (guayaba, mburucuyá), o de puré de tomate, salsas, ketchups, platos como escabeches de berenjena y de diferentes tipos de carnes, panificados, entre otros.
Es importante el número de mujeres han adherido desde hace ya un tiempo a esta propuesta, y actualmente el mismo centro comunitario del barrio, se juntan a elaborar como en estas jornadas una variedad de panificados.
En el lugar se les provee de los insumos y ellas se ponen manos a la obra, disponiendo también del efectivo horno ecológico, logran una interesante producción de panificados, que no sólo alcanza para el hogar, sino para ser comercializados y con ello disponer de mayores ingresos al núcleo familiar.
Justamente en fechas como la de Semana Santa, que en este fue precedida por el aniversario de Formosa que entre los festejos se incluyó una importante feria, la producción de roscas, chipas, pastafrolas y otras variedades gastronómicas, han tenido ventas superlativas.
Micro-créditos
Muchas de estas mujeres, que han venido fortaleciendo su tarea, ahora también han encontrado en el denominado Banco Popular, una herramienta que contribuye a que sus emprendimientos puedan ser sostenibles en el tiempo.
Es así que muchas de estas que son miembros de familias numerosas, también son respaldadas con micro-créditos para la compra de insumos para la elaboración de panificados. Por supuesto, estos préstamos lo deben devolver, aunque en condiciones sumamente accesibles.
Una vez abonado la totalidad, ingresan en la etapa del re-crédito y están en condiciones de acceder a montos más elevados, con lo cual su emprendimiento dispone de asistencia y también acompañamiento y seguimiento permanente en torno a capacitaciones, para que la labor con la cual contribuye al sustento del hogar, pueda fortalecerse y crecer, con lo cual aumentan los ingresos y mejora la calidad de vida de toda la familia.