Las acciones se llevan a cabo ante el creciente consumo en Semana Santa.
Ante la proximidad de Semana Santa, días en que la mayoría de la gente consume carne de pescado y pollo, la Dirección de Bromatología de la comuna se halla abocada a inspecciones en locales dedicados a su venta, por lo que se recomienda adquirir este producto solo en lugares habilitados.
Desde el área detallaron que los controles están localizados en restaurantes, supermercados o locales dedicados a la venta de pescados de mar que implique un traslado desde su lugar de origen hasta el de venta y consumo, sus condiciones de preservación, el respeto de la cadena de frío y el modo de mantenimiento. De igual modo se procede con los pescados de río, los que ingresan en menor cantidad pero que también se comercializan en el medio, sobre todo en restaurantes, observando desde el origen hasta su llegada para consumo final.
Se pueden determinar muy bien las condiciones del pescado, y si se lo llegara a consumir en mal estado, ello podría ocasionar una intoxicación muy grave. Por tal razón desde la comuna se realiza esta advertencia, para evitar cualquier tipo de inconveniente, producto del consumo en malas condiciones.
Estas tareas que se realizan diariamente, las llevamos a cabo en dos turnos con dos equipos conformados por personal de la dirección, teniendo en cuenta que se trata de productos sensibles y que pueden descomponerse con la ruptura de la cadena del frío. En tal sentido, se hace hincapié en el transporte dentro de la ciudad, y la distribución a los distintos lugares de venta, porque en ocasiones se observaron pérdidas de la cadena de frío, y para evitar que esto siga sucediendo, estamos concientizando para advertir que una situación semejante puede poner en riesgo la salud de los consumidores, y puede ocasionar efectos muy graves. Como parte de estos controles, caber recordar que recientemente se ha incautado más de 4 toneladas de carne en descomposición, producto, justamente, de la rotura de la cadena de frío.
La tarea específica que se realiza desde la Dirección es tomar como referencia los negocios con este tipo de venta, y observar tanto la procedencia como las condiciones del producto, lo que se irá controlando a medida que aumente su demanda, todo esto con el fin de preservar al consumidor para que lo que adquiera en estos comercios esté apto para el consumo.
Desde el área detallaron que los controles están localizados en restaurantes, supermercados o locales dedicados a la venta de pescados de mar que implique un traslado desde su lugar de origen hasta el de venta y consumo, sus condiciones de preservación, el respeto de la cadena de frío y el modo de mantenimiento. De igual modo se procede con los pescados de río, los que ingresan en menor cantidad pero que también se comercializan en el medio, sobre todo en restaurantes, observando desde el origen hasta su llegada para consumo final.
Se pueden determinar muy bien las condiciones del pescado, y si se lo llegara a consumir en mal estado, ello podría ocasionar una intoxicación muy grave. Por tal razón desde la comuna se realiza esta advertencia, para evitar cualquier tipo de inconveniente, producto del consumo en malas condiciones.
Estas tareas que se realizan diariamente, las llevamos a cabo en dos turnos con dos equipos conformados por personal de la dirección, teniendo en cuenta que se trata de productos sensibles y que pueden descomponerse con la ruptura de la cadena del frío. En tal sentido, se hace hincapié en el transporte dentro de la ciudad, y la distribución a los distintos lugares de venta, porque en ocasiones se observaron pérdidas de la cadena de frío, y para evitar que esto siga sucediendo, estamos concientizando para advertir que una situación semejante puede poner en riesgo la salud de los consumidores, y puede ocasionar efectos muy graves. Como parte de estos controles, caber recordar que recientemente se ha incautado más de 4 toneladas de carne en descomposición, producto, justamente, de la rotura de la cadena de frío.
La tarea específica que se realiza desde la Dirección es tomar como referencia los negocios con este tipo de venta, y observar tanto la procedencia como las condiciones del producto, lo que se irá controlando a medida que aumente su demanda, todo esto con el fin de preservar al consumidor para que lo que adquiera en estos comercios esté apto para el consumo.