La Dirección Provincial de Vialidad fue creada en 1958, y cumplirá el 21 de agosto próximo 47 años de vida, en el marco de un presente lleno de concreciones, tras la dinámica gestión iniciada en enero del 2002.
Este organismo fue creado en 1958, por la Ley Nº 17 sancionada en la Cámara de Diputados de Formosa, y promulgada por el entonces titular del primer gobierno constitucional de la provincia, el doctor Luis Gutnisky, el 1º de setiembre del mismo año. Fue su primer presidente el ingeniero Jacinto Mercado, y el directorio se componía además con los vocales Oscar Ziesseniss y Santiago Nunín.
Marcado protagonismo
Vialidad Provincial nació con el objetivo de organizar, ampliar y consolidar la red caminera de la incipiente provincia, que hasta entonces contaba sólo con caminos precarios y que no respondían a patrón alguno, haciendo dificultosa su integración.
Sin embargo, el compromiso y esfuerzo de generaciones de trabajadores viales permitió que la DPV generara una red caminera con un diseño cuadricular moderno de rutas primarias vinculadas a las rutas nacionales, conformando lo que hoy denominamos circuitos productivos.
La suma de caminos primarios, secundarios y terciarios tienen una extensión de 7.500 kilómetros y constituyen un patrimonio de aproximadamente 1.300 millones de pesos, y para no perderlos deben ser mantenidos adecuadamente.
Ello requiere contar con recursos humanos y económicos suficientes y un parque vial adecuado. Una situación que se retrotrajo con alarmantes cifras en la década pasada, cuando la política neoliberal, apañada por los organismos multilaterales de crédito, propiciaba el achicamiento del Estado, la privatización de organismos de servicio como las vialidades y por consiguiente la desaparición de los fondos específicos que nutren esta actividad, sumándole a todo la pérdida del valor dólar-peso, 1 a 1, lo que llegó a triplicar el precio de las maquinarias, repuestos y costos operativos, estrechamente ligados al precio del gasoil.
Ello dio como resultado un país con rutas mal conservadas al borde del colapso, vialidades desmanteladas y trabajadores desmoralizados. Coincidentemente con la gestión iniciada en 2002, la DPV desandó un renovado camino, con un marcado protagonismo en la estructura actual del Gobierno de la Provincia, especialmente desde que el PEP impulsara el desarrollo productivo de Formosa tras la reparación histórica ungida por el Presidente Kirchner.
Además, dentro del marco adverso antes destacado, el Gobernador Gildo Insfrán se aferró a sus convicciones y logró primeramente mantener toda la estructura de los trabajadores viales y luego impulsó la reactivación del parque vial, lo que significó el paulatino ingreso a una etapa de modernización, reequipamiento y fortalecimiento institucional en la cual se encuentra inmersa actualmente la DPV.
Las obras que pretenden dotar a la geografía provincial de servicios que garanticen la posibilidad de un sostenido crecimiento de sus pobladores en todos los aspectos, son ejecutadas, ya sea a través de terceros o por equipos y personal propio, por Vialidad Provincial, organismo que también cumple un papel preponderante en el marco de un programa tan importante y de amplio espectro como lo es “Por Nuestra Gente Todo”.
Obras fundamentales para el desarrollo de los pueblos, como la defensa de costas en El Colorado, el acceso a la ciudad de Clorinda, los trabajos en las rutas provinciales 1 y 2 y sobre la ruta nacional N° 86, corroboran en parte este presente de la Dirección Provincial de Vialidad, ejecutora de un plan de obras que implican millones de pesos y una visión de futuro para la Formosa que todos aspiramos.
Los recursos humanos
y el funcionamiento institucional
Las primeras oficinas de la flamante institución, se ubicaron en Belgrano y Pringles, donde por entonces funcionaba el Departamento Vial del Gobierno del Territorio Nacional de Formosa, para trasladarse luego a un local ubicado sobre la calle Rivadavia, entre Brandsen e Yrigoyen. En 1963, la provincia adquirió la manzana comprendida entre las calles Padre Grotti, Jujuy, Pringles y Saavedra, donde se erigió el edificio sede, que hoy es la base central del organismo.
La Dirección Provincial de Vialidad, con la figura del administrador general como presidente, cuenta con una organización compuesta por las siguientes dependencias: Ingeniero Jefe, cuyo actual titular es Juan Andrés López. Como Subadministrador se desempeña Juan Héctor Coronel y luego se ubican en orden de importancia la Secretaría General a cargo de la señora Nilda Díaz; Planificación Vial (Martha Nélida Botterón); Ingeniería Vial dirigido por el ingeniero Horacio Luis Cuño; Equipos y Mantenimientos, donde la jefatura es ejercida por Laurencio Ojeda; Conservación a cargo del ingeniero Jorge Héctor Castillo: Administración (contadora Yolanda Ortíz de Martínez); Departamento Construcciones (ingeniero Jorge Alfredo Branda).
Hay que destacar además, el funcionamiento de Administración de Personal a cargo de María del Rosario Sbardella; Licitaciones y Compras (Luis Alberto Paredes Olmedo); Laboratorio (Ing. René Edgardo Jara); Tesorería (Raúl Antonio Bobadilla); Taller Central (Angel Fidel Ríos).
Bajo el concepto de conducción centralizada y ejecución descentralizada, el trabajo entre estos departamentos se realiza con la constante coordinación y la colaboración permanente. En niveles inferiores, se articula el resto de la estructura operativa. Por su parte la base de operaciones se centra en los diversos distritos ubicados en puntos estratégicos del mapa provincial.
El Distrito Capital ubicado en el parque industrial de esta ciudad, y donde la jefatura es ejercida por Eduardo González; el distrito Sur en El Colorado (Antonio Correa); el distrito Norte en Riacho He He (Marcelo Motta); el Distrito Centro en Pirané (José María Casco); el distrito Noroeste en General Belgrano (Andrés Cano); el distrito Oeste en Estanislao del Campo (Faustino Amarilla) y el Distrito Extremo Oeste en Ingeniero Juárez (Mario Clavell).