En Formosa unos 120 bebés al año son nuevos cardiópatas y se están profundizando estrategias tendientes a la detección y tratamiento clínico o quirúrgico precoz de los mismos, para que tengan mayores posibilidades de llevar una mejor calidad de vida.
Una de las importantes causas de muertes de bebés en todo el mundo son los nacidos con algún tipo de cardiopatía congénita, que en Formosa se estiman unos 120 por año, de ahí que desde el gobierno se están profundizando las estrategias tendiente a la detección y tratamiento clínico o quirúrgico precoz de los mismos, ya que esto les da grandes posibilidades de llevar una buena calidad de vida.
Dentro de esta estrategia y en el marco del plan "Vivir" es que se viene profundizando la capacitación a profesionales que conforman los equipos de salud en el interior y aquellos que se encuentran en el proceso de formación en pediatría en las residencias.
Justamente este plan focaliza acciones en el segmento materno-infantil, aunque en este caso apuntando a mejorar la salud en el recién nacido que en no pocos casos se ven afectados de cardiopatías congénitas.
Este tipo de formaciones desarrolladas a lo largo del año pasado y que se anticipó continuarán este 2009, son muy valiosas, dado que toman parte de las mismas profesionales (pediatras y médicos generalistas) que asistan a los nacimientos en diferentes puntos de la provincia, con lo cual se establecen pautas y coordinan estrategias que "permitan la detección inmediata de un bebé que nazca con algún tipo de cardiopatía. Este requiere de una detección rápida, derivación y el tratamiento clínico o quirúrgico que les da grandes posibilidades de sobre-vida".
Se reveló desde la esfera de Desarrollo Humano que "si tenemos en cuenta que en la provincia hay un promedio de 12 mil nacimientos por año, y de ese total se estima que un 1% es cardiópata, con lo cual anualmente hay 120 cardiópatas nuevos, de los cuales un tercio, 40 chiquitos van a tener cuadros graves si no reciben el tratamiento adecuado en las primeras horas de vida, inclusive de no recibir un tratamiento quirúrgico dentro del primer mes, podrían fallecer".
"Es un número importante y que incide en la mortalidad infantil, por eso a través del plan Vivir que está dando desde su puesta en marcha hace un año resultados sumamente alentadores, estamos enfocando estrategias en este aspecto en particular", fue subrayado.
Tarea en expansión
Elena Llano, jefa de terapia del Hospital de la Madre y el Niño aludió a la gravitancia de esta acción que apunta al "bienestar de los niños, sobre todo en los recién nacidos prematuros".
Indicó que "trabajar en esta línea es un aspecto importante dentro de la estrategia de seguir acentuando el descenso en la mortalidad neonatal e infantil, para lo cual estas jornadas de capacitación son muy valiosas, sobre todo para los profesionales del interior. Se hace hincapié en el diagnóstico y la rápida y adecuada derivación al Hospital de la Madre y el Niño de los recién nacidos afectados con este tipo de patología".
Ponderó que otro paso importante es la progresiva expansión de todos los avances científicos en recursos humanos y aparatología para atender apropiadamente estos casos de bebés con dificultades cardiópatas.
Laura Barboza, jefa de investigación y docencia del nosocomio explicó que las jornadas de capacitación para los equipos de salud, los médicos del Hospital de la Madre y el Niño coordinaron estrategias con sus pares del interior en torno al manejo del recién nacido, "sobre todo de aquellos casos de bebés del interior que nacen en un estado crítico y portador de alguna cardiopatía o con signos que hacen presumir que pudieran serlo".
"Un aspecto relevante reside en el trabajo del equipo de salud donde se da el nacimiento hasta la derivación a esta capital a un hospital de mayor complejidad", afirmó, para concluir destacando que "con la detección y tratamiento temprano el porcentaje de llevar una buena calidad de vida es muy alto en ese bebé".
Dentro de esta estrategia y en el marco del plan "Vivir" es que se viene profundizando la capacitación a profesionales que conforman los equipos de salud en el interior y aquellos que se encuentran en el proceso de formación en pediatría en las residencias.
Justamente este plan focaliza acciones en el segmento materno-infantil, aunque en este caso apuntando a mejorar la salud en el recién nacido que en no pocos casos se ven afectados de cardiopatías congénitas.
Este tipo de formaciones desarrolladas a lo largo del año pasado y que se anticipó continuarán este 2009, son muy valiosas, dado que toman parte de las mismas profesionales (pediatras y médicos generalistas) que asistan a los nacimientos en diferentes puntos de la provincia, con lo cual se establecen pautas y coordinan estrategias que "permitan la detección inmediata de un bebé que nazca con algún tipo de cardiopatía. Este requiere de una detección rápida, derivación y el tratamiento clínico o quirúrgico que les da grandes posibilidades de sobre-vida".
Se reveló desde la esfera de Desarrollo Humano que "si tenemos en cuenta que en la provincia hay un promedio de 12 mil nacimientos por año, y de ese total se estima que un 1% es cardiópata, con lo cual anualmente hay 120 cardiópatas nuevos, de los cuales un tercio, 40 chiquitos van a tener cuadros graves si no reciben el tratamiento adecuado en las primeras horas de vida, inclusive de no recibir un tratamiento quirúrgico dentro del primer mes, podrían fallecer".
"Es un número importante y que incide en la mortalidad infantil, por eso a través del plan Vivir que está dando desde su puesta en marcha hace un año resultados sumamente alentadores, estamos enfocando estrategias en este aspecto en particular", fue subrayado.
Tarea en expansión
Elena Llano, jefa de terapia del Hospital de la Madre y el Niño aludió a la gravitancia de esta acción que apunta al "bienestar de los niños, sobre todo en los recién nacidos prematuros".
Indicó que "trabajar en esta línea es un aspecto importante dentro de la estrategia de seguir acentuando el descenso en la mortalidad neonatal e infantil, para lo cual estas jornadas de capacitación son muy valiosas, sobre todo para los profesionales del interior. Se hace hincapié en el diagnóstico y la rápida y adecuada derivación al Hospital de la Madre y el Niño de los recién nacidos afectados con este tipo de patología".
Ponderó que otro paso importante es la progresiva expansión de todos los avances científicos en recursos humanos y aparatología para atender apropiadamente estos casos de bebés con dificultades cardiópatas.
Laura Barboza, jefa de investigación y docencia del nosocomio explicó que las jornadas de capacitación para los equipos de salud, los médicos del Hospital de la Madre y el Niño coordinaron estrategias con sus pares del interior en torno al manejo del recién nacido, "sobre todo de aquellos casos de bebés del interior que nacen en un estado crítico y portador de alguna cardiopatía o con signos que hacen presumir que pudieran serlo".
"Un aspecto relevante reside en el trabajo del equipo de salud donde se da el nacimiento hasta la derivación a esta capital a un hospital de mayor complejidad", afirmó, para concluir destacando que "con la detección y tratamiento temprano el porcentaje de llevar una buena calidad de vida es muy alto en ese bebé".