Las aguas que cruzan el vertedero se mueven dentro de los parámetros normales.

El movimiento de las aguas que trasponen el vertedero construido sobre la Ruta Provincial Nº 28, en el centro oeste de la provincia, es normal y se encuentra dentro de los parámetros normales.

La información la suministraron ayer funcionarios de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), quienes se encontraban observando el comportamiento de la masa hídrica, que tras ser represada en el bañado La Estrella, pasa a través del vertedero y de compuertas de particiones de agua, revitalizando los canales que el gobierno provincial construyó dentro de una amplia red hídrica en la provincia.
El ingeniero Eduardo Branchi, del área mencionada, precisó que el paso de las aguas se registra dentro de los parámetros normales y la situación es similar a la del año pasado, cuando también se comprobó el primer pico de crecida del Pilcomayo.
En su período de crecida el Pilcomayo desborda y mediante las correderas fluviales que el gobierno construye y mantiene, las aguas llegan al bañado, donde se represan las aguas con la Ruta Provincial 28, y mediante regulaciones y manejo, trasponen el embalse artificial y reactivan todo el sistema hídrico desde ese lugar del centro oeste provincial hacia el este.
Este proceso es lo que verificaron los técnicos y funcionarios de la UPCA, quienes señalaron la normalidad de la situación.
Es decir que está en plena marcha todo el proceso de recarga del sistema hídrico ejecutado por el gobierno en esa región que permiten que a través de canales y riachos se abastezca a poblaciones de una vasta extensión del territorio formoseño.
El funcionario especificó que las aguas que trasponen el vertedero se midieron en 20 centímetros, y agregó que aún está lejos de los 50 (medio metro) que es el parámetro final para luego interrumpirse el paso de la masa hídrica, dentro de un complejo trabajo de ingeniería hídrica en una zona difícil.
"El sistema hídrico que vimos funciona 10 puntos. Está dentro de los parámetros normales, dentro de lo que esperábamos y seguramente el movimiento de las aguas seguirá comportándose igual que el año pasado", afirmó Branchi, quién agregó que técnicos y cuadrillas del mencionado organismo provincial, ejecutan trabajos de mantenimiento y limpieza de las compuertas partidoras de agua, que permiten la regulación hacia los diferentes canales situados al este de la ruta indicada.
El mismo funcionario precisó que no se registran situaciones de campos anegados por el paso de la masa hídrica mencionada sobre la Ruta 28, situación que se verificó mediante recorridas por la zona y agregó que la llegada de este momento trajo alivio entre los pequeños productores ganaderos del centro oeste.
Los vertederos fueron ejecutados como parte de la importante y efectiva obra hidrovial, dos de ellos revestidos (pavimento) de poco más de un kilómetro y medio y otro de unos 800 metros denominado "fusible", además de una alcantarilla regulable.
El funcionario aludido expresó una frase que recurrentemente se escucha por parte de los responsables del área. Dijo que "la mitad de la provincia depende de las aguas del río Pilcomayo por lo que se ejecutaron varias obras de manejo de recursos hídricos para su aprovechamiento. Se han realizado los trabajos de correderas y defensas en diferentes zonas del departamento Ramón Lista, con lo cual de antemano ya se actuó para cuando se presenten los grandes picos de crecida", puntualizó.
"En momentos en que las aguas están sobrepasando la Ruta 28 dentro de los parámetros esperados y programados, todo nuestro sistema está nuevamente recargándose y con disponibilidad de agua para poder distribuir tanto al sistema de la Ruta 81 a través de los riachos Monte Lindo y Pilagás, como al que corresponde a El Porteño, subrayó Branchi.
Las aguas que se sueltan en una compuerta partidora sobre la mencionada traza vial, luego de recorrer largos kilómetros mediante un canal a cielo abierto y paleocauces reactivados, abastece a importantes reservorios naturales, y desde allí se mantiene la disponibilidad permanente de las plantas potabilizadoras de Las Lomitas, Pozo del Tigre, Estanislao del Campo, Ibarreta y Fontana, indicó el funcionario.
Por la seguridad de las personas y los bienes de pobladores, y para preservar la importante como estratégica obra hidrovial de la ruta 28, se ejercen estrictos controles a los vehículos, sobre todo los de carga que transitan por dicha traza, especialmente en la zona del vertedero donde las aguas trasponen los 20 centímetros indicados.
Ante este panorama, continúan los estrictos controles en la zona a efectos de que se respeten los tonelajes máximos de carga permitido en vehículos que transportan por ejemplo madera y ganado y a medida que se acentúa este comportamiento ascendente, se incrementará el control aludido, de allí justamente que el destacamento policial en la zona mantiene un férrea vigilancia en la zona.
Allí está instalada una balanza, en la intersección de las rutas Nacional Nº 86 y Provincial Nº 28, verificando el pesaje de los transportes de carga, especialmente los que llevan rollizos en la zona y la medida tiene como objetivo regular el peso de los transportistas, quienes no deben superar las 30 toneladas estrictamente establecidos por la legislación vigente.
03-02-2009 | Cargada en Noticias - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social