El complejo de Yema es la obra más importante de la cuenca del Bermejo.

El administrador de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua aboga por obras de regulación para frenar los sedimentos del río Bermejo.

El administrador de la Unidad Provincial Coordinadora del Agua, ingeniero Rafael Silva (foto), destacó que el complejo de Laguna Yema es la obra más importante construida en el cauce del río Bermejo y permite la recreación de un polo productivo en el centro oeste formoseño que no hace muchos años atrás estaba amenazado por un avanzado proceso de desertificación.
Al mismo tiempo, abogó la por la ejecución de obras de regulación en la alta cuenca por los efectos dañinos que causan los sedimentos no solamente para la captación y aprovechamiento de sus aguas sino también por los inconvenientes que genera en la Hidrovía Paraguay-Paraná al comprobarse que el 70 % de los sedimentos que llegan a la boca del río de la Plata proceden del Bermejo.
Sobre el embalse, comento que tiene 14.500 hectáreas de superficie y que se abastece principalmente con aguas del Bermejo, hallándose enclavado en las inmediaciones de la localidad de Laguna Yema, a 400 kilómetros al oeste de esta ciudad, obra que se complementa con un canal de 96 kilómetros que une esa localidad con la de Las Lomitas por donde escurre el agua destinada prioritariamente para el abastecimiento de las poblaciones ubicadas a su vera aunque también es aplicada a los programas de riego que aplican los distintos proyectos de desarrollo agropecuario allí instalados.
"Son varios ya los proyectos que están utilizando las aguas del complejo de Laguna Yema para encarar el cultivo de cítricos y algodón y la cría y manejo de rodeos caprinos. Son cada vez mas las empresas que se radican así como aumenta la necesidad del agua", consigna.
Explico que el color de las aguas del Bermejo se debe a la gran cantidad de sedimentos que arrastra el río con la diferencia de que sus aguas llegan íntegramente al río Paraguay a diferencia del Pilcomayo que está taponado en un tramo de más de 300 kilómetros y son sus desbordes los que se canalizan hacia el bañado La Estrella.
"El Bermejo tiene caprichos que no son fáciles de vencer" admite Silva quien refiere que deben realizarse permanentemente obras correctivas y de limpieza para que las aguas del cauce ingresen sin dificultades a la zona de toma ubicada a la altura de Potreritos.
"Desde esa toma parte un canal de 5 kilómetros que lleva el agua hasta el riacho Teuquito y desde allí deriva hacia el embalse de Laguna Yema ", contó.
Hizo notar Silva que tanto el Bermejo cuanto el Pilcomayo carecen de regulación. "Tal como se precipitan las lluvias en la alta cuenca así descargan hacia las cuencas inferiores", manifestó.
Recordó que en el caso del Bermejo ya hace más de 100 años que se habla de regular sus aguas, aunque nunca hubo decisiones sobre la construcción de obras de regulación.
"El día que se las haga sin dudas que la historia va a cambiar. Primero porque los picos que no son tan pronunciados se van a reducir y vamos a tener mayor cantidad de agua en las épocas de estiaje y ello impactara directamente sobre Laguna Yema", explicó. Dijo Silva que en la actualidad son cuatro los meses del año en que es posible captar aguas media y alta y sin embargo de estar regulado el río habría la posibilidad de acopiarla durante los 365 días ya que los caudales mínimos van a aumentar.
"Aparte de ellos, esas obras podrían servir para contener una parte de los sedimentos que escurren por el cauce del río Bermejo", acotó.
Hizo notar que los efectos dañinos del limo no solamente impactan en la jurisdicción provincial sino también en otros lugares del país, citando el caso del Delta del Paraná ya que se considera que mas del 70% del sedimento que llega a la boca del río de la Plata es aportado por el Bermejo. "Con el Pilcomayo eso no ocurre ya que los sedimentos quedan en territorio formoseño", apuntó.
"Por eso es que faltan y son necesarias esas obras de regulación. Si las tuviésemos el beneficio seria beneficioso para todos. Primero para las provincias ribereñas que son Chaco, Formosa, Salta y Jujuy y también para la parte baja de la cuenca", apuntó.
Recordó que la ciudad de Resistencia se abastece de agua en Barranqueras donde tiene su planta potabilizadoras y Corrientes un poco mas arriba de la cabecera del puente interprovincial.
"Por efecto del río Bermejo porque los sedimentos por muchos kilómetros escurren por la margen derecha, algo que se puede percibir en un sobrevuelo, por lo que Resistencia gasta tres o cuatro veces mas en potabilizar el agua que su vecina ciudad, a lo que se le suma la necesidad de dragado constante del puerto de Barranqueras", consigna.
El tema de los sedimentos afecta en realidad a todo el Litoral y de allí que el ingeniero Silva considera importante que alguna vez se concreten las obras de regulación por las que Formosa viene clamando desde hace muchos años.
Hoy en día como están dadas las circunstancias se abarataría enormemente la captación de agua porque hacerlo en el Bermejo no es nada fácil ya que no es un río convencional y las obras que han sido diseñadas tradicionalmente no funcionan.
"Hay que estar peleando constantemente con la gran cantidad de ramas y troncos que arrastra y detrás de todo ello la arena que lo tapa todo", graficó.
"De allí que resulte muy difícil captar las aguas del Bermejo y de allí que resultaría beneficioso que de una vez por todas se hiciesen las obras de regulación en la alta cuenca", propuso.
06-01-2009 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social