Capacitarán a la ciudadanía en asistencia a víctima o paciente en emergencia médica.

Se preparará a ciudadanos en socorrismo y en las maniobras de apoyo vital básico para asistir a un accidentando o infartado para que éste tenga mayores posibilidades de recuperación.

Las lesiones producto de accidentes y las enfermedades cardiovasculares son dos de las causales principales de muertes en la población en general, y el primer testigo ante un hecho de estas características es una persona no relacionada con la salud, pero que con conocimientos básicos puede asistirlos en forma inmediata, algo esencial para que la víctima tenga mayores posibilidades de recuperación y sufra menos complicaciones y secuelas posteriores.
Por esto es de gran valor que el socorrismo y las maniobras de apoyo vital básico para asistir a una víctima o paciente que padece una emergencia médica en su salud, que pone en peligro su vida, pueda estar al alcance de todos. Entre estas se encuentran los llamados primeros auxilios y las maniobras para asistir a una persona inconsciente e iniciar una reanimación cardiopulmonar básica, que están al alcance de cualquier persona con una apropiada capacitación.
Inclusive no sólo se tratan de hechos infortunados que pudieran darse en la vía pública, sino también accidentes hogareños o en el ámbito educativo o laboral.
Así lo confirmó el director del Servicio Sistema Integrado Provincial de Emergencias y Catástrofes (SIPEC), Darío Román, señalando que estas cuestiones no solamente es algo que atañe exclusivamente a las fuerzas de seguridad y profesionales médicos, sino también de la ciudadanía en general, de ahí que estamos promoviendo una cultura de prevención.
Aludió a que en esta tarea de capacitación en emergencias se vino trabajando con especialistas nacionales, quienes fueron los que trasmitieron sus conocimiento a los profesionales médicos, enfermeros, como también a chóferes y personal que atienden la radio de comunicación desde la base del Servicio Integrado Provincial de Emergencias y Catástrofes (SIPEC), "quienes conforman los varios eslabones de una cadena donde la acción eficiente hace que se puedan salvar vidas ante una emergencia".
Indicó aquí que "ya tenemos diseñado extender esta estrategia con capacitaciones a toda la comunidad desde el año que viene, abarcando inclusive escuelas y otras instituciones, en temas vinculados a la prevención de accidentes en la vía pública, en el domicilio y también la manera en que se debe actuar, lo mismo ante la necesidad de asistir a una persona que requiera algún tipo de reanimación".
"Con esta tarea, más allá que se debe pedir ayuda inmediata a los profesionales de la salud ante una hechos como las descriptos, se busca tener una ciudadanía preparada para cualquier emergencia y que pueda actuar sin dudas y concientes de lo que debe hacer ante determinadas situaciones que se nos puede presentar en la vida cotidiana", significó.
Cuanto mayor sea la preparación de todos los ciudadanos especialmente de aquellos agentes públicos o privados que se encuentran a cargo o en contacto con grupos humanos de características particulares o especialmente vulnerables, o de aquellos que trabajan en lugares que implican la aglomeración de un público de características variadas, mejor será el resultado para la víctima potencial. Sin abandonar el principio de que la responsabilidad es de todos y que cualquier transeúnte puede transformarse en un observador ocasional de una crisis vital de este tipo, quienes más frecuentemente pueden verse comprometidos o acuciados por la necesidad de prestar este tipo de auxilio son los docentes de cualquier nivel, los miembros de cualquiera de las fuerzas de seguridad, los trabajadores de lugares donde se desarrollen eventos culturales de esparcimiento o deportivos, y los empleados de cualquier tipo de oficinas o negocios donde se presten servicios a la comunidad, los mismos estudiantes, entre otros.

Minutos que cuentan

"En todo lo vinculado a la emergentología, los minutos cuentan, por ejemplo ante un politraumatizado grave, la atención más rápida y eficiente posibilitará que una sobrevida, o en otros casos atenuar las secuelas que muchas veces quedan", fue subrayado.
Avanzó diciendo que "esta coordinación entre todos estos eslabones, incluye a la misma comunidad, la policía y quienes están en la guardia del Hospital Central es fundamental, para que cada uno ante una emergencia, tenga claro el rol que le cabe, sepa que y como hacer, hasta que ese paciente ingrese a una terapia intensiva".
Advirtió que "en estos tiempos donde los accidentes constituyen una epidemia, y las consecuencias de politraumatizados derivan en elevados índices de muertes o heridos de gravedad en todo el país y también en nuestra provincia, sobre todo de jóvenes, con daños muy severos en el núcleo familiar, estar preparados para afrontar esta situación es muy importante. Si bien lo fundamental es atacar de raíz el problema y esto pasa por evitar que los accidentes se produzcan, también debemos estar preparados para atender el trauma en forma eficiente".
Refirió a la importante tarea que le cabe el SIPEC en esta problemática, señalando que el sistema dispone de tres bases operativos (accesos Norte y Sur, y la que se encuentra en el Hospital Central) en esta ciudad capital, cada una de ellas con tres ambulancias equipadas para la emergentología, y otras tres de apoyo, además de las que se encuentran en el interior, como Clorinda, Laguna Blanca, Pirané, El Colorado, Ibarreta, Las Lomitas e Ingeniero Juárez. "También y una vez que se inaugure el hospital del distrito sanitario 8 en la zona norte de la ciudad, allí funcionará una nueva base operativa del SIPEC", anticipó.
29-12-2008 | Cargada en Salud - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social