Emotiva ceremonia en la Fundación Espiga, el legado del padre Mariani.

La Fundación Espiga, trabaja por la recuperación de jóvenes con adicciones. Además informaron que los restos del recordado sacerdote creador de la Fundación, ya están en Formosa.

La Fundación Espiga, la obra de amor que iniciara el extinto padre Javier Mariani, que trabaja por la recuperación de jóvenes con adicciones, fue sede de una emotiva ceremonia el pasado viernes, oportunidad de realizarse un encuentro de camaradería que sirvió para brindarle la despedida a dos chicos que fueron dados de alta ya que han logrado superar la adicción que padecían.
En la oportunidad, la amena reunión convocó a jóvenes que desarrollan tareas propias del tratamiento que realizan en la fundación, profesionales de la salud que prestan servicio en la entidad, docentes, padres, como también estuvo presente la ministra de Economía, Hacienda y Finanzas, Inés Beatriz Lotto de Vecchietti, una permanente colaboradora de la institución.
En declaraciones periodísticas, la ministra Vecchietti resaltó el trabajo que viene desarrollando la Fundación Espiga, constituyendo todo un legado de la obra del recordado padre Mariani.
Por su parte, sumamente emocionado, Eugenio Cruz tuvo palabras de agradecimiento hacia el gobernador Gildo Insfrán y a la ministra Vecchietti, sin cuyo apoyo sería imposible llevar adelante el trabajo con chicos con problemas de adicciones.
En dicho encuentro, realizado en la sede de dicha entidad, sito en Ayacucho 1648, el referente de la Fundación Espiga, Eugenio Cruz, quien fuera estrecho colaborador del padre Mariani, anunció también que los restos del recordado sacerdote ya están en Formosa, encontrándose momentáneamente depositados en el panteón de la familia de Marcilio Leguizamón. Posteriormente, serán trasladados a lo que será su morada definitiva, la parroquia San Luis Rey, donde Mariani desarrolló una vasta como proficua labor pastoral.
Para que esto fuera posible, importante fue la gestión realizada en distintos niveles, en la ciudad de Buenos Aires, por el ministro de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, tarea que públicamente agradece el referente de la Fundación Espiga, Eugenio Cruz.
Cabe destacar que en el acto del viernes, los jóvenes entre anécdotas y recuerdos, la comunidad de la Fundación Espiga compartió un refrigerio para hacer más amena el acto de cierre de las actividades del presente año de la Fundación.
22-12-2008 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social