Una noche de recuerdos inolvidables de los "embajadores formoseños en Vietnam".

En el Galpón C de la costanera Vuelta Fermosa, se llevó a cabo la recordación de los diez años de la histórica gira que el equipo de fútbol de Juventud de Formosa, realizó por Vietnam.

En el Galpón C de la costanera Vuelta Fermosa, se llevó a cabo la recordación de los diez años de la histórica gira que el equipo de fútbol de Juventud de Formosa, realizó por Vietnam, tras adjudicarse el Campeonato Nacional Sub 18 disputado en Mar del Plata, que fue organizado por la Subsecretaría de la Juventud del Ministerio del Interior de la Nación, en el marco del Programa Nacional Deporte Joven. Esa formación formoseña, fue la primera representación oficial de la Argentina en presentarse en ese maravilloso país asiático.
Aquella delegación fue presidida por el contador Juan Carlos Ferreira, el cuerpo técnico integrado por Raúl Ferreira y Guillermo Guzmán, el asistente Ernesto Rivas. Y los siguientes deportistas: Daniel Pereira, Cesar Tomas, Néstor Encinas, Marcos Salas, Guillermo Acosta, Rodrigo Portillo, Héctor Matto, Martín Rivas, Carlos Sosa, Ramón Quintana, Juan Carlos Aquino, Víctor Valdez, Esteban Manssur, Pablo Soto, Matías Mendoza y José Silvera.
En la fiesta del reencuentro, estuvieron acompañando a los protagonistas de aquella gesta deportiva, el ministro Secretario General del PE, doctor Antonio Ferreira, representantes de la Asociación de Técnicos de Fútbol de Formosa, de la Liga local, dirigentes y recordados ex deportistas, además de la prensa deportiva. En la oportunidad, el doctor Ferreira, valoró y dimensionó aquella hazaña lograda por un grupo de formoseños, que contó con el apoyo del Gobierno, y que tras una brillante campaña deportiva donde ganó el derecho a viajar a Vietnam, logró dejar en alto el nombre de Formosa en ese lejano rincón del planeta, con un comportamiento ejemplar, y una depuraba expresión del muy cotizado fútbol argentino.
Juventud de Formosa, disputó cuatro partidos, uno de ellos ante el seleccionado olímpico de Vietnam, en la ciudad de Hanoi, a estadio lleno, y con transmisión en directo para 80 millones de espectadores. Los formoseños, recibieron un trato de embajadores, con recepciones y agasajos en los mejores hoteles, además de entrevistas con funcionarios de primera línea. Fue una experiencia única e irrepetible, que marcó a fuego a quienes tuvieron el privilegio de vivirlo, realmente el reencuentro fue todo un acierto.

Recordando la experiencia

A su turno, quién fuera técnico del equipo formoseño, Raúl Ferreira, recordó la experiencia vivida y también tuvo expresiones de elogio para con el gobernador Insfrán, uno de los principales "motivadores" de los deportistas.
Aludió en principio que "quienes tenemos la suerte de convivir en el mundo del deporte, tenemos idea cierta de lo que nos ha costado organizar, mantener y consagrar a un plantel sea cual fuese la actividad de la que se trate", añadiendo que "por eso es que cuando en 1995 llega a las máximas responsabilidades provinciales un formoseño, que practicaba deportes además, nos sentimos realmente congratulados y coincidimos todos en que había llegado el momento para todos los deportistas".
"Y no nos equivocamos ya que desde el primer día de su gestión el doctor Gildo Insfrán se encargó personalmente de motivarnos y a tener confianza en que habría una gestión que impulsaría el deporte como una de las tantas expresiones del desarrollo humano", significó.
Refirió asimismo que "a quienes nos tocó en suerte ser parte de esa estructura maravillosa que recrea el deporte, desde la conducción institucional, las responsabilidades técnicas o el protagonismo concreto en los campos de juego, nos sorprendió y conmovió. Estábamos frente a alguien que nos mostraba la realidad desde otra dimensión. Se estaba adelantando al futuro".
"Nos explicaba que era la educación la herramienta esencial para que ese hombre nuevo se nutra adecuadamente no solo de alimentos sino también de conocimientos así como también de comportamientos comprometidos con su provincia y su patria. Este llamado también nos cambió la visión a los mayores", afirmó.
Reveló que "quienes formamos parte de un club de barrio nos sumamos a esa larga columna de entusiastas y nos lanzamos a participar de esta verdadera revolución del deporte".
Recordó en torno a como se dio la gesta deportiva, cuando "el gobierno nacional organizó desde la secretaria de la Juventud del ministerio del Interior un torneo nacional, de características parecidas a los del Campeonato Evita, destinado a jóvenes de hasta 18 años".
"Pusimos empeño y el equipo logró consagrarse representante de Formosa en las finales nacionales que se llevaron a cabo en Mar del Plata.
Hacia allá fuimos con nuestra carga de esperanza, con jóvenes que quedaron deslumbrados con una de las ciudades más afamadas del mundo y con el orgullo formoseño a cuestas mezclado con el juramento de no fallarle a Formosa y al hombre que había permitido que viajáramos a la Ciudad Feliz", indicó.
Continuó señalando que "contra todos los pronósticos y sin estar entre los seis equipos señalados como los mejores del certamen, llegamos a la final con La Pampa y luego de un partido disputado y encendido por momentos, tuvimos la dicha de ganar, llorar y reír", aludiendo a que "cuando regresamos, fuimos recibidos por Formosa, por su gente, por sus autoridades y tuvimos el privilegio de asistir a una audiencia especial con el señor Gobernador".
Continuó diciendo Ferreira que entonces "el doctor Insfrán nos planteó entonces otro desafío: "quiero que se consagren a nivel mundial", fue lo que nos dijo", avanzando en que "comenzó para ese grupo inolvidable un trajín interminable como también lo fue el viaje hasta llegar a Vietnam a la que solamente habíamos escuchados nombrar en las películas y en los libros y diarios que hablaban de la guerra".
"Más felices nos sentimos aún. El doctor Insfrán nos había encomendado: "Sean portadores del mensaje de paz y de amor de los formoseños", subrayando que "así lo hicimos representando orgullosamente a nuestra Argentina". Indicó que "el placer del éxito en la organización, el esfuerzo, el compromiso y el comportamiento nos señalaba que habíamos aprendido la lección y que fue provechoso aceptar embarcarnos en un modelo que nos convocaba a ser participes de la construcción de una provincia diferente.
La otra parte de la historia ya la conocen todos. El deporte es cuestión de estado en Formosa y prenda mimada de su gobernador".
Sostuvo que "así lo certifican los estadios realmente monumentales que se han construido en esta ciudad y el interior, así como los complejos polideportivos que han permitid ensanchar la base de la cantidad y calidad de las disciplinas deportivas que se practican en Formosa".

Progresos

Sostuvo Ferreira que "progresivamente fuimos consagrándonos a nivel nacional e internacional y las nuevas generaciones, las de nuestros hijos, ya caminan en el mundo del deporte con una motivación espiritual y una formación intelectual diferente, aunque impregnados de un sentimiento profundo por los colores de una camiseta que no solamente la calzan los jugadores sino que cuando se trata de momentos culminantes también la usamos todos los formoseños".
"De allí que a diez años de estos momentos felices para estos jóvenes, muchos de los cuales ya son padres de familia, así como también para nosotros-algunos de los cuales ya somos abuelos- queríamos encontrarnos para revivir desde la anécdota o el relato aquellas circunstancias inolvidables", indicó en otro pasaje de su discurso.
Subrayó que "con todos ellos queremos también hacerle presente nuestra mayor gratitud al hombre que cambio la historia del deporte en Formosa y sobre todo le dio un camino por transitar distinto y más esperanzador a las nuevas generaciones.", reconociéndole al mandatario en "haberse convertido en el ejemplo a seguir para los deportistas, demostrándonos que de nada vale que seamos virtuosos con la pelota sino somos capaces de ser respetuosos en la derrota, cautelosos en la victoria y responsables y comprometidos en la vida".
"Y ese legado sirve para convertirnos en un aporte valioso para el futuro de Formosa porque no solamente ya hemos aprendido a ayudar a levantar sus paredes sino también a recrear la plenitud del espíritu de un hombre nuevo que hará que esta etapa de nuestras vidas nos haga sentir orgullosos de haberlas protagonizado, sobre todo por lo que le dejamos a quienes ya están y los que vendrán a disfrutar de una nueva manera de recrearse, competir y vivir", concluyó.
30-11-2008 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social