Insfrán y la reparación histórica.

Reconoce el gobernador Insfrán el valor que tiene la reparación histórica y considera que se trata de una gran decisión del presidente Kirchner...

El gobernador Gildo Insfrán reconoce que es un motivo de orgullo para Formosa recibir por quinta vez como presidente de la nación al doctor Néstor Kirchner con quien compartirá esta tarde –alrededor de las 17,30- el escenario principal del Anfiteatro de la Juventud, así como también que la reparación histórica es valorada como el gran gesto que el jefe de estado ha tenido con la provincia y los formoseños.
 Al aludir a los efectos nocivos de la concepción de país que prevaleció por muchos años en la Argentina y que generó profundas desigualdades regionales Insfrán reconoció que para Formosa ese contexto adverso se fue agravando, hasta convertirse en un cepo de hierro que nos impedía resolver, a favor de nuestros comprovincianos, los problemas del crecimiento, la autonomía y la justicia social, que son inseparables.
 Entre las causas de esa debilidad, citó a  la precariedad institucional de la provincia que desde su fundación en 1879 hasta 1983, es decir que” en ciento cuatro años fue gobernada por autoridades electas por los formoseños solo durante siete años y medio, el resto del tiempo, ya sea por intervenciones federales o por gobiernos de facto, estuvieron en manos del gobierno nacional todas las atribuciones y recursos, convirtiéndonos, en consecuencia, en una mera delegación administrativa del mismo, lo que no solo nos despojaba de la posibilidad de diseñar políticas propias, sino que ni siquiera éramos tenidos en cuenta en los programas y planes instrumentados en las políticas que se diseñaban para el crecimiento del país”.
 
Contra la integración


Entiende que se llevó adelante una política internacional contraria a la integración, promoviendo el vaciamiento de los territorios fronterizos como objetivo estratégico, en virtud de una defectuosa concepción de la defensa nacional. En ese orden, el territorio formoseño, con más de ochocientos kilómetros de frontera internacional, fue tenido como escenario físico de posibles enfrentamientos bélicos con países limítrofes, esta hipótesis de conflicto restringió todo tipo de inversión en la provincia, lo que en los hechos consagró al río Bermejo como límite norte de la Argentina.
 “Estas son las razones por las que durante décadas el transporte fluvial fue la única vía de comunicación con el resto del país, a fines de los años 30, el ferrocarril nos vinculó con Salta, desechando el acceso más directo al puerto de Buenos Aires mediante la conexión con el ramal que termina en  el puerto de Barranqueras, de la provincia del Chaco y recién en 1970 se concreta la vinculación carretera a través de la ruta 11. En 1987, la ciudad de Formosa es conectada a la red nacional de energía eléctrica y en cuanto a la comunicación, en 1994 se logra el discado nacional directo”, puntualizó.
 
Los que supieron ver


 El gobernador afirmó que en este contexto adverso, Formosa solo fue tenida en cuenta por quienes, siempre desde más allá de sus límites, se percataron que la generosidad de sus recursos naturales, le garantizaban rentabilidad a sus negocios y así, a pesar de su condición de estado marginado transfirió, a la nación y al exterior, importantes ganancias derivadas de explotaciones, pecuarias y forestales, realizadas sin controles de ningún tipo, que terminaron degradando y devastando su riqueza.
 “Hoy, de cara al nacimiento de una nueva Argentina federal en la que, parafraseando al gran estadista y maestro, el general Perón, me atrevo a afirmar que “cada provincia deberá producir al menos lo que consume”, los formoseños debemos contar con las herramientas que nos permitan revertir las consecuencias de esas desacertadas construcciones del pasado”reflexionó.


El pacto con la Nación


Luego, expresó que con esa convicción, se ha pactado con el Gobierno Nacional “la Reparación Histórica, cumpliendo con un deber de estricta justicia, que responde al legítimo reclamo que por años realizamos sin ser escuchados”.
No dejó de advertir que contra esta realidad se estrellan los agoreros de la derrota y de la frustración, los que predican la desesperanza resignados a una existencia bucólica y pueblerina y los que, desde la mala fe, impugnan el sueño de una Formosa grande, crecida y de cara al porvenir.


Las miles de obras


“Para poner en marcha la Formosa que proyectamos, a pesar de la subestimación de aquellos que aún nos tienen por improvisados, nunca esperamos de brazos cruzados soluciones mágicas o providenciales. Cuatro obras por cada día de gestión, doce mil ciento cinco en total, así lo testimonian”, evocó.
Destacó que esas obras, como toda la acción de gobierno que se viene desplegando, responde a una estrategia mayor de crecimiento en la que la Reparación Histórica es un escalón más.
 Admitió, sin embargo, que la Reparación “va a permitir terminar con décadas de desigualdades, exclusiones arbitrarias y olvidos por parte del gobierno nacional, crónica de desencuentros que relatamos en apretada síntesis, pero también en el orden provincial es saludable tener memoria para saber como y desde donde estamos emergiendo”.

09-08-2005 | Cargada en Opinión - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social