Para intervenir en la problemática de los menores que delinquen se trabaja en torno a habilitar un centro de admisión, diagnóstico y derivación atendido por un equipo interdisciplinario.
Nuevas estrategias encara el gobierno provincial para intervenir en la problemática de los menores que delinquen para lo cual se trabaja en torno a habilitar en predios de la ex alcaidía de Mujeres un centro de admisión, diagnostico y derivación atendido por un equipo interdisciplinario de modo tal de buscar desde distintas modalidades que los que allí ingresen procuren su auto-recuperación para la comunidad.
Sobre el particular, el secretario de Desarrollo Social, Fabián Pino, reveló que las instrucciones surgidas del propio gobernador Gildo Insfrán se basan en una realidad contundente que exhibe la situación de niños, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley.
"Por las características de las leyes en la Argentina, cualquier delito que hagan menores de 16 años son inimputables y los que superan esa edad tienen un trato especial pero no son sujetos a la privación de la libertad y por eso diseñamos una estrategia que parte de una institución que llamamos Centro de Atención Diagnostico y Derivación que va a recibir a todos ellos mediante oficio judicial ya que se trata de una tarea a ser articulada con el Poder Judicial", contó.
Anunció que el Centro va a recibir a estos niños, adolescentes y jóvenes que serán atendidos por un equipo interdisciplinario de profesionales que se encargarán de atender la situación individual de todos ellos y la de sus familias.
"A ellos les vamos a proponer dos estrategias fundamentales. Una de ellas implica una permanencia temporal en ese centro que está diseñado justamente para alojar y albergar a 18 personas con un sector para adolescentes mayores y otro para adolescentes menores para evitar cualquier tipo de riesgo y vulneración de derechos", consignó.
Por el otro lado, se les ofrecerá lo que se llama libertad asistida.
"Hay niños, adolescentes o jóvenes que por la complejidad del conflicto con la ley ameritan un tratamiento de seguimiento fuera de la institución con profesionales, con vinculación con la comunidad y su familia, apelando a las medidas restituidas donde tengan que comprometerse con algún tipo de trabajo comunitario o de otra naturaleza pero no en un lugar donde este alojado sino que vuelva a su familia", explicó.
Todo un desafío
Pino reconoce que se trata de todo un desafío porque hay problemáticas nuevas que exigen también nuevos metodologías y marcos teóricos para su abordaje.
Aclara que este Centro no es inédito en el país porque existen similares en Buenos Aires y en Córdoba hay instituciones de este tipo aunque admite que "la visión mas común son las cárceles de menores que lamentablemente han dejado en Formosa tristes antecedentes de esta situación, razón por la cual nos hemos tomado un tiempo bastante prolongado para diseñar un dispositivo que esté acorde con la realidad de estos niños, adolescentes y jóvenes y no un dispositivo clásico de encierro que la experiencia indica que en lugar de promover la resocialización o una re vinculación con el medio generan una mayor carga de agresividad con lo que implica en el sostenimiento de la conducta delictiva cada vez que salen".
Explicó que el edificio está terminado y equipado y que trabaja en la tarea de selección del grupo de profesionales que allí prestarán servicios, habiéndose convocado a psicólogos, psiquiatras, psicopedagogos, trabajadores sociales, abogados y médicos.
Apelación a la familia
Aclaró que los profesionales llamados tienen que hacer una intervención interdisciplinaria es decir que no tratar al niño, al adolescente o al joven que ingrese en forma individual sino entre todos establecer un diagnostico de cual es su situación personal sino también familiar .
"Acá si no apelamos a la responsabilidad de la familia para que también asuma lo que es la educación, el control y el seguimiento el estado nunca podrá hacerse cargo de todas las situaciones por lo que se impone un trabajo en conjunto", reconoció.
Explicó el secretario que ese equipo interdisciplinario diagnosticara la situación de los que allí lleguen para determinar si lo más aconsejable es que permanezcan en el Centro o derivarlos a los lugares especializados locales o extra provinciales que los ayuden a resolver su problemática.
"Por eso es que se trata de un centro de admisión, diagnostico y derivación. El objetivo no es que se queden en el Centro sino que puedan, diagnosticados como corresponde y con los permisos y los oficios judiciales que certifiquen esta situación, puedan ser derivados para ser tratados en la problemática como se exige. Tenerlos encerrados solamente por "guardarlos", para que no molesten o para que nadie los vea, no es el objetivo que sí consiste en apuntalar con una estrategia concreta la posibilidad real que tienen estos niños, adolescentes y jóvenes de recuperarse a sí mismos", subrayó.
Sobre el particular, el secretario de Desarrollo Social, Fabián Pino, reveló que las instrucciones surgidas del propio gobernador Gildo Insfrán se basan en una realidad contundente que exhibe la situación de niños, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley.
"Por las características de las leyes en la Argentina, cualquier delito que hagan menores de 16 años son inimputables y los que superan esa edad tienen un trato especial pero no son sujetos a la privación de la libertad y por eso diseñamos una estrategia que parte de una institución que llamamos Centro de Atención Diagnostico y Derivación que va a recibir a todos ellos mediante oficio judicial ya que se trata de una tarea a ser articulada con el Poder Judicial", contó.
Anunció que el Centro va a recibir a estos niños, adolescentes y jóvenes que serán atendidos por un equipo interdisciplinario de profesionales que se encargarán de atender la situación individual de todos ellos y la de sus familias.
"A ellos les vamos a proponer dos estrategias fundamentales. Una de ellas implica una permanencia temporal en ese centro que está diseñado justamente para alojar y albergar a 18 personas con un sector para adolescentes mayores y otro para adolescentes menores para evitar cualquier tipo de riesgo y vulneración de derechos", consignó.
Por el otro lado, se les ofrecerá lo que se llama libertad asistida.
"Hay niños, adolescentes o jóvenes que por la complejidad del conflicto con la ley ameritan un tratamiento de seguimiento fuera de la institución con profesionales, con vinculación con la comunidad y su familia, apelando a las medidas restituidas donde tengan que comprometerse con algún tipo de trabajo comunitario o de otra naturaleza pero no en un lugar donde este alojado sino que vuelva a su familia", explicó.
Todo un desafío
Pino reconoce que se trata de todo un desafío porque hay problemáticas nuevas que exigen también nuevos metodologías y marcos teóricos para su abordaje.
Aclara que este Centro no es inédito en el país porque existen similares en Buenos Aires y en Córdoba hay instituciones de este tipo aunque admite que "la visión mas común son las cárceles de menores que lamentablemente han dejado en Formosa tristes antecedentes de esta situación, razón por la cual nos hemos tomado un tiempo bastante prolongado para diseñar un dispositivo que esté acorde con la realidad de estos niños, adolescentes y jóvenes y no un dispositivo clásico de encierro que la experiencia indica que en lugar de promover la resocialización o una re vinculación con el medio generan una mayor carga de agresividad con lo que implica en el sostenimiento de la conducta delictiva cada vez que salen".
Explicó que el edificio está terminado y equipado y que trabaja en la tarea de selección del grupo de profesionales que allí prestarán servicios, habiéndose convocado a psicólogos, psiquiatras, psicopedagogos, trabajadores sociales, abogados y médicos.
Apelación a la familia
Aclaró que los profesionales llamados tienen que hacer una intervención interdisciplinaria es decir que no tratar al niño, al adolescente o al joven que ingrese en forma individual sino entre todos establecer un diagnostico de cual es su situación personal sino también familiar .
"Acá si no apelamos a la responsabilidad de la familia para que también asuma lo que es la educación, el control y el seguimiento el estado nunca podrá hacerse cargo de todas las situaciones por lo que se impone un trabajo en conjunto", reconoció.
Explicó el secretario que ese equipo interdisciplinario diagnosticara la situación de los que allí lleguen para determinar si lo más aconsejable es que permanezcan en el Centro o derivarlos a los lugares especializados locales o extra provinciales que los ayuden a resolver su problemática.
"Por eso es que se trata de un centro de admisión, diagnostico y derivación. El objetivo no es que se queden en el Centro sino que puedan, diagnosticados como corresponde y con los permisos y los oficios judiciales que certifiquen esta situación, puedan ser derivados para ser tratados en la problemática como se exige. Tenerlos encerrados solamente por "guardarlos", para que no molesten o para que nadie los vea, no es el objetivo que sí consiste en apuntalar con una estrategia concreta la posibilidad real que tienen estos niños, adolescentes y jóvenes de recuperarse a sí mismos", subrayó.