La Virgen de Caacupé compartió la fe y fervor popular de los formoseños.

Pese a la tormenta que se registró a últimas horas de la tarde de ayer, la fe y el fervor popular de los formoseños por la Virgen de Caacupé quedó palmariamente demostrada en la Iglesia Catedral.

Pese a la tormenta que se registró a últimas horas de la tarde de ayer, la fe y el fervor popular de los formoseños por la Virgen de Caacupé quedó palmariamente demostrado en la Iglesia Catedral, donde la imagen proveniente del Paraguay fue recibida por los fieles, quienes compartieron con ella un oficio religioso y dieron muestra de su devoción.
El obispo José Conejero y el obispo emérito Pacífico Scozzina, estuvieron en la ceremonia, la cual en principio estaba previsto realizarse sobre la misma arteria que pasa sobre la Catedral, pero dada la lluvia lo programado se trasladó al interior de la iglesia. También se pudo observar a los ministros de la Secretaría General del PE, Antonio Ferreira y de Gobierno, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, el intendente Fernando De Vido, legisladores provinciales y comunales, entre los asistentes.
El padre José Toledo, que proveniente del Paraguay acompañó la imagen que desde el día 11 del corriente inicio su peregrinar -desde Clorinda- por territorio formoseño, dijo estar mus satisfecho por la fe encontrada en el pueblo formoseño, algo que sostuvo se manifestó a lo largo de las sucesivas visitas por localidades sobre la ruta 86 y otras del sur formoseño como Villa Escolar donde concluyó el periplo por el interior, hasta llegar a diferentes parroquias de esta capital.
Reconoció que en esta actualidad donde "hay una crisis de fe, este reencuentro de la Virgen con el pueblo ayudan a levantar la esperanza", para dejar sus bendiciones al pueblo formoseño.
Por su parte, el padre Vicente Espínola, sostuvo que "es una alegría para nosotros los sacerdotes y todo el pueblo formoseño esta visita, porque la gente tiene una devoción muy grande por la Virgen de Caacupé, y lo demostró en todos los lugares donde estuvo desde el día 11 de octubre que está compartiendo con la gente esta visita".
Aludió al lema elegido que "la Virgen de Caacupé, nuestra Madre, viene a visitar a sus hijos", explicando que ello en referencia a quienes "no han podido ir a verla al Paraguay, entonces es ella quién viene a visitarlos a todos ellos".
Dijo finalmente que "la religiosidad popular siempre esta presente, aunque hay que tener un poco más de compromiso en las capillas o comunidades, pero la fe sigue vive, y esa fe es la que se reaviva con esta visita de la Virgen".
25-10-2008 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social