Destacan el trabajo que se realiza para consolidar a la carne caprina.

La producción caprina ofrece una carne económica y saludable para los consumidores argentinos, y una actividad que se puede constituir en el modelo productivo de zonas marginales.

Una carne económica y saludable para los consumidores argentinos, y una actividad que se puede constituir en el modelo productivo de zonas marginales: la producción caprina se apresta para consolidarse en ambos escenarios.
"Hay que darle identidad a la actividad caprina en el Norte así como se le otorga a la bovina en el Sur, y transformar lo que es hoy una economía de subsistencia en una economía real", dijo Miguel Mellano, presidente de la Asociación Caprina Argentina.
Mellano impulsa esta actividad desde hace nueve años, primero en Formosa y ahora en Buenos Aires. Hace menos de un año abrió un laboratorio de genética en Marcos Paz, a 90 kilómetros de Capital Federal, donde trabaja un equipo de biólogos, veterinarios y embriologistas.
"Es un laboratorio de punta; estamos haciendo fertilización in vitro y vamos a hacer clonación, también", dijo Mellano entusiasmado, mientras recorría las modernas instalaciones.
La estrategia de Mellano es apuntar en una primera etapa a masificar la producción de carne caprina y darle identidad. Luego, a penetrar en el consumo interno y desarrollar los potenciales farmacológicos de estos animales, como se hace en Canadá. "El objetivo más próximo es llegar a carcazas de entre 15 y 18 kilos con sistemas extensivos. Hay que salir del cabrito de 5 kilos y difundir una actitud carnicera", sostuvo Mellano.
Antes de lanzarse a instalar a la carne caprina en el paladar argentino, Mellano dijo que hay que trabajar para garantizar la oferta. En el año 2000 llevó 800 cabras al Mercado de Liniers con la intención de vender al menos 100 por semana. La demanda fue tan intensa que en una semana se habían vendido todos los animales a razón de $ 6 el kilogramo. Hoy calcula que el precio rondaría los $ 10 por kilogramo.
En Andalgalá, Catamarca, el laboratorio hizo un trabajo junto con el municipio para mejorar la raza de los caprinos de la zona y capacitar a los productores. Un convenio con empresas mineras ya le garantiza un mercado a este proyecto. "Vamos a proveerlos de carne y otras producciones", contó el intendente, José Perea.
Por una cuestión de costos o de salud, muchas veces se ha pensado en de carnes alternativas a la vacuna: la caprina cumple con ambos requisitos. "No estamos inventando nada; queremos copiarnos de lo que pasa en el mundo con la movida de carnes alternativas", dijo Mellano.
20-10-2008 | Cargada en Novedades - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social