Construirán presas en la alta cuenca del río Bermejo.

Según se informó desde la COREBE se trabaja en la actualización de proyectos ya formulados en la década del 90, inclusive ya licitados, relacionados con la construcción de presas en la alta cuenca.

En el ámbito de la COREBE se está trabajando en la actualización de proyectos que ya estaban formulados en la década del 90 y que inclusive se habían llegado a licitar, relacionados con la construcción de presas en la alta cuenca según lo informó el flamante presidente del ente que agrupa a seis provincias, cuatro de ellas condominias del río Bermejo, ingeniero Edgardo Castellano.
Dijo que además de Formosa, Chaco, Salta y Jujuy, las condominias naturales, Santa Fe y Santiago del Estero fueron incluidas en oportunidad en que desde la COREBE se pensaba hacer las obras de canalización con derivaciones hacia el río Salado para navegación, es decir el trasvase del Bermejo hacia otras cuencas.
"Con el transcurrir de los años y los estudios ese proyecto se fue imposibilitando y en la actualidad estas provincias acompañan en la gestión pero originariamente estuvieron porque se pensó en la gran canalización y en obras que no tienen una factibilidad técnico-económica que permita ejecutarlas", aclaró.
También comento acerca de las instrucciones recibidas, tras su designación, de parte de las autoridades del ministerio de Planificación Federal de la Nación, confiando que "como instrucción básica se me recomendó que la política que lleve adelante COREBE este enmarcada en la política hídrica nacional y que nosotros tengamos un plan maestro director desde el cual se genere una política de estado que se pueda llevar delante de aquí hacia el futuro en forma sustentable y que esa política de estado refleje un beneficio directo y concreto para toda la gente que vive en las zonas ribereñas".

En la cuenca alta

Sobre las presas referidas en los proyectos que se están actualizando dijo que están ubicadas en zonas donde el transporte de sedimentos del Bermejo es bajo por lo que el único efecto que tendrían sobre la cuenca baja sería la regulación de caudales lo que permitiría tener mejores caudales en los periodos de estiaje.
Al consultársele a Castellano acerca del problema del arrastre de los sedimentos, reconoció que hay innumerables estudios que se han hecho, citando el hecho de que hace poco se termino un estudio integral en la materia en toda la cuenca que fue llevado adelante por el Instituto Nacional del Agua.
Aclaró aquí que no terminan en la identificación de grandes obras de control de sedimentos sino en una serie de pequeñas acciones para mejorar el transporte de sedimentos o mitigar sus efectos en algunas zonas específicas.
Castellano considera que a lo que a Formosa le ocurre en su cuenca inferior, cuando los sedimentos taponan los canales de toma y pre-toma en las obras ejecutadas a la altura de Santa Rita o del Teuquito para Ingeniero Juárez y Laguna Yema, respectivamente, la obligará a repetir las inversiones provinciales para reencontrar el río y captar las aguas.
"El tema de sedimentos no tiene soluciones a la vista hoy por hoy en forma especifica y total", enfatizó, aunque garantiza que desde la COREBE se va a seguir trabajando para ver si se pueden concretar algunas de estas presas que estarían en la alta cuenca destinadas a aprovechamiento múltiple ya sea para generar hidroelectricidad y algunas zonas de riego.
Sobre la ubicación de estas presas, reveló Castellano que se las proyectó en una zona binacional entre Argentina y Bolivia, específicamente en la zona de Salta, señalando que de las tres presas que fueron licitadas solamente habría interés por parte de Bolivia de llevar adelante las dos que están en la región salteño-boliviana porque la tercera esta enteramente en Bolivia en una zona de reserva de biosfera no habiendo un interés especifico de construirla.

Partición de las aguas

Al discurrir acerca de la distribución de las aguas, dijo que en el caso de la cuenca del Bermejo el 11 % de los caudales se encuentran en territorio boliviano y el 89 % restante en territorio argentino, precisando que el río tiene una longitud estimada en 2.000 kilómetros y que nace en la precordillera andina.
Consigna el presidente de la COREBE que con las lluvias de verano de noviembre y diciembre se producen las máximas crecientes que se extienden hasta abril luego sobreviene el estiaje se da en el invierno, aunque hubo años en que se han dado estiajes muy bajos de 5 o 10 metros cúbicos por segundo.
"Es por ello que las obras de regulación en la alta cuenca no solo atenuarían los picos de crecidas en algún porcentaje pero sobre todo ayudaría en los estiajes para disponer de caudales mínimos de entre 50 o 60 metros cúbicos por segundo", explicó.
Al consultársele el modo como se aborda a nivel internacional esta problemática, Edgardo Castellano recordó que a partir de 1995, a través del Tratado de Oran, se creo la Comisión Binacional del Río Bermejo que es la COBINABE en la que la COREBE participa como secretaría ejecutiva y técnica.

Relata que la Comisión funciona con cuatro personas, dos primeros delegados que son nombrados por las cancillerías de ambos países, consignando que en el caso de la Argentina, el segundo delegado es el presidente de la COREBE y en el caso de Bolivia es el titular de la Oficina Técnica del Pilcomayo y el Bermejo.

Plan maestro

Tras indicar que esta estructura es la que trabaja en el ámbito de toda la cuenca, trajo a cuento el hecho de que en el marco de la COBINABE se esta desarrollando y terminando un proyecto que esta financiado por el Fondo Mundial del Medio Ambiente que se denomina PEA-Bermejo, es decir Proyecto Estratégico de Acción del Bermejo que dejaría un marco y un plan de acción general para el desarrollo integral de la cuenca.
Comentó, asimismo, que paralelamente a esto se propicia desde COREBE la formulación de un Plan Maestro para la cuenca argentina y que va a tener en cuenta ese marco general que se esta finalizando desde el PEA-Bermejo.
"Pero nuestro plan de acción tiene que ser el que refleje las futuras acciones que deben ser desarrolladas por los estados nacionales y provinciales y municipales para toda la gestión de la cuenca del Río Bermejo en la República Argentina", sostuvo.

La navegabilidad

Al responder sobre las probabilidades de que el Bermejo vuelva a ser navegable como antes, dijo que el tema ya fue tratado en algunas épocas y que se ha establecido que, a raíz de los sedimentos, las obras que hay que ejecutar para tornarlo navegable al Bermejo son inviables.
"Quizás cuando se hagan obras que permitan la retención de los sedimentos la canalización se pondrían nuevamente sobre el tapete" conjeturó Castellano para aclarar que en la actualidad las únicas obras estructurales grandes a las que se apunta en la alta cuenca se relacionan con los aprovechamientos múltiples.
"Como el río Bermejo atraviesa el llamado corazón del Chaco Santiagueño-Formoseño que es una zona semiárida, el manejo de esas aguas para generar áreas de riego y aumentar la productividad es indispensable, aunque la prioridad esta dada por la disponibilidad de agua para el abastecimiento a las localidades destinadas al consumo humano", puntualizó.
13-10-2008 | Cargada en Obras - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social