El gobernador Insfrán presidió la formalización de la radicación de la sede de la Dirección ejecutiva de la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo en Formosa.
En un hecho histórico ya que implica la primera vez que la sede de la Dirección ejecutiva de la Comisión Trinacional del Río Pilcomayo deja la ciudad boliviana de Tarija para radicarse en Formosa al acordarse, después de cinco años, que la Argentina sea el lugar donde permanecerá por hasta 2013, el gobernador Gildo Insfrán presidió la formalización de este acontecimiento certificando el acta de traspaso de los bienes inmuebles y de jurisdicción.
El acto se llevó a cabo en el salón de actos del quinto piso de la Casa de Gobierno y contó con la asistencia del presidente provisional de la Legislatura, doctor Armando Cabrera; el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería argentina, embajador Agustín Colombo Sierra; el presidente pro-tempore de la comisión ejecutiva y vicecanciller de Bolivia, Hugo Fernández; la primera delegada por la Argentina de la comisión, embajadora María Matilde Lorenzo Alcalá; la embajadora del Paraguay en la Argentina, Miryam Segovia y el segundo delegado argentino en la Trinacional, Claudio Laboranti, quien fue designado presidente de la comisión ejecutiva para el nuevo periodo y en la sede formoseña y representantes de la Unión Europea.
En la ceremonia habló el vicecanciller de Bolivia quien recordó que la Trinacional vino trabajando hasta hace algunos meses en Tarija porque así lo habían decidido Argentina, Bolivia y Paraguay componentes de dicha comisión conformada por los países condóminos del Pilcomayo.
Explicó que en la continuidad de esa tarea conjunta se puso en práctica un acuerdo firmado hace muchos años para que la sede de la organización para el manejo de la cuenca fuese rotativa que se establezca en cada uno de los países al cabo de cierto tiempo.
En ese sentido, indicó que esta es la primera vez que la sede pasa de la República de Bolivia a la Argentina y debe estar aquí en la ciudad de Formosa durante cinco años al cabo de los cuales nuevamente debe cambiar al Paraguay.
Participación real
El embajador Hugo Fernández reconoce que esa es la manera como los países participan de los beneficios de una acción concertada entre los tres para el manejo del Pilcomayo y la manera que se apropien como conjunto de esta tarea Trinacional para lograr mejoras no solamente para cada uno de ellos sino para todos los habitantes de la cuenca.
"Estamos gratificados de que se haya dado este paso", manifestó el diplomático para señalar que sabía que al aceptarse esta sede la ciudad de Formosa le dará a la comisión toda la importancia que requiere.
"Sabemos también que la mirada que tenga sobre la cuenca del río Pilcomayo desde Formosa será diferente de la que se ha tenido desde la ciudad de Tarija en Bolivia porque nosotros consideramos que es muy importante ese aporte de la población que está en contacto con el río, con la cuenca y con los problemas y beneficios que ella genera", expresó.
La coordinación
Fernández recalcó, en ese sentido, que dentro de ese esfuerzo esta funcionando ya una Comisión Trinacional de Coordinación.
Precisó que, además de la tarea que llevan adelante los gobiernos a través de la Trinacional - representada por dos delegados por cada país condominio, que fijan la postura de los estados respecto de los trabajos de la comisión- está también la de Coordinación formada por cinco representantes de las sociedades civiles de los tres países que expresan el punto de vista de los beneficiarios del Pilcomayo.
"Es esa tarea de integración, de trabajo integrado, de pensamiento integrado de los tres países el que la Trinacional ha querido implementar en todo su funcionamiento y es esto lo que esperamos que en estos cinco años bajo la conducción de la ciudad de Formosa va a seguir construyéndose como aporte de la República Argentina a esta tarea conjunta que se hace con el Paraguay y Bolivia", anheló.
Ibáñez: "La distribución de los caudales
del río Pilcomayo debe ser igualitaria"
Al hablar en el acto durante el cual esta ciudad se convirtió en la sede de la Dirección ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo, el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Oscar Ibáñez reafirmó el propósito gubernamental de evitar que una sola gota de agua dulce se desperdicie en el mar y la postura de Formosa de que las aguas que llegan a territorio argentino deben ser compartidas en forma igualitaria con la hermana República del Paraguay y lanzó una severa advertencia respecto del tiempo crítico que se viene en materia de disponibilidad de ese recurso ya que las tendencias mundiales a la precariedad obligan a advertir que pueden registrarse saqueos forzados de agua.
Significó que se trata ese de "un objetivo largamente acariciado, donde aun estamos trabajando por alcanzar la meta".
Dijo que la consideración de la problemática del Pilcomayo no es un tema menor para la preservación de la humanidad y por ello sugirió que los países condóminos trabajen de modo mancomunado en la comprensión de que ninguno de ellos aisladamente podrá resolverla con solvencia.
Explicó el ministro que la calidad y accesibilidad del agua plantea un grave problema de escasez para el ser humano ya que el 97,5 % del stock de agua de la Tierra está compuesto por agua salada y solamente el 0,3 % del 2,5 % restante constituye el agua dulce de los ríos y los lagos, que movilizan el llamado ciclo del agua.
"Estos datos indican que el agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera -advirtió- que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana sea un 56 % superior que el suministro, y quienes posean agua podrán ser blanco de un saqueo forzado".
Igual que el petróleo
Luego de lanzar esa severa advertencia, recordó Ibáñez que así como el agua es en pleno siglo XXI lo que fue el petróleo en el siglo XX, esto es el bien precioso que determina la riqueza de las naciones y despierta la codicia de los poderosos del mundo.
"En este marco internacional, en la Provincia de Formosa, nos hemos propuesto trabajar fuertemente para que ninguna gota de agua dulce se pierda en el mar, esto no quiere decir que la queremos acumular solo en nuestro territorio, sino que este vital recurso debemos aprovecharlo al máximo para lograr mientras curse nuestra geografía un desarrollo económico, social y ambiental sustentable en el tiempo", refirió.
El ministro expresó que con ese objetivo central, en Formosa se considera al agua como uno de los elementos estratégicos para lograr el desarrollo equitativo e integral de nuestra Provincia.
Manejo racional
Contó que esa fue la razón por la que se tiene en ejecución un Plan de Manejo Racional de los Recursos Hídricos y en ese contexto las aguas aportadas por el Río Pilcomayo cubren una zona de influencia de más del 50 % de la superficie del Territorio Provincial.
Describió luego las proyecciones productivas realizadas en el marco de la planificación estratégica de la Provincia de Formosa al año 2015 que indican que la superficie bajo riego que se incorporaran rondarían las 40.000 hectáreas para la agricultura, fruticultura, horticultura y ganadería entre otros sectores de la producción.
También informó acerca de los innumerables proyectos que tienen por objeto principal aumentar la oferta de agua para consumo humano.
Todos ellos se refieren, por ejemplo, a la construcción de grandes reservorios y la ampliación de los cauces naturales, como lagunas, bajos, bañados o esteros, así como de los respectivos canales que vinculen a estos con las plantas potabilizadoras de las distintas localidades.
El plan maestro
Sobre las actividades de la entidad gestora que manejó el Proyecto de Gestión Integrada y Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo, con sede en la Ciudad de Tarija en la República de Bolivia, en los últimos cinco años, dijo que, aparte de función especifica como entidad, al elaborar las bases del Plan Maestro, sirvió para generar real conciencia de que la cuenca del río es una unidad, aún abarcando tres países distintos.
"Ello nos dio la posibilidad de conocer a los verdaderos actores que viven en la cuenca de los tres países y de esa manera tener real conciencia de cuales son sus problemas, necesidades e inquietudes", resaltó.
Consideró importante resaltar el carácter participativo que ha tenido la gestión, al otorgar un verdadero protagonismo a los pobladores de la cuenca tanto criollos como aborígenes, no solo en la planificación sino también en ejecución de los trabajos realizados.
El ministro Ibáñez recordó que la Provincia de Formosa siempre ha mantenido la postura que las aguas que llegan a territorio argentino deben ser compartidas en forma igualitaria con la hermana República del Paraguay, interpretando que este es un objetivo largamente acariciado para alcanzar el cual aun se está trabajando comprometidamente.
Los sedimentos
Ya en el final dijo que junto con ese tema de la distribución igualitaria la provincia sigue con atención el problema del aporte de los sedimentos que quedan depositados año a año en territorio formoseño, colmatando cañadas y esteros así como el control de la calidad de sus aguas.
Expresó que esos son desafíos fundamentales que afectan a la Cuenca del Río Pilcomayo y manifestó su convicción de que esta problemática no la puede resolver ningún país en forma individual, por lo que instó a darle continuidad a la mancomunión de esfuerzos porque de esa forma se darán las soluciones esperadas por los pueblos a estos preocupantes temas.
Ibáñez concluyó su discurso evocando un trabajo escrito del ingeniero Carlos Lagranja, quien llamó al Pilcomayo "el río de la vida".
"Hermanados en esta causa, bolivianos, paraguayos y argentinos, tenemos que ser capaces de aprovechar la bendición de Dios de tener un río como este", convocó.
El acto se llevó a cabo en el salón de actos del quinto piso de la Casa de Gobierno y contó con la asistencia del presidente provisional de la Legislatura, doctor Armando Cabrera; el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de la Cancillería argentina, embajador Agustín Colombo Sierra; el presidente pro-tempore de la comisión ejecutiva y vicecanciller de Bolivia, Hugo Fernández; la primera delegada por la Argentina de la comisión, embajadora María Matilde Lorenzo Alcalá; la embajadora del Paraguay en la Argentina, Miryam Segovia y el segundo delegado argentino en la Trinacional, Claudio Laboranti, quien fue designado presidente de la comisión ejecutiva para el nuevo periodo y en la sede formoseña y representantes de la Unión Europea.
En la ceremonia habló el vicecanciller de Bolivia quien recordó que la Trinacional vino trabajando hasta hace algunos meses en Tarija porque así lo habían decidido Argentina, Bolivia y Paraguay componentes de dicha comisión conformada por los países condóminos del Pilcomayo.
Explicó que en la continuidad de esa tarea conjunta se puso en práctica un acuerdo firmado hace muchos años para que la sede de la organización para el manejo de la cuenca fuese rotativa que se establezca en cada uno de los países al cabo de cierto tiempo.
En ese sentido, indicó que esta es la primera vez que la sede pasa de la República de Bolivia a la Argentina y debe estar aquí en la ciudad de Formosa durante cinco años al cabo de los cuales nuevamente debe cambiar al Paraguay.
Participación real
El embajador Hugo Fernández reconoce que esa es la manera como los países participan de los beneficios de una acción concertada entre los tres para el manejo del Pilcomayo y la manera que se apropien como conjunto de esta tarea Trinacional para lograr mejoras no solamente para cada uno de ellos sino para todos los habitantes de la cuenca.
"Estamos gratificados de que se haya dado este paso", manifestó el diplomático para señalar que sabía que al aceptarse esta sede la ciudad de Formosa le dará a la comisión toda la importancia que requiere.
"Sabemos también que la mirada que tenga sobre la cuenca del río Pilcomayo desde Formosa será diferente de la que se ha tenido desde la ciudad de Tarija en Bolivia porque nosotros consideramos que es muy importante ese aporte de la población que está en contacto con el río, con la cuenca y con los problemas y beneficios que ella genera", expresó.
La coordinación
Fernández recalcó, en ese sentido, que dentro de ese esfuerzo esta funcionando ya una Comisión Trinacional de Coordinación.
Precisó que, además de la tarea que llevan adelante los gobiernos a través de la Trinacional - representada por dos delegados por cada país condominio, que fijan la postura de los estados respecto de los trabajos de la comisión- está también la de Coordinación formada por cinco representantes de las sociedades civiles de los tres países que expresan el punto de vista de los beneficiarios del Pilcomayo.
"Es esa tarea de integración, de trabajo integrado, de pensamiento integrado de los tres países el que la Trinacional ha querido implementar en todo su funcionamiento y es esto lo que esperamos que en estos cinco años bajo la conducción de la ciudad de Formosa va a seguir construyéndose como aporte de la República Argentina a esta tarea conjunta que se hace con el Paraguay y Bolivia", anheló.
Ibáñez: "La distribución de los caudales
del río Pilcomayo debe ser igualitaria"
Al hablar en el acto durante el cual esta ciudad se convirtió en la sede de la Dirección ejecutiva de la Comisión Trinacional para el Desarrollo de la Cuenca del Río Pilcomayo, el ministro de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Oscar Ibáñez reafirmó el propósito gubernamental de evitar que una sola gota de agua dulce se desperdicie en el mar y la postura de Formosa de que las aguas que llegan a territorio argentino deben ser compartidas en forma igualitaria con la hermana República del Paraguay y lanzó una severa advertencia respecto del tiempo crítico que se viene en materia de disponibilidad de ese recurso ya que las tendencias mundiales a la precariedad obligan a advertir que pueden registrarse saqueos forzados de agua.
Significó que se trata ese de "un objetivo largamente acariciado, donde aun estamos trabajando por alcanzar la meta".
Dijo que la consideración de la problemática del Pilcomayo no es un tema menor para la preservación de la humanidad y por ello sugirió que los países condóminos trabajen de modo mancomunado en la comprensión de que ninguno de ellos aisladamente podrá resolverla con solvencia.
Explicó el ministro que la calidad y accesibilidad del agua plantea un grave problema de escasez para el ser humano ya que el 97,5 % del stock de agua de la Tierra está compuesto por agua salada y solamente el 0,3 % del 2,5 % restante constituye el agua dulce de los ríos y los lagos, que movilizan el llamado ciclo del agua.
"Estos datos indican que el agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera -advirtió- que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana sea un 56 % superior que el suministro, y quienes posean agua podrán ser blanco de un saqueo forzado".
Igual que el petróleo
Luego de lanzar esa severa advertencia, recordó Ibáñez que así como el agua es en pleno siglo XXI lo que fue el petróleo en el siglo XX, esto es el bien precioso que determina la riqueza de las naciones y despierta la codicia de los poderosos del mundo.
"En este marco internacional, en la Provincia de Formosa, nos hemos propuesto trabajar fuertemente para que ninguna gota de agua dulce se pierda en el mar, esto no quiere decir que la queremos acumular solo en nuestro territorio, sino que este vital recurso debemos aprovecharlo al máximo para lograr mientras curse nuestra geografía un desarrollo económico, social y ambiental sustentable en el tiempo", refirió.
El ministro expresó que con ese objetivo central, en Formosa se considera al agua como uno de los elementos estratégicos para lograr el desarrollo equitativo e integral de nuestra Provincia.
Manejo racional
Contó que esa fue la razón por la que se tiene en ejecución un Plan de Manejo Racional de los Recursos Hídricos y en ese contexto las aguas aportadas por el Río Pilcomayo cubren una zona de influencia de más del 50 % de la superficie del Territorio Provincial.
Describió luego las proyecciones productivas realizadas en el marco de la planificación estratégica de la Provincia de Formosa al año 2015 que indican que la superficie bajo riego que se incorporaran rondarían las 40.000 hectáreas para la agricultura, fruticultura, horticultura y ganadería entre otros sectores de la producción.
También informó acerca de los innumerables proyectos que tienen por objeto principal aumentar la oferta de agua para consumo humano.
Todos ellos se refieren, por ejemplo, a la construcción de grandes reservorios y la ampliación de los cauces naturales, como lagunas, bajos, bañados o esteros, así como de los respectivos canales que vinculen a estos con las plantas potabilizadoras de las distintas localidades.
El plan maestro
Sobre las actividades de la entidad gestora que manejó el Proyecto de Gestión Integrada y Plan Maestro de la Cuenca del Río Pilcomayo, con sede en la Ciudad de Tarija en la República de Bolivia, en los últimos cinco años, dijo que, aparte de función especifica como entidad, al elaborar las bases del Plan Maestro, sirvió para generar real conciencia de que la cuenca del río es una unidad, aún abarcando tres países distintos.
"Ello nos dio la posibilidad de conocer a los verdaderos actores que viven en la cuenca de los tres países y de esa manera tener real conciencia de cuales son sus problemas, necesidades e inquietudes", resaltó.
Consideró importante resaltar el carácter participativo que ha tenido la gestión, al otorgar un verdadero protagonismo a los pobladores de la cuenca tanto criollos como aborígenes, no solo en la planificación sino también en ejecución de los trabajos realizados.
El ministro Ibáñez recordó que la Provincia de Formosa siempre ha mantenido la postura que las aguas que llegan a territorio argentino deben ser compartidas en forma igualitaria con la hermana República del Paraguay, interpretando que este es un objetivo largamente acariciado para alcanzar el cual aun se está trabajando comprometidamente.
Los sedimentos
Ya en el final dijo que junto con ese tema de la distribución igualitaria la provincia sigue con atención el problema del aporte de los sedimentos que quedan depositados año a año en territorio formoseño, colmatando cañadas y esteros así como el control de la calidad de sus aguas.
Expresó que esos son desafíos fundamentales que afectan a la Cuenca del Río Pilcomayo y manifestó su convicción de que esta problemática no la puede resolver ningún país en forma individual, por lo que instó a darle continuidad a la mancomunión de esfuerzos porque de esa forma se darán las soluciones esperadas por los pueblos a estos preocupantes temas.
Ibáñez concluyó su discurso evocando un trabajo escrito del ingeniero Carlos Lagranja, quien llamó al Pilcomayo "el río de la vida".
"Hermanados en esta causa, bolivianos, paraguayos y argentinos, tenemos que ser capaces de aprovechar la bendición de Dios de tener un río como este", convocó.