40 años en la docencia.

Se rindio un homenaje al profesor Luis María Qüesta por sus 40 años de trayectoria en el ámbito de la docencia...

El Instituto Superior de Formación Docente Continuo y Técnico (EX - ISPAF) se vistió de gala para rendir un justo homenajes a un docente ejemplar, un ser humano extraordinario y amigo incomparable el profesor Luis María Qüesta quien cumplió 40 años de trayectoria en el  ámbito de la educación y como profesor de esta casa de estudios.
El emotivo acto se llevo a cabo en los engalanados salones del Instituto ubicado en el barrio Guadalupe de nuestra ciudad, el pasado sábado 30 por la noche y contó con la presencia de la directora de Nivel Superior, Mercedes Bonnin, la directora del Establecimiento, profesora Myriam Haydeé Consentino, autoridades policiales, colegas, alumnos, familiares y amigos del docente.
La ceremonia fue presidida por la enseña provincial y nacional portada por sus respectivos abanderados y escoltas quienes ingresaron a la sala acompañados por los acordes de la Banda de Música de la Policía de la Provincia y la posterior entonación de los Himnos Nacional y Marcha a Formosa.
Roberto González, ex alumno del Instituto y ministro de la Eucaristía de la Iglesia Católica realizó una invocación religiosa, con la lectura y reflexión del Evangelio del día y posteriormente la bendición de presentes que fueron entregados en nombre de la Institución por la  Profesoras Bonnin y Consentino.
Muchos fueron los que acompañaron al docente, nadie ha querido esta ausente, amigos, familiares, compañeros, directivos y todas las personas  con las que ha convivido y convive permanentemente y en quienes afloraba un denominador común “la gratitud”.
La titular  del establecimiento, profesora Consentino expresó en su alocución: “Las personas que abrazan las causas nobles,  no solo tienen el valor de la vida conforme a los principios humanos, sino que transfieren sus propias convicciones a todo su contexto. Cuando esas personas recorren la vida brindando amor, respeto, solidaridad y comprensión hacen que el mundo sea más bello y más bueno” y continuo diciendo: “el amado profesor Luis María Qüesta es una de esas personas, quien en todo éste tiempo nos ha brindado a ustedes y a nosotros  el privilegio de estar en su camino y quienes ejercemos esta profesión, sabemos que 40 años de ejemplar docencia y de trasmitir sabiduría, no se logran con egoísmos, porque se necesitan mucho amor, es darse íntegramente para que el otro pueda realizarse a pleno”.
Consentino finalizó diciendo: “Quisimos hacer un alto al cotidiano quehacer, para brindarte nuestra inmensa gratitud, por estar con nosotros y por permitirnos entrar en tu memoria y ser parte de ella, por todo esto en nombre de todos tus colegas, alumnos y amigos gracias por estar, pero por sobre todas las cosas gracias por SER”.
Adolfo Gavilán fue el responsable de representar a la comunidad educativa del Instituto quien dedico al homenajeado una poesía de su autoría, en tanto Gabriel Babbini hablo en representación de los alumnos. También recordó al docente la profesora Chita Pedrozo.
Finalmente se escucharon las emotivas palabras del hermano mayor de Luis María,  Carlos Qüesta  -hombre ligado estrechamente a la Iglesia Católica-  quien hablo en nombre de sus familiares, parafraseando una lectura del Evangelista Mateo  “La parábola de los talentos” y reflexionó: “el buen señor Jesús se valió de nuestros talentos para figurar las cualidades que el buen Dios distribuye a cada cual. La manera de esperar el reino es trabajando para que se realice y todo ello, el talento, las capacidades, el trabajo se resumen en una sola palabra construir, y vos, Luis María, construiste con tu fe y con tu trabajo, con tu capacidad, pero lo más valioso es que fuiste capaz de entregar todo esto a los demás”. Las reflexiones fueron escuchadas con gran atención y al final aplaudida con mucho fervor.
Otro de los momento de gran emoción que se vivió fue la presentación de un video, realizado por los alumnos de la casa de estudios y proyectado en una pantalla gigante en la que los amigos, colegas, músicos, recordaron a Luis María con profunda admiración, respeto y amor, por cuanto fueron 40 años de  un tiempo que representa innumerables páginas de recuerdo en imborrables momentos que se entretejen como en sinfonía, para bendecir el árbol con el fruto maduro de la energía depositada en sus raíces.
El acto culmino con un brindis realizado por las autoridades del Instituto oportunidad en la que fueron entregados varios presentes.

02-08-2005 | Cargada en Sociales - Fuente: Subsecretaría de Comunicación Social