Una delegación formoseña llegó hasta Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, Brasil, para invitar a los hombres de negocios a aprovechar las oportunidades de inversión que les ofrece Formosa.
Reglas de juego claras, seguridad jurídica, una infraestructura básica para el desarrollo suficiente, paz social y sobre todo la decisión política al máximo nivel gubernamental de alentarlas, fueron transmitidas en Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul, Brasil, por lo integrantes de una delegación formoseña que llegó para invitar a los hombres de negocios a aprovechar las oportunidades de inversión que les ofrece Formosa.
Con ese motivo, se realizaron exposiciones sobre la realidad institucional y productiva formoseña ante representantes de la Federación de Agricultura y la Federación de las Industrias de Rio Grande, así como ante los representantes de medios de comunicación.
Uno de los aspectos conceptuales que dejó en clara la delegación formosena tiene que ver con decisión de fijar la mirada de las relaciones con el ofrecimiento de oportunidades para la inversión contra el tradicional criterio de los incentivos, a partir de los resultados favorables que tuvo esa modalidad de atracción.
Estuvieron a cargo de los ministros de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Oscar Ibáñez y de la Producción, Luis Basterra; el intendente municipal de la ciudad de Formosa, ingeniero Fernando de Vido; el subsecretario de Desarrollo Económico, Julio Araoz y el director de Producción Animal, Raúl Quintana.
También están en Rio Grande do Sul el presidente de la Unión Industrial de Formosa, Daniel Vives; el presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Carlos Montoya; el representante de los industriales de la madera Jorge Antueno y el gerente general de la Agencia de Desarrollo Empresarial, Guillermo Arévalo, entre otros.
En la jornada de apertura estuvieron también el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Brasileña , Angel Ferioli; Sebastián Mini, de la Agencia Nacional de Promoción de Inversiones y el cónsul argentino en Porto Alegre, Jorge Alberto Biglione.
Las invitaciones a los empresarios brasileños se relacionan con el propósito de atraerlos para que inviertan en Formosa en sectores considerados clave en el plan estratégico diseñado por el gobernador Gildo Insfrán, esto es cueros y marroquinería y aquí el subsector calzados; arroz y ganadería; frigoríficos y foresto-industrial, sobre todo lo vinculado con el mueble y la madera.
En las exposiciones se hizo hincapié en la ubicación estratégica de Formosa en el subcontinente americano; en la disponibilidad de un ambiente casi virgen con solamente 100.000 hectáreas cultivadas en una superficie de 7.200.000; en la disponibilidad de tierras y agua, un recurso que no abunda y que está llamado a convertirse en el futuro tesoro de la humanidad; la recreación de un corredor bioceánico que está operable y que le permite a los inversores brasileños arrancar en su territorio, pasar por Formosa y llegar ahora por la ruta 81 y complementarias y próximamente por ferrocarril hasta tres puertos del Pacífico como son los de Iquique, Mejillones y Antofagasta, de alta utilidad para la derivación de las cargas brasileñas hacia el Asia y las garantías de una determinación personal del gobernador de alentar y apuntalar el inversor en todo lo que necesite para realizarse en territorio formoseño.
En el diálogo con las fuerzas vivas y los periodistas así como con las autoridades locales se les hizo notar que entre los rubros que pueden ser susceptibles de inversión figuran los relacionados con la expansión del área arrocera, la instalación de un frigorífico de tránsito federal para llegar al mundo con una cuota exportable de 500 toneladas iníciales, así como posibilidades para la industria maderera en el contexto de la construcción de viviendas y toda la gama de excelentes posibilidades que ofrece la metalmecánica y dentro de ella el subsector de agromaquinarias.
Además, se les habló del llamado internacional que se ha realizado por la exploración petrolífera en tres áreas claves, el primero que se realiza desde que la provincia se ha convertido en propietaria de los recursos subterráneos.
En Rio Grande do Sul, el primer estado brasileño que es explorado por los formoseños desde sus representantes gubernamentales y sus empresarios, se formaliza un acuerdo que en su momento alcanzaron los gobernadores de CRECENEA Litoral que preside Gildo Insfrán y CODESUL, a partir de la necesidad de acrecentar las bases del desarrollo económico y social en regiones apartadas del eje Buenos Aires-San Pablo beneficiarias casi excluyentes de las políticas del MERCOSUR.
Se explicó que el interés formoseño se centra en las pequeñas y medianas empresas brasileras, mencionándose entre las que pueden instalarse en la provincia a las productoras de arroz que ya han saturado sus áreas de ocupación en esta zona donde el cultivo ha alcanzado una alta evolución. En ese sentido, se hablo de una complementariedad con la producción formoseña que esta alcanzando una alta evolución que duplica los valores tradicionales lo mismo que en el caso de la ganadería bovina que se aspira llevarla al numero importante de 3.500.000 cabezas para 2015.
Se habló, asimismo, de la producción de frutas tropicales en Formosa en las que Brasil tiene una gran experiencia y la provincia no las conoce y el naciente desarrollo de la acuicultura, destacándose que en Rio Grande do Sul y Santa Catarina y Paraná hay una relevante experiencia a tal punto que los técnicos formoseños aprendieron allí años atrás.
Y en este aspecto, el libreto básico que utilizaron sobre todo Jorge Ibáñez y Luis Basterra tuvo que ver con los lineamientos del plan estratégico ya que nadie ignora que una parte del financiamiento de los más de 300 proyectos disponibles por unos 9.000 millones de dólares debe proceder el sector particular.
Tras esa larga reseña y las sugerencias sobre acciones complementadas, se hizo notar que en esta historia de los procesos de integración Formosa no es desconocida para Brasil.
Fue por eso que se indicó que las promociones que se ofrecían como base para promover un desarrollo ordenado tienen como fundamento el desarrollo económico, social y ambiental cuya sustentabilidad se promueve.
De allí que se haya interpretado que es esta para el inversor brasileño una oportunidad para agregar valor en territorio formoseño y complementar inclusive una puerta de entrada al mercado argentino y un punto estratégico en su articulación con el comercio exterior a nivel del Pacífico como un punto pivot con lo que puede ser su llegada hasta dicho océano para avanzar hacia el mundo asiático, sobre todo.
Con ese motivo, se realizaron exposiciones sobre la realidad institucional y productiva formoseña ante representantes de la Federación de Agricultura y la Federación de las Industrias de Rio Grande, así como ante los representantes de medios de comunicación.
Uno de los aspectos conceptuales que dejó en clara la delegación formosena tiene que ver con decisión de fijar la mirada de las relaciones con el ofrecimiento de oportunidades para la inversión contra el tradicional criterio de los incentivos, a partir de los resultados favorables que tuvo esa modalidad de atracción.
Estuvieron a cargo de los ministros de Planificación, Inversión, Obras y Servicios Públicos, doctor Jorge Oscar Ibáñez y de la Producción, Luis Basterra; el intendente municipal de la ciudad de Formosa, ingeniero Fernando de Vido; el subsecretario de Desarrollo Económico, Julio Araoz y el director de Producción Animal, Raúl Quintana.
También están en Rio Grande do Sul el presidente de la Unión Industrial de Formosa, Daniel Vives; el presidente de la Sociedad Rural de Formosa, Carlos Montoya; el representante de los industriales de la madera Jorge Antueno y el gerente general de la Agencia de Desarrollo Empresarial, Guillermo Arévalo, entre otros.
En la jornada de apertura estuvieron también el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Brasileña , Angel Ferioli; Sebastián Mini, de la Agencia Nacional de Promoción de Inversiones y el cónsul argentino en Porto Alegre, Jorge Alberto Biglione.
Las invitaciones a los empresarios brasileños se relacionan con el propósito de atraerlos para que inviertan en Formosa en sectores considerados clave en el plan estratégico diseñado por el gobernador Gildo Insfrán, esto es cueros y marroquinería y aquí el subsector calzados; arroz y ganadería; frigoríficos y foresto-industrial, sobre todo lo vinculado con el mueble y la madera.
En las exposiciones se hizo hincapié en la ubicación estratégica de Formosa en el subcontinente americano; en la disponibilidad de un ambiente casi virgen con solamente 100.000 hectáreas cultivadas en una superficie de 7.200.000; en la disponibilidad de tierras y agua, un recurso que no abunda y que está llamado a convertirse en el futuro tesoro de la humanidad; la recreación de un corredor bioceánico que está operable y que le permite a los inversores brasileños arrancar en su territorio, pasar por Formosa y llegar ahora por la ruta 81 y complementarias y próximamente por ferrocarril hasta tres puertos del Pacífico como son los de Iquique, Mejillones y Antofagasta, de alta utilidad para la derivación de las cargas brasileñas hacia el Asia y las garantías de una determinación personal del gobernador de alentar y apuntalar el inversor en todo lo que necesite para realizarse en territorio formoseño.
En el diálogo con las fuerzas vivas y los periodistas así como con las autoridades locales se les hizo notar que entre los rubros que pueden ser susceptibles de inversión figuran los relacionados con la expansión del área arrocera, la instalación de un frigorífico de tránsito federal para llegar al mundo con una cuota exportable de 500 toneladas iníciales, así como posibilidades para la industria maderera en el contexto de la construcción de viviendas y toda la gama de excelentes posibilidades que ofrece la metalmecánica y dentro de ella el subsector de agromaquinarias.
Además, se les habló del llamado internacional que se ha realizado por la exploración petrolífera en tres áreas claves, el primero que se realiza desde que la provincia se ha convertido en propietaria de los recursos subterráneos.
En Rio Grande do Sul, el primer estado brasileño que es explorado por los formoseños desde sus representantes gubernamentales y sus empresarios, se formaliza un acuerdo que en su momento alcanzaron los gobernadores de CRECENEA Litoral que preside Gildo Insfrán y CODESUL, a partir de la necesidad de acrecentar las bases del desarrollo económico y social en regiones apartadas del eje Buenos Aires-San Pablo beneficiarias casi excluyentes de las políticas del MERCOSUR.
Se explicó que el interés formoseño se centra en las pequeñas y medianas empresas brasileras, mencionándose entre las que pueden instalarse en la provincia a las productoras de arroz que ya han saturado sus áreas de ocupación en esta zona donde el cultivo ha alcanzado una alta evolución. En ese sentido, se hablo de una complementariedad con la producción formoseña que esta alcanzando una alta evolución que duplica los valores tradicionales lo mismo que en el caso de la ganadería bovina que se aspira llevarla al numero importante de 3.500.000 cabezas para 2015.
Se habló, asimismo, de la producción de frutas tropicales en Formosa en las que Brasil tiene una gran experiencia y la provincia no las conoce y el naciente desarrollo de la acuicultura, destacándose que en Rio Grande do Sul y Santa Catarina y Paraná hay una relevante experiencia a tal punto que los técnicos formoseños aprendieron allí años atrás.
Y en este aspecto, el libreto básico que utilizaron sobre todo Jorge Ibáñez y Luis Basterra tuvo que ver con los lineamientos del plan estratégico ya que nadie ignora que una parte del financiamiento de los más de 300 proyectos disponibles por unos 9.000 millones de dólares debe proceder el sector particular.
Tras esa larga reseña y las sugerencias sobre acciones complementadas, se hizo notar que en esta historia de los procesos de integración Formosa no es desconocida para Brasil.
Fue por eso que se indicó que las promociones que se ofrecían como base para promover un desarrollo ordenado tienen como fundamento el desarrollo económico, social y ambiental cuya sustentabilidad se promueve.
De allí que se haya interpretado que es esta para el inversor brasileño una oportunidad para agregar valor en territorio formoseño y complementar inclusive una puerta de entrada al mercado argentino y un punto estratégico en su articulación con el comercio exterior a nivel del Pacífico como un punto pivot con lo que puede ser su llegada hasta dicho océano para avanzar hacia el mundo asiático, sobre todo.