El administrador de Vialidad Provincial, resaltó que en esta historia de 50 años del organismo actualmente a su cargo, el rol humano ha sido central protagonista para los logros alcanzados.
El administrador de Vialidad Provincial, Jorge Jofré, dijo que en esta historia de 50 años del organismo actualmente a su cargo, sin dudas que el gran protagonista ha sido el ser humano de carne y hueso, tanto en la sede central cuanto en los distritos desplegados a lo largo y ancho del territorio.
El funcionario -quien fue anfitrión del gobernador Gildo Insfrán; del administrador de Vialidad Nacional, Nelson Periotti y otras altas autoridades así como cerca de un millar de vialeros y sus familiares en la cena de camaradería llevada a cabo el viernes por la noche- destacó que ese protagonismo no solamente se plantea como destinatario de esta gestión integradora que marca la planificación y ejecución de un camino sino como recreador, diseñador y constructor de las obras.
"No ha sido una tarea fácil ya que muchos tuvieron que alejarse de sus hogares, de sus familias, para volcarse de lleno a abrir picadas de progreso en el monte espeso, trazando las huellas y mensurando cada tramo que después terminaba abierto con la ayuda de la maquinaria, los camiones y el tractor", reflexionó.
"Es cierto que las peripecias de las familias pioneras fue mayor en una época en la que casi todo era a tracción a sangre, en que las herramientas no eran tan dúctiles ni modernas como comenzaron a hacerlo a mediados del siglo XX cuando nace la provincia por decisión de un conjunto de formoseños que viajó a Buenos Aires para pedirle al entonces Presidente de la Nación que hiciese realidad el viejo sueño de dejar atrás el sistema territoriano, exageradamente dependiente de la Nación. Pero cada tiempo tuvo sus exigencias, sus riesgos y sus logros", opinó.
Jofre señaló que en este trabajo, se intenta dejar para los formoseños del futuro en general y para los vialeros en general, una referencia avanzada de la propia historia de la DPV.
"Conversar con ellos o recordarlos es vivenciar la historia desde sus protagonistas. Es decir que surge de la propia entraña de un organismo que ha marcado rumbos ciertos en la vida institucional formoseña. Desde los que han participado en su organización y conducción hasta el más humilde de los obreros viales de los más apartados distritos del interior", insistió.
Contó que es gente sencilla, humilde, trabajadora ,con la experiencia necesaria como para no darle importancia al descanso cuando surgen demandas a causa de situaciones límite o de emergencia que afectan a los pueblos en sus posibilidades de contar con salida franca y directa para que sea posible el ingreso y egreso sin dificultades.
"Son obreros que con el apoyo de técnicos y profesionales, hacen caso omiso a los rigores del sol de verano o de las lluvias del otoño y las jornadas frías del invierno.
Montados en sus tractores y maquinarias, están listos para abrir una picada, reconstruir un camino, pavimentar tramos de rutas o reponer puentes que a veces son derrumbados por la furia de las crecientes de los espejos de agua", significó.
Finalmente, manifestó que en la Dirección Provincial de Vialidad desde su nacimiento un 21 de agosto del año 1.958, hay hombres y mujeres que con su abnegada labor de materializar los caminos, aportan a la construcción de nuestra Provincia, permitiendo el compañerismo, la superación personal y la unión de la gente.
"Son valores humanos que al mismo tiempo van generando crecimiento, potenciando regiones e incrementando el valor de una zona, brindando mayor seguridad, comodidad y mejor calidad de vida de sus habitantes, vaya por tanto mi reconocimiento a toda la familia vial, que desde sus puestos de trabajo, han brindado parte de su vida al servicio de esta sublime actividad", precisó.
El funcionario -quien fue anfitrión del gobernador Gildo Insfrán; del administrador de Vialidad Nacional, Nelson Periotti y otras altas autoridades así como cerca de un millar de vialeros y sus familiares en la cena de camaradería llevada a cabo el viernes por la noche- destacó que ese protagonismo no solamente se plantea como destinatario de esta gestión integradora que marca la planificación y ejecución de un camino sino como recreador, diseñador y constructor de las obras.
"No ha sido una tarea fácil ya que muchos tuvieron que alejarse de sus hogares, de sus familias, para volcarse de lleno a abrir picadas de progreso en el monte espeso, trazando las huellas y mensurando cada tramo que después terminaba abierto con la ayuda de la maquinaria, los camiones y el tractor", reflexionó.
"Es cierto que las peripecias de las familias pioneras fue mayor en una época en la que casi todo era a tracción a sangre, en que las herramientas no eran tan dúctiles ni modernas como comenzaron a hacerlo a mediados del siglo XX cuando nace la provincia por decisión de un conjunto de formoseños que viajó a Buenos Aires para pedirle al entonces Presidente de la Nación que hiciese realidad el viejo sueño de dejar atrás el sistema territoriano, exageradamente dependiente de la Nación. Pero cada tiempo tuvo sus exigencias, sus riesgos y sus logros", opinó.
Jofre señaló que en este trabajo, se intenta dejar para los formoseños del futuro en general y para los vialeros en general, una referencia avanzada de la propia historia de la DPV.
"Conversar con ellos o recordarlos es vivenciar la historia desde sus protagonistas. Es decir que surge de la propia entraña de un organismo que ha marcado rumbos ciertos en la vida institucional formoseña. Desde los que han participado en su organización y conducción hasta el más humilde de los obreros viales de los más apartados distritos del interior", insistió.
Contó que es gente sencilla, humilde, trabajadora ,con la experiencia necesaria como para no darle importancia al descanso cuando surgen demandas a causa de situaciones límite o de emergencia que afectan a los pueblos en sus posibilidades de contar con salida franca y directa para que sea posible el ingreso y egreso sin dificultades.
"Son obreros que con el apoyo de técnicos y profesionales, hacen caso omiso a los rigores del sol de verano o de las lluvias del otoño y las jornadas frías del invierno.
Montados en sus tractores y maquinarias, están listos para abrir una picada, reconstruir un camino, pavimentar tramos de rutas o reponer puentes que a veces son derrumbados por la furia de las crecientes de los espejos de agua", significó.
Finalmente, manifestó que en la Dirección Provincial de Vialidad desde su nacimiento un 21 de agosto del año 1.958, hay hombres y mujeres que con su abnegada labor de materializar los caminos, aportan a la construcción de nuestra Provincia, permitiendo el compañerismo, la superación personal y la unión de la gente.
"Son valores humanos que al mismo tiempo van generando crecimiento, potenciando regiones e incrementando el valor de una zona, brindando mayor seguridad, comodidad y mejor calidad de vida de sus habitantes, vaya por tanto mi reconocimiento a toda la familia vial, que desde sus puestos de trabajo, han brindado parte de su vida al servicio de esta sublime actividad", precisó.