En la cartera de Planificación hubo una reunión para actualizar aspectos relacionados con los avances y resultados de la actividad de los distintos centros de validación de tecnología.
En el ámbito de la cartera de Planificación hubo una reunión para actualizar aspectos que tienen que ver con los avances y resultados de la actividad de los distintos centros de validación de tecnología, reconociéndose el efecto positivo que han tenido para la evolución de los proyectos de los distintos estratos de productores las obras de infraestructura y sobre todo el manejo de los recursos hídricos.
Sobre la realidad bananera, se recordó que la provincia cuenta en la zona norte con poco más de 4.000 hectáreas coincidiéndose en que el gobierno provincial ha hecho un montón de obras de infraestructura que van a permitir a lo largo del tiempo comenzar a regar, a partir del reconocimiento de que sin agua hay muchas tecnologías que no se pueden aplicar.
Se admite que el agua es la llave maestra que facilita el acceso a una serie de tecnologías que permitirían conseguir un aumento en la producción.
Se informó que en los tres últimos años se han hecho trabajos de investigación interesantes con respecto al nivel de plagas, a la existencia de enfermedades cuarentenarias, tener la certificación de que la zona esta libre de sigatoka negra .
Es un conjunto de elementos que después, con el correr del tiempo, va a permitir la instrumentación de manejos de protección.
Formosa ya ha hecho un censo de plagas y enfermedades y se sabe exactamente que insectos y plagas tienen los cultivos.
Fue explicado que ya hace tres años, a través del Ministerio de la Producción, se viene haciendo todo ese trabajo de investigación que es la base para dar los saltos cualitativos posteriores.
800 familias
Un dato revelador es que se dedican a la actividad bananera aproximadamente 800 familias en el contexto de una actividad que muestra una gran dispersión en la superficie de cada uno, sobre todo porque el 54 % de los productores bananeros son pequeños y entonces se trata de uno de los cultivos que utiliza para subsistencia.
Como en el resto del sistema productivo, están el minifundista, el de 5 hectáreas y el de 20, hay también inversiones diferentes sobre cada predio, capacidad financiera distinta y por lo tanto con resultados disimiles.
Con respecto a los rendimientos, se afirmó que con riego y con fertilidad se pueda hablar de 40 toneladas por hectárea básicas.
Hay buenos productores que lo han conseguido, aunque en el promedio de los pequeños productores hay que hablar de entre 12 y 15 toneladas.
Pero se reconoce que en la actualidad no es importante solamente detenerse en las 12 o en las 40 que se puedan lograr sino en lo que se debe hacer para llegar al mercado con una alta calidad comercial, para lo cual se necesita, como mínimo, un galpón de empaque que responda a las necesidades de los objetivos fijados.
Se le dijo a Ibáñez que "La calidad alimentaria de la banana es excelente lo mismo que el sabor, aunque se llega a los mercados con muy mala calidad comercial y por eso se trabajar para revertir esa situación en función de las políticas fijadas para el sector por el gobernador Insfrán".
Énfasis en capacitación
Para ello, se ha decidido trabajar en los distintos problemas que subsisten en los diferentes sistemas productivos y hacia cada uno irá un trabajo diferente.
En el caso del pequeño productor se informó que se pone énfasis en la capacitacion, acompañamiento y el cambio de las bananas tradicionales por las que sean sometidas a "limpieza" en los laboratorios del CEDEVA de Misión Tacaaglé ya que al no tener enfermedades ni plagas va a producir mas con los mismos trabajos culturales que ya se venían haciendo.
En tanto al mediano se ha previsto atenderlo de diferentes lados y al grande no se pensará en los mismos temas a resolver porque para ese sector hay que resolverle las cuestiones de infraestructura para que haya disponibilidad de agua, energía y caminos.
A cada sistema productivo se le dará una respuesta diferente y en eso se trabaja desde los organismos del gobierno para determinar las líneas de trabajo son las mas aptas para solucionar os principales problemas que se planteen incluyendo desde la siembra hasta la cadena de agregación de valor, se reiteró.
Ventas en conjunto
También se indicó que después de la capacitación y una vez lograda una banana de alta calidad, se abordará la concentración necesaria para poder vender en conjunto a fin de lograr mejores precios en el mercado.
El acento se pondrá en las colonias y dentro de ellas con los más destacados para que el resto lo imite, partiendo del criterio gubernamental de alentar el asociativismo para erradicar el efecto pernicioso de la gestión individualista.
Respecto los 10.000 plantines de banana importados de Israel fue confirmado que ya están evolucionando bien en campo, todos los cuales se ubican en un predio de casi 5 hectáreas en el CEDEVA de Tacaaglé.
"Son cuatro variedades distintas que se van plantando en diferentes densidades, desde 1.600 a 800 plantas por hectárea y estimamos que en un año no solamente se verificará que produce cada variedad sino en que momento y cual es la densidad mas adecuada para la zona, así como si vamos a regar con una o dos líneas de riego por cada línea de plantas o por aspersión baja que son los tres ensayos de riego que vamos a hacer", se explicó.
En lotes anexos se manejan dos pequeños lotes con la participación de productores privados, uno de ellos para el manejo de banana orgánica y otro para un manejo convencional, por lo que se estima que en poco tiempo habrá muchos resultados.
Se calcula que en diciembre de este año se obtendrán los primeros frutos y que todo se desarrolla con normalidad es probable que se obtengan unas 40 toneladas por hectárea con uso de tecnología y que el plan prevé una duplicación de las 4.000 hectáreas actuales para 2012.
Sobre la realidad bananera, se recordó que la provincia cuenta en la zona norte con poco más de 4.000 hectáreas coincidiéndose en que el gobierno provincial ha hecho un montón de obras de infraestructura que van a permitir a lo largo del tiempo comenzar a regar, a partir del reconocimiento de que sin agua hay muchas tecnologías que no se pueden aplicar.
Se admite que el agua es la llave maestra que facilita el acceso a una serie de tecnologías que permitirían conseguir un aumento en la producción.
Se informó que en los tres últimos años se han hecho trabajos de investigación interesantes con respecto al nivel de plagas, a la existencia de enfermedades cuarentenarias, tener la certificación de que la zona esta libre de sigatoka negra .
Es un conjunto de elementos que después, con el correr del tiempo, va a permitir la instrumentación de manejos de protección.
Formosa ya ha hecho un censo de plagas y enfermedades y se sabe exactamente que insectos y plagas tienen los cultivos.
Fue explicado que ya hace tres años, a través del Ministerio de la Producción, se viene haciendo todo ese trabajo de investigación que es la base para dar los saltos cualitativos posteriores.
800 familias
Un dato revelador es que se dedican a la actividad bananera aproximadamente 800 familias en el contexto de una actividad que muestra una gran dispersión en la superficie de cada uno, sobre todo porque el 54 % de los productores bananeros son pequeños y entonces se trata de uno de los cultivos que utiliza para subsistencia.
Como en el resto del sistema productivo, están el minifundista, el de 5 hectáreas y el de 20, hay también inversiones diferentes sobre cada predio, capacidad financiera distinta y por lo tanto con resultados disimiles.
Con respecto a los rendimientos, se afirmó que con riego y con fertilidad se pueda hablar de 40 toneladas por hectárea básicas.
Hay buenos productores que lo han conseguido, aunque en el promedio de los pequeños productores hay que hablar de entre 12 y 15 toneladas.
Pero se reconoce que en la actualidad no es importante solamente detenerse en las 12 o en las 40 que se puedan lograr sino en lo que se debe hacer para llegar al mercado con una alta calidad comercial, para lo cual se necesita, como mínimo, un galpón de empaque que responda a las necesidades de los objetivos fijados.
Se le dijo a Ibáñez que "La calidad alimentaria de la banana es excelente lo mismo que el sabor, aunque se llega a los mercados con muy mala calidad comercial y por eso se trabajar para revertir esa situación en función de las políticas fijadas para el sector por el gobernador Insfrán".
Énfasis en capacitación
Para ello, se ha decidido trabajar en los distintos problemas que subsisten en los diferentes sistemas productivos y hacia cada uno irá un trabajo diferente.
En el caso del pequeño productor se informó que se pone énfasis en la capacitacion, acompañamiento y el cambio de las bananas tradicionales por las que sean sometidas a "limpieza" en los laboratorios del CEDEVA de Misión Tacaaglé ya que al no tener enfermedades ni plagas va a producir mas con los mismos trabajos culturales que ya se venían haciendo.
En tanto al mediano se ha previsto atenderlo de diferentes lados y al grande no se pensará en los mismos temas a resolver porque para ese sector hay que resolverle las cuestiones de infraestructura para que haya disponibilidad de agua, energía y caminos.
A cada sistema productivo se le dará una respuesta diferente y en eso se trabaja desde los organismos del gobierno para determinar las líneas de trabajo son las mas aptas para solucionar os principales problemas que se planteen incluyendo desde la siembra hasta la cadena de agregación de valor, se reiteró.
Ventas en conjunto
También se indicó que después de la capacitación y una vez lograda una banana de alta calidad, se abordará la concentración necesaria para poder vender en conjunto a fin de lograr mejores precios en el mercado.
El acento se pondrá en las colonias y dentro de ellas con los más destacados para que el resto lo imite, partiendo del criterio gubernamental de alentar el asociativismo para erradicar el efecto pernicioso de la gestión individualista.
Respecto los 10.000 plantines de banana importados de Israel fue confirmado que ya están evolucionando bien en campo, todos los cuales se ubican en un predio de casi 5 hectáreas en el CEDEVA de Tacaaglé.
"Son cuatro variedades distintas que se van plantando en diferentes densidades, desde 1.600 a 800 plantas por hectárea y estimamos que en un año no solamente se verificará que produce cada variedad sino en que momento y cual es la densidad mas adecuada para la zona, así como si vamos a regar con una o dos líneas de riego por cada línea de plantas o por aspersión baja que son los tres ensayos de riego que vamos a hacer", se explicó.
En lotes anexos se manejan dos pequeños lotes con la participación de productores privados, uno de ellos para el manejo de banana orgánica y otro para un manejo convencional, por lo que se estima que en poco tiempo habrá muchos resultados.
Se calcula que en diciembre de este año se obtendrán los primeros frutos y que todo se desarrolla con normalidad es probable que se obtengan unas 40 toneladas por hectárea con uso de tecnología y que el plan prevé una duplicación de las 4.000 hectáreas actuales para 2012.